#21: Extra Story: Shun'Ei

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Sip, SNK decidió sacar historias extras.

Sí, ya sé que las historias de equipo no las hice, pero, por ciertas cosas, decidí hacer éstas, en especial porque dan más información que puede influenciar mucho en la trama del juego.

Si tengo errores díganme plox, porque empiezo a traducir por la noche, o sea, en los momentos donde mi mente está más pendeja de lo normal xddd. Bene, sin más, comencemos uvu

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Shun'Ei se encuentra a sí mismo en una inmensa oscuridad que lo abarca todo.

"¿Qué es esté lugar? ¿Dónde estoy?"

Su voz es consumida por la oscuridad, desvaneciéndose antes de que pudiera hacer eco. Él está flotando, andando a ciegas en el aire infructuosamente*, como si estuviera suspendido en el agua.

Oscuridad absoluta... Pero a pesar de ello, podía distinguir su propia silueta perfectamente. Nada más, sólo él.

"¿Meiten? ¿Abuelo?"

Nada. El silencio era ensordecedor, sólo ayudaba a aumentar su miedo y soledad. Por mucho que se retorcía y peleaba, lo único que sentía era su cuerpo girando lenta e interminablemente. Su respiración se aceleró; su corazón se aceleró; justo cuando ya no podía hacer más, justo cuando abrió su boca para gritar...

*Crack*

Un sonido. Lo siguiente que supo Shun'Ei, era que unas grietas aparecían delante de él.

Se esparcen en medio de la oscuridad, rompiéndola como si se tratara de cristal. Las grietas blancas y brillantes se esparcían por todos lados como telarañas, antes de que todas se unieran en un solo punto.

"¿...?"

*clink* *clink* clink*. Fragmentos caían uno a uno. Hasta que finalmente, revelaron un mundo de incontables estrellas, como un cielo nocturno más allá de la razón o la explicación.

Algo de ése mundo destellante se le hizo familiar a Shun'Ei. En un impulso, estiró su mano hacia ello, solo para escuchar un repentino zumbido en sus oídos. Shun'Ei hace una mueca ante el ruido, pero después de un momento, se da cuenta que es una voz. Él se concentró, tratando de entender lo que estaba diciendo. Y al entenderle escuchó...

"DESTRÚYELO TODO"

Un escalofrío recorrió la espalda de Shun'Ei**. Él sintió un inmenso poder emergiendo* de algún lugar profundo en él, un impulso terrible, emociones abrumadoras. Soledad. Miedo. Desesperación. Tristeza. Enojo.

"N-...No...!"

Golpeó el aire en un vano intento de sofocar la voz.

"ERES EL PODER DE LA DESTRUCCIÓN. SIENTE LA FURIA. EL DOLOR. EL MIEDO. LA DESESPERACIÓN. DESTRÚYELO TODO"

Podía ver algo más allá de la grieta. Parecía esférico, pero con forma de caja, pero humanoide (¿?).

"¡Cállate ya!"

"DESTRUCCIÓN"

"Aaahg...!"

La voz resonó en su cabeza cuando un impulso amenazó con estallar en su pecho. No importa cuánto luchó, él estaba solo. La soledad aumentaba su miedo, desgastándolo hasta la sumisión.

Una fracción de segundo más y el dolor lo habría engullido. Pero antes de que pasara, del lugar donde se abrieron las grietas unas manos roja y azul se formaron salvando a Shun'Ei...

"*Jadeo* *Suspiro* *Suspiro*"

Cuando Shun'Ei abre los ojos, es recibido por un techo familiar. Se incorporó con su respiración agitada y miró a su lado, para ver a Meitenkun quien lo observaba preocupado.

"Estás bien, Shun? Esa fue incluso peor que la pesadilla que tuviste anoche"

Meitenkun abraza fuertemente su almohada con ansiedad. Shun'Ei se mira las manos.

Shun'Ei había tenido ésta pesadilla desde hace ya mucho tiempo.

En principio, sólo era él flotando en la inmensa oscuridad. Pero al ser un niño era suficiente para dejar a Shun'Ei afligido por el miedo y la soledad. Cuando trajo la ansiedad de la pesadilla la realidad, su poder se volvió demasiado fuerte para poder controlarlo. Fue su maestro Tung Fu Rue quien le dio los audífonos y su vendaje, para que le fuera más fácil el sentir que controla su poder.

Pero en algún momento, la pesadilla de Shun'Ei cambió. Las grietas se formaban en la oscuridad y se expandían cada día. Esto no afectaba su rutina diaria, posiblemente gracias a que el maestro Tung le enseñó a Shun'Ei la visualización de su control emocional y crecimiento personal.

Ni siquiera había dado tantas vueltas mientras dormía.

De acuerdo a Meitenkun, empezó a hacer eso recientemente. Empezó un día después de que se enfrentaran contra el misterioso monstro del último torneo de KOF.

Lo más que recordaba Shun'Ei era hasta el momento en que las grietas se extendían. Todo lo demás desaparecía cuando se despertaba, por lo que le era muy difícil explicar su pesadilla, o si siquiera tenía algo que ver con el monstro.

Lo único que recordaba era la agonía. Y sin importar lo que hacía, la pesadilla se repetía, noche tras noche.

"Creí que había madurado después de la pelea en KOF, pero... Estoy empezando a dudar"

Shun'Ei y Meitenkun acababan de terminar el entrenamiento en la montaña y ahora estaban en un abrevadero que estaba a mitad del camino hacia la montaña. Mientras el primero se echaba agua en la cara, el segundo sacudía la cabeza vigorosamente.

"No puedes empezar a dudar de tí mismo Shun. Además, si llegar a perder el control de nuevo, me tienes a mí y al maestro Tung... Ah, sí, y a Terry y Andy, y Kyo..."

Meitenkun empezó a contar con los dedos, pero al final se rindió y extendió sus brazos.

"Da igual, el punto es que podemos hacer algo. Tranquilo!"

Shun'Ei analiza a su amigo cercano por unos momentos, y después sonríe con alivio.

"Supongo que estás en lo correcto. Gracias, Meiten"

"Je, je, esto será divertido"

Los amigos chocaron los puños y comenzaron a subir los escalones nuevamente. Nubes delgadas rodeaban las montañas, mientras que la luz del sol de la mañana iluminaba el mundo a su alrededor con un tono rosa pálido.

"Sabes?, no planeo perder el control"

"Lo sé, lo sé! Por eso has estado entrenando muy duro"

Sus voces alegres resuenan a través del aire fresco de la montaña.

KOF XV (INFORMACIÓN Y MÁS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora