¿Te gusto la historia?

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La vénganla nunca es buena
mata el alma y te envenena
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"Te contaré: papa quiso defenderla, pero eran cuatro chicos con cuchillos

Entraron por la ventana del cuarto de Wiona. Tú sabes como son los chicos en los pueblos pequeños, un despareció de mujer es como gasolina en una herida. Papa fue molido con heridas en pecho y espalda, la luna lloró al verlo morir; una niña llamada Willow, desde la rejilla del armario, observa como la ropa abandona el cuerpo de su hermana Wiona. Su llanto apenas era audible entre los gritos excitados de aquellos chicos. Ellos estaban ahí para tomar por la fuerza lo que Wiona se negó a darles. Había uno en especial, tenía un tatuaje de mal gusto en el cuello, y era él quien dirigía las acciones de los demás. Sí, ya sé lo que piensas, la pequeña Willow fue cobarde, estoy de acuerdo contigo. Debió pelear, morir si era necesario. Incluso cuando sus intentos no hubiesen modificado la historia, porque vivir sintiéndose culpable es una irritante ironía.

Niña estúpida, solo salió de su escondite al sentir el calor del fuego. Se limitó a contemplar las llamas mordiendo si pequeña casa. Sus ojos húmedos apenas le permitieron ver como los chicos huían en una marcha gloriosa. El silencio colocó la mano en los labios de la niña para apagar sus lloriqueos. Papa, Wiona y la inocencia murieron esa noche. Pero no Willow. ¿En injusto, verdad? En fin, déjame servirte otro trago.

¿Te gusto la historia? Yo la detesto, pero curiosamente, soy la única que puede contarla"

Willow sujeto la cabeza del hombre atado y la giro hacia la derecha para observar su cuello, intentado encontrarle forma a su tatuaje. No lo logró. Luego hizo un gesto burlón al ver su mueca de miedo. Los hombres de Willow retenían a otros tres sujetos, heridos y atemorizados, la sangre de sus rostros parecía deleitarla. Después salió de la cabaña. Afuera, uno de sus escoltas le abrió la puerta de la camioneta haciendo una reverencia.

Willow encendió un cigarro, dio una orden y sus hombre quemaron el lugar...

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A veces hay que empezar por lo más difícil
perdonarse a uno mismo

Pérdida |toh| |siblingau|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora