Capítulo 168: El encuentro de un destino

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Pov 3ª Persona

Por otro lado, Kanae y Kanao se habían adelantado por el pasillo que había delante de ellas, al cual caminaban con extrema tranquilidad. Para mantener la calma las dos hablaban entre ellas sobre diversos temas, aunque les parecía curioso el pasillo adosado de mármol con cuadros de Izanami y de Izanagi, lo cual extrañaba mucho a la pilar y la cazadora, sobre todo cuando ellos dos se odiaban a muerte. Ambas guerreras tenían precaución por si aparecía un enemigo en medio del camino, ambas estaban nerviosas debido a que sabían que los arcángeles o serafines no serían enemigos preferentemente agradables, y aunque la Kocho mayor tenía de su parte una capacidad refinada y superior la tsuguko no, por eso debería de proteger a su pequeña hermana fuera lo que fuera.

--Será mejor que nos demos prisa, muy pronto llegaremos a la base de Izanami, encontrarla es cuestión de tiempo.--Aseguraba Kanae con firmeza aumentando el paso para llegar cuanto antes a su destino seguida por Kanao, quien iba por detrás.

--¡Cuidado Kanae-nee san!--Gritaba la tsuguko advirtiendo a su hermana mayor, pero fue demasiado tarde: un gran bloque fue alzado de repente como si tuviera vida propia, entonces ella fue tragada por el techo, o eso esperaban todos.

--¿Dónde estoy?--Para la sorpresa de Kanae ella no había chocado con ningun lugar, al contrario había accedido a una habitación secreta. Al observar a su alrededor podía notar las paredes y el suelo parecidos a una sala de entrenamiento bastante amplia, las paredes tenían decorados de oro y le recordaban a la pilar a alguna zona imperial, hasta el suelo poseía un estampado de alfombras que enriquecía el escenario.

--¡Sorprendente, no me esperaba que la atención fuera tan obvia, pero nos vemos las caras al final Kanae Kocho, pilar de la flor! ¿Viniste a verme por tu cortesía, o quieres matarme como el enemigo que soy?--Aseguraba una voz masculina que se hizo presente al aparecer frente a la cazadora rascando su cabeza con algo de frustración. Era un hombre bastante alto de una complexión musculosa, su cabello era un plateado ondulado corto cuyo flequillo era bastante largo y le daba cierto misterio, sus ojos eran grises y ásperos como la misma nieve, y terminando con aquello poseía una gabardina negra con una capa roja con unos pantalones largos negros y botas marrones, era decir que es bastante bello, y una sonrisa de maldad se dio a relucir en su rostro.

--¿Uh? ¿Qué.. qué eres?--Preguntaba la demonio observando con detenimiento al joven que estaba allí, quien a medida que se acercaba ella retrocedía, y optando por desenvainar su arma divina se puso en guardia, pero aquella acción sólo hizo reír al enemigo.

--Jaja, vamos no seas tan dura conmigo, apenas nos acabamos de conocer. Bueno, yo soy lo mismo que tú, soy un demonio, pero no cualquier demonio al que puedas conocer, soy el verdadero y único dios que existió hace muchos años, Satán. ¿Contenta? Así es, fui el principal objetivo de que Izanagi hiciera la guerra contra los generales demonios, y al quitármelos de encima me volví un dios en secreto, pero claro tenia que estar oculto entre los demás hasta ahora. Me puedes llamar Flerx.--Se presentaba el autoñroclamado dios de los demonios con simpatía y haciendo una reverencia con respeto, más una mirada malicia se escapaba de él que aterraba a la pilar de la flor.

--¿El demonio verdadero? ¿Y por qué tuviste interés en luchar conmigo? Podrías haber peleado contra Hanae e incluso Tamamo, que son mucho más eficaces y poderosas que yo, hasta tienes a Shiori, Nozomi o Kyoko.--Le reclamaba la pelinegra de manera estricta, aunque en realidad ella no podía acercarse a él, emitía tal presión que le provocaba miedo, sobre todo al mirarle a los ojos, los cuales profundizaban en el propio vacío.

--No hace falta, para que si consigo tener de víctima a una mujer tan preciosa como tú. He oído que eres un demonio especial con habilidades fuera de lo común y combinas el poder divino con el demoníaco, me resulta demasiado interesante. ¿Nunca has escuchado que los poderosos necesitan a mujeres con las que procrear y sentirse acompañados? He estado muchos años vivo, pero nunca he sentido la satisfacción de enamorarme, y posiblemente tú seas la indicada.--Confirmaba el ser superior sonriendo maliciosamente,en el que al dar un paso ya se encontraba detrás de ella acariciando su cabello y oliéndolo, el mismo lo consideraba sedoso y único que le causaba bastante intriga.

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