Quiero Un Heredero ◇Herederos Litman 1 ◇

Epílogo

Veintecinco años después

Mucho tiempo había pasado para la familia Litman en la que su número había aumentado considerablemente y ahora no solo eran tres herederos si no que Ava y Alexander habían tenido tres niñas más, pero es mejor hablar de ellos en orden.

Nathan Litman, él primogénito de la familia con 27 años, alto, de cabello castaño claro, casi rubio cómo su madre y los ojos de su padre, amable, simpático y muy dulce, al igual que sus hermanos había estudiado administración empresarial y comercio internacional. En su familia habían acordado que todos iban a hacer parte de la empresa, además si ellos así lo que querían podían dedicarse a cualquier otra cosa que les apasionada, en su caso era la literatura, le dedica un tiempo muy especial a sus editoriales.

De sus hermanos él único con pareja, Rebecca Williams, una diseñadora de exteriores que conocio en una fiesta por amigos en común y de quién se miraba bastante enamorado.

Por otro lado está Eric Litman, él segundo de la familia por 7 minutos, en apariencia muy parecido a Nathaniel, pero con la diferencia que él y su mellizo habían sacado los ojos de su madre, pero en carácter las diferencias con su hermano mayor eran notables, él era serio y frío, con todo aquel que no fuera de su familia o amigos de toda la vida de su familia, además de un poco controlador, perfeccionista y obsesivo del orden y él control, además de un poco hipocondríaco. Su pasión eran los restaurantes de lujo que se aseguraba que cada uno de ellos tuviera estrellas Michelín. De sus hermanos era él único al que nunca se le conoció ninguna pareja, si se involucro con alguna que otra, tres en toda su vida, pero nada más.

Nunca hablaba con una mujer por más de cinco minutos, buscaba cualquier escusa para no tener que escucharlas, decía y pensaba que no toleradas sus voces, le resultaban bastantes chillones e irritantes por lo que no quería seguir en esa tortura cómo le decía a su abuelo cada vez que lo regañaba porque no tenía pareja o le decía que no tenía ningún plan en casarse.

Porque si, él señor Richard, ahora abuelo Richard, estaba decidido a lograr que todos sus nietos se casaran con mujeres y hombres adecuados para ellos antes de que él dejara esté mundo, aunque Erick se lo hiciera difícil.

Cedrick Litman, él tercero de la familia, igual de guapo que sus hermanos, pero también un completo mujeriego, desde que su abuelo había expresado su "misión", cómo él mismo se había referido a que todos tuvieran se casaran con personas a las que él le de él visto bueno, él se había tomado cómo misión también de acostarse con todas las mujeres que pudiera mientras le buscaba esposa a sus dos hermanos que estaban primero que él, porque su abuelo estaba haciendo lo en orden.

Él podría ser un mujeriego sin vergüenza, pero nadie podía poner en duda su seriedad en él trabajo, él junto con sus dos hermanos eran los que se encargaran prácticamente de todas las empresas de su familias con mano firme y sus padres y abuelos estaban muy orgullosos de él y sus hermanos, también la pasión de esté último varón de la familia era la tecnología y tenía una empresa de ello.

Ahora hablemos de las niñas Litman.

Cassia Elizabeth Litman, quién se suponía era la última de la familia con 20 años en esté momento, no tan alta cómo sus hermanos, pero si muy hermosa de largo cabello rubio y ojos grises que había heredado de la familia de su madre. Al igual que sus hermanos también estudió administración y comercio internacional, trabajando junto con sus hermanos en la empresa.

Aunque le prestaba más atención a su propia empresa de diseño de zapatos de lujo, que era lo que siempre había querido, hacer su propia marca y sus hermanas también se iban a unir a esa marca.

Un poco igual que su hermano Erick, era poco expresiva de sus sentimientos con personas que no eran de la familia, más era alguien muy sensible, amorosa y había quedado fechada de alguien que era incluso más viejo que sus hermanos, pero no le importaba, aunque dudaba mucho si su familia, en especial su abuelo aprobara una relación así cuando tomara él valor de decir sus sentimientos a dicha persona.

Alexa Litman, llegó de sorpresa junto con su hermana, tres años después de que sus padres habían tomado la decisión de no más niños, al menos por parte de su madre, porque su padre aún quería más niños, en especial niñas. Pelinegra, estatura promedio y ojos que costaba diferenciar si eran azules o grises, alegre, extrovertida extrovertida y con una clara idea de cuál era su pasión, la moda.

Juntos con las carreras estándares de su familia también quería estudiar diseño de modas, era su más grande pasión y al terminar la universidad se uniría con Cassia para diseñar ropa en su marca la cual se volverían marca de las tres de hecho.

Por último, pero no menos importante Alexia Litman, la princesa de la familia, pero si alguien que no fuera de su familia la llamaba de esa manera tendría muchos problemas. Ella no era la única princesa de su familia, las demás también lo eran, pero también todos en su familia la cuidaban de más, incluso su melliza la trataba en ocasiones cómo si ella fuera mucho más pequeña, cuando la realidad era que apenas le llevaba unos 15 minutos.

Esto por que en él parto, hubo complicaciones y después de que Alexa salió su hermana quedó enredada en él cordón y no podían salir sin correr él riesgo de que terminara asfixiada por él propio corton, así que tuvieron que hacer una cesárea de emergencia para sacarla, en la que al final ella nació con una grave infección respiratoria, lo que la hizo tener asma por toda su vida y aunque no era algo muy grave su familia la cuidaba muchísimo y aunque decían que en la familia no había favoritos, ella era la favorita de su abuelo.

Los mayores que a pesar de tener departamentos propios, pasaban más tiempo en la mansión de su abuelo, aunque más bien era la mansión familiar, porque ahí habían crecido todos, él lugar era tan grande que todos tenían su propio espacio.

Aunque los tres varones de la familia compartieron habitación toda su vida hasta la universidad, que a pesar de todos vivir en un mismo departamento, tenían habitaciones separadas en las que podían invitar a quién ellos quisieran a pasar la noche, así mismo con las mellizas, la única que había tenido una habitación completa para ella sola había sido Cassia.

Pero al final nada de eso importaba, no importaba él carácter de cada uno, no importaba cualquier tipo de dificultad, ellos eran una familia muy unida y si alguien intentaba dañar con cualquiera de ellos, lo hacía con todos y pagaría las consecuencias de su atrevimiento.

Esta saga continua en la historia "Nathaniel Litman"