Desconocido || Chanbaek OS.

Único

Baekhyun está terminando el recorrido con los alumnos de nuevo ingreso porque el perfecto Byun Baekhyun es el presidente del consejo, primera voz del coro, integrante del selectivo nacional de artes marciales y el número uno en la escuela. Sí, el ejemplo de la perfección porque no solo era inteligente, era de las criaturas más bellas que pudieras conocer. Mide poco más de 1.70, tiene el cabello castaño y gracias a sus habilidades con el hapkido un cuerpo envidiable. Si bien, todo el mundo lo visualizaba con la capitana del equipo de porristas, Baekhyun prefería andar con el capitán del equipo de fútbol. No, no andaba con él, pero su estándares son altos cuando de hombres se trata, por eso su última opción siempre sería Park Chanyeol.

—¡Hey! Byun —escucha a Chanyeol detrás y decide ignorarlo—. Estoy hablándote.

—Estoy casando. Ve a tu clase, Park.

Chanyeol es alto, lo rebasa por más de diez centímetros, tiene el cabello blanco, tatuajes en todos los brazos y una perforación en la ceja.

—No estoy jugando, Baekhyun —el más alto lo jala y lo estampa con los casilleros—. No soy tu juguete.

—Sabes que lo eres —contestó el bajo con picardía. Se asegura de que no haya nadie en los pasillos y acaricia el miembro de Chanyeol sobre la ropa—. Te he dicho que aquí no me hables, aquí no sé quién eres.

Chanyeol podía ser más alto y corpulento que Baekhyun, pero el tacto del chico era su debilidad. Además, Baekhyun era pequeño, pero era fuerte, no por nada ha ganado cada torneo al que fue.

El timbre suena y con ello llega el empuje del más bajo y todos miran curiosos porque saben que a Baekhyun no le interesa tener nada que ver con la escoria de la escuela. Park Chanyeol es eso, lo peor de lo peor.

Es famoso por tener aventuras de una noche, no importa si es chico o chica le da igual, él quiere una follada rápida.

Por cuestiones de la vida una noche en un antro de mala muerte que frecuentaba vió a Byun Baekhyun con ropa que no acostumbra. Tenía unos pantalones de cuero y una camisa que no dejaba nada a la imaginación, era totalmente transparente dejando ver qué aquel chico tenía aretes en los pezones. La polla de Chanyeol se puso dura de solo imaginar que podría lamerlos. ¿Quién iba a imaginar que el hermoso y perfecto Baekhyun andaría en este tipo de lugares? Grande fue su sorpresa al verlo beber y fumar, definitivamente podría jurar que era otro. El señor perfecto se acercó a la barra y abrió los ojos en extremo al notar a Park Chanyeol.

—¿Tú? —pregunta incrédulo el bajito.

—La pregunta es, ¿qué hace el gran Byun Baekhyun aquí? —Chanyeol puede ver el miedo en los ojos del chico por un segundo, pero cuando cierra los ojos y los vuelve abrir pudo sentir un escalofrío en su espalda.

Si las miradas mataran, la tuya me hizo el amor.

—¿Qué quiere Chanyeol para no decir que me viste aquí?

Chanyeol tomó de la mano a Baekhyun y lo sacó de aquel lugar, realmente está dispuesto a pedirle un mes de tareas o simplemente sacarlo de allí para pedir alguna explicación, pero no esperó la reacción de la estrella de la escuela. Baekhyun lo jala del cuello y empieza a besarlo de manera desenfrenada, Chanyeol al principio se siente noqueado por aquella acción, pero disfruta el sabor del licor de la boca de aquel hombre. Chanyeol se imaginó que tal vez Baekhyun sabía a fresas o a menta, pero no era así, sabía a tequila y estaba dispuesto a volverse alcohólico por medio de sus labios.

Baekhyun empieza a tocar su miembro sobre la tela aprovechando la oscuridad de aquel callejón y Chanyeol gime.

—Baekhyun, estamos casi en público —trata de detenerlo el más alto, pero al otro no le importan las advertencias.