Mi amigo secreto

07

Metanoia

A veces pierdo el enfoque y mis creencias centrales me dominan. Pero la verdad necesito de otros para encontrar la voluntad, para hallar el punto de todo.

-Y aunque tengo estás cicatrices. No guardo rencor, este es mi destino. Me acostumbré tanto a ganar y ahora hago lo mejor que puedo para soportarlo- finalizó Clara y de inmediato le observó con sus dolorosos ojos azules.
Hannibal no se inmutó, al contrario también la miraba con atención y había escuchado con mucho interés cada palabra dicha por ella.
El reloj marcó el final de esa tercera sesión y muy pronto Clara trató de levantarse para irse, pero fue Hannibal quien le insistió que debía descansar. Así, él salió de la habitación. Él tenía mucho en que pensar.

Al día siguiente, en la sala de estar se encontraban Sherlock, Mycroft y John. Los tres esperaban con ansiedad el diagnóstico.
-Y bien, doctor. Puede darnos alguna noticia- preguntó Mycroft a la par que veía inquistivamente a Hannibal.
Él por el contrario le ofreció una sonrisa de falsa cordialidad y de inmediato comenzó a explicar.
-El padecimiento de la señorita Hudson es transtorno de estrés postraumático y por la agudeza de sus síntomas es preciso iniciar con el tratamiento.
Aquellas palabras fueron como un golpe seco para los tres y que los obligaba a aguantar la respiración. Pero fue John quien no pudo contenerse y exclamó.
-Pero los demás médicos indicaron un cuadro derivado de un trauma agudo.
-En un principio pudo ser así, pero lamentablemente los síntomas de aquel trauma perduraron. Puedo decirles que la capacidad de revivisencia de la señorita Hudson es muy nítida. En otras palabras, ella en ocasiones siente como si estuviera pasando por el evento nuevamente- explicó él con toda seguridad.
Al escuchar eso, John palideció y dejo que el psiquiatra continuara.

-Otro síntoma de este transtorno es la evasión. En este caso, el asunto es muy simple. La señorita Hudson no quiere ver a ciertas personas porque su presencia desencadena los recuerdos del evento traumático- mencionó Hannibal con total intención de señalar al detective.

Algo que logró, ya que de inmediato Sherlock entendió el por qué Clara no quería verlo. Él era parte de esos terribles recuerdos que la acechaban y de repente la sensanción de culpa volvió a consumirlo y quería irse, pero se obligó a quedarse y seguir escuchando.

-Finalmente, son muy constantes los síntomas de hipervigilancia y con respecto al estado de ánimo. Incluso ella misma me dijo que toma pastillas para dormir, que frecuentamente sufre cuadros de irritabilidad y la mayoría de sus pensamientos son negativos y de culpabilidad- finalizó Hannibal.

Tras toda esa explicación, el silencio reino por todo el lugar y tras unos instantes, Mycroft hizo la pregunta más importante, su único pensamiento era proteger a Clara.
-¿Cuál sería el tratamiento?
-Iniciaríamos con antidepresivos, en este caso considero que con una dosis diaria de Prozac sea suficiente, además con sesiones de terapia frecuentes se podrán ver mayores progresos- contestó el psiquiatra
-Está bien, yo pediré que traigan el medicamento, eso sería todo- acotó Mycroft, quien seguía en su papel de hombre práctico y sereno, pero la verdad era que todo aquello lo estaba superando.

-Y con respecto a sus habilidades, considero que la señorita Hudson no tendría ningún problema para hacer uso de su empatía- agregó Hannibal de forma deliberada. Sabía que eso haría que ambos hermanos se volvieran a enfrentar.
Y no se equivocó, pues en ese mismo instante, todo el ambiente cambió y solo se percibía una tensión creciente. Mycroft les dedicó una mirada furiosa a Sherlock y a John. Mientras que ellos trataban de mantener una postura serena.

Después, los tres se retiraron de la sala de estar y esto hizo sonreír a Hannibal.
-No tienen control de sus sentimientos- pensó. Sin duda, su estrategia estaba funcionando, ya solo era cuestión de tiempo para que los hermanos Holmes dejarán de ser un problema.
Así, él podría centrar su atención en otra persona.