Protagonistas: Todos, pero creo que el más destaca es Hasgard.
Especial de San-Valentín.
Advertencia: Presencia de tanto Shippeos hetero como Yaoi.
Esto originalmente pretendía ser un song-fic, pero a medida que avanzada me toco editarlo y dejo de serlo.
Leer la nota final.
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Mirando el reloj en la pared en hombre de cabellos blanco comprado que apenas eran cerca de la 5 de la tarde, tenían otra media hora antes de que todo empezara.
Dejando eso de lado, sus ojos se terminaron volteando su esposa que sonreía cual enamorada, pero enamorada del chocolate que tenia en sus labios. Un pequeño regalo del día de San-Valentín adelantado de parte de Hasgard, sonriendo al verla, a la par que terminada buscando por la sala su teléfono, marcando de forma rápida buscando cerciorarse de algo antes de residir unos mensajes.
- "Sísifo ira?" - Se pregunto, puede que decida quedarse solo en su casa. Desde que su hermano murió ha estado cuidando a su sobrino solo. Tal vez Cid lo acompañe, aunque para el lugar donde se supone que se reunirían si podían entrar menores.
- "Mierda" - No le contestada, tenia que preguntarle. Total, igual tendría que reunirse con ellos. - Bien mi amor, ya nos tenemos que ir.
- Claro. Y por cierto. Gracias por esto. - Sonriendo cual niña pequeña le expreso. Esta mujer era amante de lo dulce, dejándolo al lado.
- Lo hago cada año. - La pelirroja termino soltando un quejido cuando Hasgard le quito uno rápido para metérselo en la boca, todo muy rápido.
- Malo. - En fingida indignación le dijo, levantándose ligeramente de su asiento para besarlo los labios, ya manchados con dulce. - Ahora tengo que limpiarme el dulce. Bueno, todo el dulce menos tu.
- ¿Eso es un coqueteo? Bueno. A ti nunca te podría terminar de lo dulce que eres. - Respondiendo de la misma forma le sonrió, dándole otro beso antes de separarse para limpiarse.
Al salir, Hasgard no logro evitar mirar su teléfono otra vez, esperada que esos 2 ya se hubieran reconciliado y no hayan hecho una locura por un tema tan trivial.
--.--.--.--.-- Hace unas horas.--.--.--.--.--
- Hay no... -Se quejo, al entrar a la casa luego de que lo hayan llamado todo estada tranquilo y callado, cosa que le extraño, pero no le pareció del todo malo. Tal vez solo estaba esperando al tener ya las cosas arregladas. Pero ese razonamiento si bien era una buena opción, era muy rápido. Su verdadero resultando era que ya estaban estos hombres peleándose. Prefiriendo ignorarlos y terminar buscando con la mirada a los 3 más jóvenes del grupo. - Teneo, Francisca, Ayn. - Llamando sus atenciones en 5 pasos quedo frente de ellos. - ¿Qué paso?
