DOLL| La muñeca de Five Hargreeves

☂︎︎||𝙲𝚊𝚙 𝙴𝚕𝚎𝚟𝚎𝚗||☂︎︎

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(Sigue narrando Anelle)

—¿Número Ocho? —Cuestiona Vanya mirándome confundida.

—Así es, por ello les pido a todos amablemente que coman rápido para después presentársela de la manera adecuada. —Menciona papá.

Todos asienten mirándose entre sí mientras yo río disimuladamente, pues ellos ya saben quien soy y me causa gracia sus expresiones de frustración y odio.

Excepto Klaus que me mira con una sonrisa de oreja a oreja y Cinco que solo juega con sus dedos mientras mira de reojo a sus hermanos.

(...)

Al terminar papá dijo que valla al sótano, ahí
encontraría lo que sería mi nuevo uniforme.

Asentí haciendo una reverencia y me dirigí a esta.

Al llegar me encontré con unos montones de cajas, cosas viejas, y entre esas,un clóset.

—Esto es peor que las películas de terror. —Susurre acercándome al armario.

Abrí lentamente el clóset mientras abro los ojos poco a poco. Temía que una rata saliera de ahí y saltara contra mi cara, nadie sabe que puede suceder ¿No?

Suspire aliviada al notar que todo estaba en orden, y al abrir me encontré con el uniforme. Era igual a de Allison y Vanya solo que este tenía un hueco.

—Supongo que tendré que coserlo. —Dije y salí para ir a mi habitación.

Tome una aguja junto a un hilo que habían sorprendentemente en mi mesita de noche y comencé a coser.

—Hola brujita mía. —Me interrumpe Klaus adentrándose en la habitación .

—Hola Klaus. —Salude sin despegar la vista del cosido.

—Veo que estas ocupada... —Comenta sentándose a un lado mío mientras recarga su cabeza en el espaldar de mi cama.

—Ujum.

Afirme y seguí cosiendo, sin embargo, minutos después algo me impidió seguir.

—Klaus... ¿Quien era Shelly Terms? —Pregunto señalando el nombre estampado con el uniforme.

—Dios mío, mi zanahoria... —Dice quitándome el uniforme mientras acaricia el estampado.

—¿Me dirás o no? —Pregunto frustrada e interesada.

—Es algo nostálgico... ella era una gran amiga para todos nosotros. —Dice y solo pude en pensar en una cosa.

—¿También de Cinco? —Cuestiono al instante.

—Parece que alguien está celosa ehhhh. —Dice dándome una risita burlona—.

—¡Basta! —Exclamo nerviosa. —Te escucharán.

—Está bien.. está bien. —Dice rodando los ojos.

—¡Dime quien era!. —Pido mirándolo con un puchero.

—Okay te explicaré, ella era mi mejor amiga y novia de Ben. ¡Hacia postres riquísimos! Y siempre nos sacaba risas y diversion. Pero tristemente un día tuvo que irse para un pedido en Estados Unidos por lo buena que era en los dulces. Desde ese día no volvió y Ben sufrió mucho por eso... hasta que murió. —Contó bajando la cabeza.

—Wow, que pena. ..—Digo mientras lo miro triste.

—Pero no te preocupes, ahora ella está triunfando, de hecho uno de sus sueños era ser un repostera conocida y estoy seguro que lo está logrando. —Animó.

Yo solo asentí sonriente y platicamos otras cosas,  hasta que tuvo que irse por unos pendientes que tenía.

(...)

El aburrimiento permanecía en mi así que decidí hacer algo para romperlo.

—Hola Cinco. —Saludó mirándolo en los pasillos con una media sonrisa.

El solo me mira y se va.

—Pedazo de zuricata. —Susurro mientras corro para alcanzarlo.

—¡Ey! te salude y lo único qué haces es huir de mi. —Expresé tomándolo del brazo.

—Simplemente no quiero hablar. —Se excusa sin soltarse de mi agarre y mirarme.

—No soy tonta. —Hablo soltándolo del brazo bruscamente—. De ahora en adelante conviviremos juntos, que te quede eso en la cabeza. —Digo cruzándome de brazos.

Él suspira y me mira.

¡Por fin!

—Aún no puedo creer que seas Doll. —Confiesa y yo rio ante su comentario.

—Ahhhh ¿con que estas así por eso? —Me burló y el sigue mirándome sin expresión alguna.

—Entiendo que es difícil asimilar algo de cual te encariñaste sea real pero... debes creerme.

—Eso intento pero.. ¡agh! —Se queja mientras rasca su nuca y se voltea para otro lado.

—Tranquilo. —Digo acercándome a él lentamente.

—Q-que h-haces. —Dice mirando mis labios tímido.

¡Que lindo es cuando está nervioso y con sus mejillas rojitas!

—¿Que hacen? —Nos interrumpe Vanya con ceño fruncido.

—Amm n-nada ya justo me hiba. —Suelta Cinco fugando a paso rápido.

Vanya lo sigue con la mirada confusa y luego me observa a mi.

—¿Que hacían? —Pregunta seria.

—A ti que te importa. —Contesto amenazante.

—¡No te atrevas a hablarme así hija de perra! —Exclama acercándose a mi para después darme una fuerte cachetada haciendo que caiga al suelo.

Yo solo quedo en shock mientras me sobo la mejilla.

La miro y ella vuelve a acercarse a mi para darme una patada pero un cuchillo incrustado en la blusa la interrumpe.

—¿QUIEN FUE?! —Grita intentando quitar el cuchillo que une su blusa con la pared.

—Yo, quien más. —Dice Diego rodando los ojos. Estaba apoyado en un rincón mientras me mira con una sonrisa burlona cruzando de brazos.

—Terminaste siendo más débil de lo que imagine. —Me dice él  lléndose del pasillo.

—¡NO TE VALLAS SIN SACAR ESTE MALDITO CUCHILLO DE MI BLUSA DIEGO!

Este solo la ignora dejándonos a ambas juntas.

Con dificultad me levanto para dirigirme a mi habitación dejándola a ella gritando y pidiendo que la ayuden.

¿Debería agradecer a Diego? ¿Por que me ayudo así de la nada?

Supongo que deberé pensar un rato. ¿Diego amable? Eso es nuevo.

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