Los prisioneros de Azkaban

Capítulo 11: Segunda ronda

Capítulo 11

Segundo round

Enfermería de Hogwarts

Sus ojos se abrieron. Se sentía completamente aturdido y no podía tener pensamientos coherentes en su mente. Forzó un poco la vista para ver lo que había a su alrededor, pero todo parecía estar borroso.

En unos minutos, su visión se aclaró y se dio cuenta de que estaba en la enfermería de Hogwarts. Pasaron unos segundos más antes de que su mente comenzara a funcionar de nuevo. Fue entonces cuando la realidad de la situación se derrumbó sobre él. Gritó al recordar el ataque de las arañas y su choque con el sauce boxeador.

Tan pronto como su grito se apagó, escuchó una voz que decía: "Bueno, ya es hora de que despiertes a Weasley".

Trató de apoyarse en los codos para poder ver quién era el que hablaba. Sin embargo, solo pudo echar un vistazo a la persona antes de que sus codos cediesen bajo su peso. El dolor era demasiado para soportarlo.

Sin embargo, esa mirada fue suficiente para decirle quién era la persona.

Se las arregló para pronunciar, "¿Harry?"

Lentamente, sintió que su cuerpo se levantaba por sí solo y de repente se encontró sentado en posición vertical.

Ahora podía ver que dos personas estaban sentadas en sillas frente a su cama, Harry Potter y Daphne Greengrass.

Antes de que pudiera decir nada, Harry estaba hablando de nuevo, "Sí, soy yo Weasley. Sorprendidos, ¿verdad?"

Ron notó que su voz se volvía más clara, "Err... no amigo. Sería muy bueno verte. De hecho, esperaba que mamá y papá estuvieran aquí".

Harry sonrió, "Oh, ¿acaso Ronniekins quería ver a mamá y papá? No te preocupes, Ronnie-poo, los verás antes de lo esperado".

Ron encontró que el tono de Harry era totalmente extraño, "¿Qué pasó, Harry? ¿Dónde están mamá y papá?"

La voz de Harry se volvió más fría, "Oh, tu papá fue torturado por una silla muggle y ya no existe".

Ron gritó: "¿Qué diablos quieres decir?"

Harry ignoró a Ron como si fuera una pulga en un mercado y continuó: "Oh, y tu mamá está acostada en la cama junto a ti.

Ron miró a su alrededor para ver a Molly Weasley acostada en la cama junto a él con una tiara alrededor del cuello. Gritó: "¿Qué diablos le pasó, Potter? ¿Y por qué tiene esa maldita tiara alrededor del cuello?".

Harry respondió con calma: "Oh, lamento no haberte dicho nada. Esa es la famosa tiara Weasley que solía pertenecer a tu tía Muriel. Pensé que le quedaba mejor al cuello de Molly que a su cabeza, así que me tomé la libertad de ponlo ahí."

La confusión de Ron ante esta declaración prevaleció sobre su ira en ese momento y solo miró fijamente a Harry.

Harry sonrió ante la mirada en el rostro de Ron, "Y sí, una cosa más. Tu mamá está bien y voy a despertarla. Entonces puedes verla gritar mientras la tiara la estrangula hasta la muerte. ¿Estará bien? "

La expresión de Ron cambió a una de horror tan pronto como escuchó a Harry. Intentó levantarse de la cama para ayudar a su madre, pero descubrió que no podía moverse.

Harry se rió de los intentos inútiles de Ron y agitó la mano. Ron vio que el sí de su madre se abría de par en par. En poco tiempo, sus gritos se podían escuchar resonando alrededor de la enfermería. Ron sollozó al verla gritar de dolor. Estaba totalmente indefenso e incapaz de hacer nada sobre la situación.