Tan cerca se encontraban pero a la vez tan lejos... Sus pensamientos viajaban más allá con tan sólo mirar las esmeraldas por ojos que poseía la persona a la que amaba. Quería rozar sus labios, pero no tenía el valor suficiente para hacerlo, seguía en sus trece. Su corazón decía adelante pero su cabeza le hacía retroceder. Y como si de un rayo estuviesemos hablando, la chica se levanto de encima del castaño en un abrir y cerrar de ojos. Intentaba articular palabra alguna pero su cerebro no conseguía dar ninguna orden, no después de lo que acababa de pasar. Las tersas mejillas de _______ se tiñeron de un rojo burdeos dandola ese aspecto de muñequita que le quitaba el aliento al chico. Los pómulos del antes nombrado también apareció un débil rubor que se hizo presente por el simple roce de los labios de la (c/p).
-Esto...¿el servicio por favor?- dijo la muchacha una vez que pudo hacer a su cabeza entrar en razón y conseguir calmar los alocados latidos de su pequeño corazón.
-Al fondo a la izquierda...- musitó Eren mientras observaba fijamente los preciosos ojos (c/o) de la joven, perdido en ellos que le hacían cruzar el mundo sin rumbo ni pasaporte, brillaban como el Sol en el horizonte, un hermoso brillo que se hacia presente cuando sus miradas se encontraban, en el momento en el que esmeralda y (c/o) se cruzaban.
_______ salió en cuanto oyó las palabras del muchacho dirigiendose así al excusado, una vez desapareció del cuarto de Eren, una cabeza blonda asomó por el marco de la puerta caoba. Observaba la situación en la que se hallaba su amigo, sentado en el suelo apoyado en la mesilla de noche mirando un punto fijo absorto en sus pensamientos, y a saber que pensamientos eran aquellos, pero estaba claro incluso podía afirmar si le preguntasen a Armin, se jugaría el cuello en que pensaba en ella, la chica que había huído del lugar con el rostro rojizo hacía el baño en un ademán de no sentir la incomodidad de la situación de haber caído encima del castaño. Al final y al cabo, a Armin le costaba comprender el por qué si se notaba a larga distancia de los sentimientos del uno por el otro, no estuviesen juntos. Llegaba a comprender la postura de ______, sus circustancias eran complejas, pues más de una vez intentó arrebatarse la vida. Pero no lograba interpretar las acciones de su compañero, puede que si, que tener a Mikasa detrás no hacía las cosas más faciles, pues Armin también había visto como ella le miraba a él, sin embargo había conseguido apreciar el dolor en las pupilas de la (c/p). Múltiples veces en las que estaba con el castaño había visto a la chica respirar hondo mientras hacía un intento de no romper en llanto en mitad del pasillo del instituto, y como si fuese de piedra, hacía de tripas corazón y pasaba al lado de los muchachos con su mejor sonrisa que podía adornar su rostro en aquellos momentos. A su vez percibía asimismo el dolor en el semblante del castaño, frustración, impotencia, y falata de coraje a su vez. Tantas veces había querido Eren correr hacia _____ abrazarla para no soltarla jamás... Y es que nada borraría el sentimiento tan limpio, de dos almas gemelas tan dispares pero iguales. Un lazo mágico que les unía, por que después de todo el blondo tenía esperanzas en que algún día pudiese llegar a ser felices los dos, juntos. Buscaban un rumbo que les hiciese encontrarse.
-Bonita situación Romeo.- dijo con cierta burla el de cabellos áureos.
-Callate.-decía cabreado apartando la mirada de los ojos cobalto del chico para observar cualquier otro punto de la habitación, en un intento de que no se percatase del sonrojo presente en la perlada piel de sus mejillas.-Porque no la habré besado...-susurraba para así mismo arrepintiéndose de no haber sido más rápido.
-Porque eres realmente idiota y lento.- se reía su amigo mientras el castaño le tiraba la camiseta verde con la que minutos antes había tropezado _______, seguido de arrojarle la almohada a la cara del chico.-¡Eh!¡Qué solo he dicho la verdad!- seguía hablando Armin intentando enfadar a Eren, pues hacer rabiar a su amigo al fin y al cabo era gracioso. Sobretodo era gracioso verle echar humo por las orejas si era sobre la chica de la que estaba enamorado. Estuvo a punto de tirarle su amada gibson j-200, su preciada guitarra acústica por la que tanto había sufrido para ahorrar el dinero suficiente para permitirse comprarsela, se retractó dejandola en su sitio y calmando sus nervios.
-Un día de estos acabas muerto, avisado quedas Arlet.- sentenciaba el castaño para luego estallar los dos en carcajadas sabiendo que aquello nunca iba a suceder.
Mientras todo esto ocurría, ________ se encontraba en el baño intentando calmar sus pensamiemtos y a su alocado corazón. Se miraba en el espejo, observando cada ínfimo detalle que poseía su cara, meditando como podía algún chico fijarse en ella si se veía horrible en el espejo.
No soportaba su reflejo, porque siempre andaba preguntandose que podría ver la gente en ella, y no encontraba respuesta alguna a su pregunta.
Se lavó la cara con agua fría en un intento de calmarse, respiraba hondo tratando de normalizar el latido de su armonioso corazón que golpeaba su pecho con un gran alegría por lo ocurrido anteriormente.Salió del cuarto de baño y volvió a la habitación del chico, asomó su cabeza agarrandose al marco de la puerta encontrándose a los dos compañeros riendose a más no poder. El rubio notó que la chica se encontraba allí mirandolos y la sonrió.
-Buenos días ______- dijo Armin.
-Bu-buenos días...-contestó la (c/p) temerosa y avergonzada.
-Pero no te quedes ahí anda ven- se levantó el blondo, cogió su brazo y la llevo hasta Eren. La sentó en el suelo delante del castaño, que tenía sus piernas abiertas; e hizo que el chico la abrazase. Eren hundió su cabeza en el hombro de ella, respirando el olor a fresas que desprendía su cabello, un olor que le hacía enloquecer. La chica temblaba con solo sentir el aliento del ojiesmeralda en su cuello, que a su vez jugaba con los largos mechones de su melena (c/p). La hacía estremecerse por completo. Observando aquella situación en la que se encontraban los dos enamorados, Armin decidió salir de allí para poder dejandarlos a solas, no quería interrumpir si algo llegase a suceder en aquella habitación, puesto que el chico de cabellera rubia tenía la esperanza y confiaba en que su amigo hiciese algo esta vez, tenía una oportunidad y no podía dejarala pasar, porque como se suele decir el tren sólo pasa una vez en la vida.