Gotitas de Dolor: WEP Angstruary 2022

Día 13: Drugs/Drogas

Treceavo día del reto #Angstruary

Tema: Drugs/Drogas

Momoe x Rika
Neiru x Ai

✷✷✷

—Rika, por favor... —suplicó Ai—. ¡Por favor, suelta la jeringa...!

Rika la ignoró y, continuando con lo que hacía, siguió llenando la dichosa jeringa.

El líquido, de consistencia viscosa y de un color marrón oscuro, entró suavemente por el pivote y accedió al tubo gracias a que la joven, poco a poco, iba jalando el émbolo con la misma técnica de quién ya está acostumbrado a hacerlo.

En su rostro, anteriormente atractivo y bien cuidado, podía verse como éste se hallaba demacrado, surcado de ojeras y de algunos rasguños. Una sonrisa algo demente asomaba cada tanto, antes de desaparecer y volver a un curioso estado de abstracción que asustaba a la peliazul.

Cuando hubo llenado, aproximadamente, la mitad, Rika se detuvo y, luego de liberar la aguja, cubrió ésta con el capuchón transparente que viene para proteger a la bien esterilizada jeringa.

—¿Por qué debería? —inquirió la mencionada con una extraña sonrisa cuando ya hubo terminado—. Es algo que me gusta, ¿sabes? —tomó asiento en una de las sillas de la muy desordenada habitación e hizo girar la inyectadora entre sus dedos. El contenido de ésta osciló en su interior—. Es lo único que me hace feliz desde que perdí a mi Momo... —añadió con voz lúgubre.

Se encontraban en la morada de Rika. El lugar, que siempre se había mantenido limpio y ordenado, siempre brillante y bastante rosa, había perdido todo su limpieza y brillo.

Y todo había comenzado con la muerte de Momoe, hacía ya un mes. Desde ése momento, Rika ya no era la misma y, por lo que Ai pudo ver, nunca se recuperaría.

—Rika, por favor... —insistió la peliazul con un hilo de voz—. Dame éso, vamos. —parecía que lloraría en cualquier momento— ¡No sabes el daño que te estás haciendo...!

—¿Cómo que no? —preguntó la rubia, mientras se mecía en su lugar—. Por supuesto que sé el daño que me estoy haciendo, no soy estúpida, Ai...

—¿Entonces, por qué...?

—Te diré el por qué... —arrastró la última "e" de su frase, provocando que ésta sonara como "eeeeee"—. Pero, éso si... jejeje, sólo porque eres mi amigaaaa...

—Rika... —murmuró Ai con angustia. No le gustaba para nada aquella actitud de la rubia.

—Porque... porque... —repentinamente, sus ojos se inundaron con lágrimas y su voz se quebró mucho más de lo que ya estaba. Un pequeño y tembloroso espasmo se apoderó de su cuerpo—. Porque...el daño que ésto me produce... nunca será más grande... que el que me dejó...la muerte de mi Momoe...

—Rika... —susurró Ai con cuidado—. Momoe no querría verte así...lo sabes, ¿no?

—¿Crees que no lo sé? —preguntó en baja voz—. Obviamente, a ella no le gustaría verme así. Pero, es todo lo que puedo hacer... —tosió un poco y luego añadió—. Yo no soy tan fuerte como tú, Ai...

—Yo...yo...no soy fuerte, Rika, ¿de qué...?

—Sí lo eres, Ai. Claro que sí. Nunca lo pareciste, pero eres más fuerte de lo que jamás imaginaste... —gruesas lágrimas bajaban por sus mejillas, pero la rubia no parecía darse cuenta de su propio llanto—. Neiru murió el mismo día que mi Momo y, mírate, no estás como yo...

—Yo no...

—Shhhh, tranquila, Ai... —con destreza, Rika llevó los dedos al artefacto que tenía en la mano, destapó la aguja de la jeringa y lanzó el capuchón lejos de ella—. No sigas intentando hacerme entrar en razón, por favor... —sonrió ampliamente y Ai pensó que nunca en su vida había visto una sonrisa cargada de tanto dolor, tristeza y locura. Era la primera vez que estaba tenía enfrente algo como éso—. Ahora, si me disculpas, tengo algo que hacer. —comentó ella con tono despreocupado y repentinamente alegre para, acto seguido, acercar la afilada aguja a su brazo derecho, lugar en el que podían verse algunas marcas de anteriores pinchazos.

—¡No! ¡Rika, espera...! —pero ya era demasiado tarde.

Rika había introducido la aguja en una de las venas, algo verdosas y azuladas, que podían verse en el brazo.

Con lentitud y sonriendo como si disfrutara el momento, Rika empujó el émbolo y el líquido comenzó a entrar a su cuerpo gracias a la introducción de aquella aguja en su piel...

Fin...