Saga Familia Gotti 7: Infierno (+18)

Capítulo 21

Siento haber tardado tanto en subir el capítulo hoy y que sea tan cortito. Nos leemos en el siguiente. 

⁛ ⁛ ⁛ ⁛ ⁛

Azahara caminaba presurosa, como siempre hacía, por los pasillos de la casa enfundada en un vestido de luto. Ya había conseguido hablar con Sonia para comunicarle que el doctor al que le habían recomendado ya tenía todo lo necesario para buscar algo sospechoso.

Para poder infiltrarlo y que le dejaran hacer su trabajo con tranquilidad lo habían hecho pasar por el ayudante del embalsamador. Por lo que les había comentado no había señas aparentes de violencia, tampoco parecía que hubiera muerto por asfixia provocada, pero también les había comentado que eso no era una autopsia al uso y que por tanto el margen de error era bastante amplio. Esperaba encontrar algo en las muestras que había tomado o quizás en las fotos.

Giró hacia otro pasillo mientras miraba su reloj. En media hora comenzaría el funeral y no encontraba a su hermano por ninguna parte. Las puertas del despacho se le presentaron al girar nuevamente en otro pasillo. Entró allí sin llamar, pero no fue a su hermano a quien encontró allí, sino a su mayor pesadilla.

—No puedes estar aquí. —Fue lo primero que se le ocurrió decir tras la sorpresa.

—Lo sé. Sólo andaba y me encontré aquí.

Aza se sintió acorralada contra la mesa de su hermano. No entendía cómo habían acabado en esa posición, pero el avance de su ex marido hacia ella era implacable.

—Ya veo que Arturo no está aquí. Me voy. Y tú deberías irte también.

Ella intentó zafarse de él, pero Zeus no se lo permitió.

—Este despecho me trae buenos recuerdos. —Le dijo mientras la hacía retroceder nuevamente en dirección a la mesa.

Azahara sabía perfectamente a qué se refería. Allí, el mismo día en que se conocieron, él la había besado. Allí había sido su primer beso. Era el mismo recuerdo que la atormentaba a ella cada vez que pisaba esa habitación.

Ella se veía incapaz de decir nada y odiaba que le pasara eso, sólo le ocurría con él lo que hacía que odiara todavía más esa situación.

Visto que Azahara no iba a contestar, Zeus prosiguió con lo que parecía iba a ser un monólogo.

—Te fuiste. No te despediste de nadie, ni siquiera de los niños. Pensé que podríamos hablarlo cuando acabara la celebración, pero tú te habías ido. Otra vez.

Azahara se limitó a mirarlo a los ojos. No podía decir nada contra eso porque era cierto. Estaba muy cansada de la situación, desde que había vuelto no había parado de pensar en él, pero en esos momentos se sentía muy frágil y no quería lanzarse a él confundida por la estabilidad que Zeus le daba.

—Te echo de menos. No paro de pensar en ti, no soy el mismo. Ya... ni disfruto torturando a los traidores.

A Aza se le escapó una risilla y por fin habló.

—Nunca has disfrutado torturando personas, idiota. —Le dijo mientras le daba un ligero golpe en el pecho.

Craso error. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al sentir el calor que emanaba de él. La última vez que se habían visto habían estado tan cerca, tan cerca que ahora mismo no se atrevía a pensarlo. Apartó la mano de su cuerpo rápidamente, pero era tarde. Zeus ya había visto sus ojos, ya había percibido como estos se habían oscurecido y él conocía a la perfección sus reacciones.

Zeus la tomó por la cintura acercándola hacia él y sin más dilación asaltó su boca. Para desgracia de Aza se le escapó un gemido de placer por lo que Zeus sonrió en sus labios mientras continuaba con el beso.