the moon was always there

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La luna siempre ve todo al oscurecer, los vio cuando se conocieron, cuando Johnny vio por primera vez los ojos verdes de Tauriel, cuando Tauriel vio los ojos verdes más lindos que haya visto.

El 20 de julio de 1800 nació Tauriel, el 24 de enero de 1800 nació Johnny.

Su familia se conoció en una fiesta y se presentaron a sus hijos.

La luna ve todo al oscurecer, ve a los jóvenes siendo ellos, ve a los adultos peleando en silencio para que sus hijos no los escuchen, pero cuando vio la conexión de ellos dos quedó impresionada, desde que los vio supo que esos dos estarían juntos, y siempre que podía los observaba.

Son más hermosos que la misma luna la conexión de ellos, los sentimientos, la forma en la que se aman, la forma en la que se miran, simplemente hermosos.

La forma en la que Johnny se confesó a ella, el brillo en sus ojos cuando vio que Tauriel correspondía, la luna observo eso, les dio luz cuando corrían por el bosque, cuando la miraban juntos, simplemente era mágico.

Pero su historia no comenzaría si no fuera por la fiesta de los Baslan, los padres de ella, Leonor Baslan la madre de Tauriel, Arek Baslan el padre de la chica.

Ese 18 de Abril de 1817, el día donde ellos se conocieron, donde la luna sintió la conexión más fuerte que pudo haber visto.

Las almas más puras se juntaron, siendo almas gemelas se encontrarían en cualquier vida, en esa coincidieron  y en otra tal vez.

La luna jamás verá algo como ese amor, tan puro y lindo.

Las almas gemelas más hermosas que pudieron haber existido.

Y la luna vio todo, la luna siempre está ahí, y cada que ve un romance recuerda a esos dos, recuerda a Tauriel Baslan y a Johnny Orlando juntos, cuando se conocieron y cuando estuvieron juntos.

No hay palabras para describir cómo se amaban, aunque Johnny intento decirlo no terminaría nunca.

The moon was always there.

Ellos siempre se amarán, no importe si se separan o no, son el uno para el otro.

Tauriel siempre agradeció a él 18 de abril de 1817 por que ese día conoció  a Johnny. 

El era la luna y ella era el sol, ella lo iluminaba a él.

Ellos dos se completaban perfectamente, eran tan perfectos juntos que ni la luna lo podía explicar.

Unas de las palabras de Johnny fueron:No hay nadie más perfecta que tu, antes pensaba que la luna lo era pero no, eres tu, tus sentimientos, tu personalidad, tu forma de ver las cosas, podría seguir pero nunca acabaría, simplemente te amo, te amo tanto.

Esas palabras hicieron llorar a Tauriel, el siempre fue un caballero, no era como los demás, no era machista, era la definición de perfección, la sonrisa de Johnny al ver a Tauriel hacer sus locuras, su primer beso, y no hay manera de explicar cuanto se amaban.

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