Balto Encuentra Un Harem.

Armando Mas Y Mas Problemas.

De pronto, y mientras una ira creciente continuaban en mas y mas aumento, en un crecimiento constante, la señorita Georgette, de pronto recibio una llamada, muy curiosa, y que a ella, la tomo completamente desprevenida, ¿como era eso posible?

No sabia por cuanto tiempo, pero ella estaba dispuesta a quedarse por un buen rato, a esperar que pasaba a continuacion, si Balto volvia antes de que se diera cuenta, podria hacerlo, el podria regresar antes de lo esperado, sin embargo, todavia tenia que ver si algo pasaba, pero aun debia de ponerse a pensar, tener fe, y esperar que algo pudiera pasar, al menos una señal de Balto, el debia de tener, o i no, simplemente no sabria que hacer.

Al menos, asi deberia de haber sido, hasta el momento, en que de pronto, Georgette escucho el telefono de la habitacion de hotel, sonar, el telefono de su cuarto, que ella habia puesto ahy, empezo a sonar, y esto a ella la sorprendio, pues juraria por un momento, que de verdad habia despejado un tiempo lo suficientemente largo, lo habia dejado muy claro, en verdad no queria que nadie la molestara, por nada del mundo, y solo penso que simplemente era alguien molesto que solo vino, por citas, agendas, horarios establecidos, y quien sabe cuantas cosas mas, pero ella no pensaba atender nada de eso en absoluto.

No estaba de humor, sentia que por el momento, viajo hasta aqui para nada, hace tan solo unos momentos, acababa de ir hacia la casa de Balto. Hacia la casa de el que alguna vez fue su sirviente o mayordomo, pero que poco a poco, Georgette comenzo a verlo, como algo mas que solo eso, simplemente se llevo tan solo una desilusion, de las mas grandes que probablemente haya podido tomar en su vida, sus sentimientos hacia el no habian cambiado, ni siquiera en todo el tiempo que paso desde la ultima vez que la vio, pero ahora Georgette simplemente no sabia que mas podia hacer, aparte de enojarse por no saber como comprender, que de pronto, lo que debia de ser sencillo, era realmente mas dificil de lo que ella jamas habria podido imaginar. Ahora no habia mucho que hacer al respecto, pero si que tenia en claro, que lo mejor que deberia hacer en este caso, era defender lo que es suyo, si. El le pertenece a ella, El es solo de ella, y nadie se lo hiba a quitar.

Y como al fin de cuentas, Georgette realmente no tenia nada mejor que hacer, lo unico que pudo hacer, para no estar solo perdiendo el tiempo, no le quedo más remedio que ir a contestar la llamada que estaba recibiendo, talvez así hacia algo de tiempo.

Oh pero cuanto se arrepintió de haber contestado el teléfono.

Al cabo de unos pocos minutos, Georgette escucho algo que le hizo sentir un terror similar al que uno siente cuando se le sube el muerto.

De la peor manera posible, Georgette se entero de varias cosas malas en una. Desde hace ya bastante tiempo, Georgette tenia en su casa, a alguien que vivía con ella, bajo su custodia, y que le daba bastante compañia a ella antes de conocer a Balto. Su nombre era Oliver, y el es un gatito naranja de doce años que ciertamente era muy tierno, y con quién Georgette estaba muy encariñada, el vivía asi, muy cómoda y placidamente junto a la modelo y reina de belleza Georgette, ella lo había acogido luego de que la humana con quien el solia vivir, se tuviera que ir a vivir muy lejos por razones personales y simplemente no podía llevarse a Oliver con ella, por lo que luego de rogar mucho, Georgette acepto cuidar del pequeño gatito que era solo un niño, y el al final no le dio problemas a Georgette, sino que ella hasta se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba de la compañía de Oliver.

Había estado viviendo con ella durante al menos dos años, y a Oliver le llamaba mucho la atención, el echo de que Georgette haya echo de todo en su vida, viajar, trabajar, ganar, pero no conseguirse una pareja. Ahora, antes ella le había dicho que no le interesaba en lo absoluto una pareja. O al menos asi lo había puesto, hasta que conoció a Balto.

Oliver fue el único que sabía de los sentimientos que Georgette tenía por Balto, ya que el pudo ver, como la seria, indiferente, gruñón, vanidosa y prepotente forma de ser de Georgette cambio drásticamente cuando Balto entró en su vida, el lo sabia, lo había adivinado Georgette estaba enamorada, si bien Georgette solo trataba a Oliver como la persona a quien ella había prometido cuidar de una forma estricta e intimidante, despues de estar con Balto, Oliver empezó a ser tratado por Georgette como una madre algo amorosa, y eso le sorprendió bastante, con Balto, Georgette siempre estaba de buen humor, sus días eran más alegres y Oliver entonces comprendio que quizá, enamorarse, era lo mejor que pudo pasarle a la caniche.