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❝En donde Noé quiere regalarle algo a Vanitas por el día de San Valentin.❞


AU estudiantil, sin relación alguna con el anime.

⚠ Sin editar.


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Solamente son chocolates. Noé repetía esas palabras como un mantra, para mermar la timidez que se lo comían vivo.

En sus manos se encontraba una pequeña caja de color negro, decorada con un hermoso lazo azul estampado de estrellas y lunas. Estaba repleta de chocolates caseros, incluso bombones.

Trabajaba en una cafetería donde preparaban todo tipo de postres, con recetas que transcendían de generación en generación. Y obviamente había encontrado algunas perfectas para preparar en estas fechas. No había nada de malo con los chocolates, el problema era entregarlos a la persona que le gustaban.

Solamente son chocolates. Repitió, asustado de que la persona que le gustara rechaza su ragalo. Mucho más asustado de las miles maneras en las cuales podía burlarse de sus sentimientos. Planeaba confesarse después de entregarlo. Pero no tenía una manera de hacerlo sin que la timidez entremezclando con miedo le carcomiera.

La puerta se abrió, se alegró instantáneamente cuando observó quien era la persona que entraba.

-Domi.

Al ser la chica más popular de todo el instituto, no era sorprendente que estuviera sobrecargada de regalos, hermosos ramos de flores y elaborados arreglos de chucherías. Los cuales cayeron al suelo cuando se tropezó.

Noé se levantó de su silla para comprobar cómo se encontraba su mejor amiga. Aunque se detuvo cuando ella alzó las manos en señal de que se encontraba bien, levantándose casi de inmediato.

El regaló en manos de su amigo era el motivó por el cual se había tropezado. Ella solía fantasear con los romances de princesas, los cuales siempre envidio, pero que ahora tenía la ilusión de que para ella fueran reales.

-¿Me ayudarías? -consultó Noé en un tono tímido, que combinaba con sus mejillas arreboladas-. No sé cómo debería entregarle esto a Vanitas.

Aunque se quedó alicaída cuando recordó el sentimiento abrumador que ocasiona estar enamorada unilateralmente.

-Claro -sonrió Dominique, una sonrisa rígida y forzada.

Dominique escondió un mechón de su cabello detrás de su oreja, se agacho con elegancia para comenzar a recoger sus regalos desparramados en el suelo. Tomó entre sus manos el bonito peluche que su mejor amiga, Jeanne, le había regalado y sonrió con nostalgia.

Dominique había estado enamorada del peliblanco desde tiempos inmemorables, guardando tanto tiempo sentimientos, aguantando lo doloroso que era mantener su amor enfrascado. Él nunca se percató de las tangibles indirectas, porque pensaba en ella como una hermana menor. Nunca se dio cuenta de lo doloroso que fue para ella verlo enamorarse del azabache.

Vanitas era un estudiante de cuarto año, que pasaba desapercibido aun con una belleza fuera de este planeta. Cabello azabache que resaltaba su pálido color de piel y unos ojos azules que dominaban el cielo con intensidad. Inteligente, y con una baja estatura que contenía todo su carácter de demonio.

Y lo más importante de todo, que correspondía a los sentimientos de su mejor amigo.

-Noé -Dominique sonrió de todo corazón, y se abrazó al peluche para responder genuinamente al peliblanco-. Estoy segura, que le encantará de cualquier manera.

❛𝙎𝙤 𝙩𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧𝙡𝙮 𝙖𝙣𝙙 𝙚𝙣𝙙𝙡𝙚𝙨𝙨𝙡𝙮❜ ─「ⱽᵃⁿⁱᵗᵃˢ ⁿᵒ ᶜᵃʳᵗᵉ | ⱽᵃⁿᵒᵉ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora