Capítulo 1: Preciosa

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Mikasa sabía que lo que hacía no era del todo lo correcto, sabía que no estaba cómoda, sabia que no se sentía ella. Y aun así, hizo el mejor de sus esfuerzos por meterse en aquel encantador vestido color celeste con estampado de pequeñas flores blancas.

Ella estaba completamente consiente de que cada chica era única a su manera y que ningún estilo es superior al de alguien. Sin embargo, ese estilo simplemente no era el suyo. No era su gusto.

¿Por qué aun sabiendo esto, hacia lo que hacía? ¿Por qué se tragaba la incomodidad que sentía en este momento?

Simple, Eren Jaeger, su mejor amigo. Su amigo de la infancia. El chico de quien había estado enamorada desde que tenía 15 años.

Desde que conocía al muchacho, habían sido como pan y mantequilla, siempre juntos. Incluso su tío Kenny (El hombre que la había criado junto a su primo Levi) conocía a los padres del castaño y gozaban de una buena relación. Aún no sabía en qué momento quedo prendada de él. Al principio solo era como un "amor platónico", su crush, alguien con quien sabía no tendría nada y aun así estaba feliz. Y sinceramente, en aquel entonces no se había puesto a pensar en el de otra forma.

Pero simplemente paso, de un momento a otro comenzó a latirle su corazón con fuerza al verlo, sus rodillas temblaba y sus nervios la traicionaban. Las orugas se transformaron en mariposas revoloteando en su estómago cada vez que pensaba en él. Conforme pasaban los años, Eren se hacía más alto, más fuerte y más atractivo. Sumando el hecho de que siempre le gusto su actitud osada y apasionada. Pero más de una vez tuvo que salvarle el trasero de meterse en graves aprietos.

El sonido de su celular interrumpió sus pensamientos, era un mensaje de Armin, su otro mejor amigo. Junto con Eren, eran el trío inseparable.

"¿Estás segura de lo que quieres hacer Mika?"

Dio un largo suspiro, claro que no estaba segura. Comenzó a teclear.

"No, pero tengo que intentar"

Armin sabía de los sentimientos que Mikasa albergaba por su mejor amigo, fue muy fácil para el deducirlo, y le saco la sopa en un 2 por 3. El rubio siempre fue muy intuitivo y sabía leer a sus dos mejores amigos a la perfección.

"Mika, no creo que debas hacer esto, ya eres fantástica tal cual eres, no necesitas cambiar"

Mikasa sintió que su corazón se enternecía, Armin era un pan de dios. Pero no tenía otra opción, quería tener la oportunidad de poder llegar a algo mas con Eren, se sentia asustada y muy ansiosa, parte de ella le gritaba que no hiciera nada, que se quedara como estaba, siendo su mejor amiga, pero la otra parte le pedia a gritos que le dijera que estaba enamorada de el.

Sin embargo, si ponía las cosas en una balanza, varias de las chicas con las que Eren había salido antes eran todo lo contrario a lo que ella era. Mikasa era más alta que el promedio, atlética, por lo que tenía músculos marcados y definidos, su cabello era oscuro, negro como la noche y como dijo antes, era gótica, jamás vio a Eren salir con alguien con su estilo o interesado en alguien así. Sentía que las tenía todas de perder al hacer la comparación. Y no podía evitar sentirse pequeña e insegura.

Entonces pensó en una alternativa, (que más bien era un acto desesperado y atentado a su dignidad y orgullo) tal vez, si cambiaba un poco su estilo podría llamar la atención de Eren. Cuando le dijo a Armin su idea, este la reprendió enseguida.

—Mikasa, no ganas nada comparándote, en primer lugar no tienes por qué compararte, tú ya eres hermosa como eres—el rubio cruzo sus brazos frunciendo levemente sus cejas.

—Puedo intentarlo al menos...—encogió sus hombros desviando levemente su mirada.

—Eren jamás te ha dicho nada malo sobre tu estilo—le recordó, eso era verdad, El castaño jamás le había dicho algo ofensivo respecto a su estilo gótico, al contrario, más de una vez la había elogiado.

En todas nuestras vidas (One shots Eremika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora