Capítulo 31: Rápido.

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El martes Allan llegó a Londres. Vino acompañado de su familia, pues Anais y Ashley, sus hijas, no habían visitado la ciudad nunca. Allan nos dijo que se iban a quedar ocho días. Lo suficiente como para encontrar otro mánager y arreglar todo el papeleo.

Nos pasamos cinco o seis días yendo a muchas reuniones con distintas discográficas, lo pensamos mucho, pero nos decidimos por Loud Records. Entonces, concertamos otra reunión para ultimar el asunto. El octavo día de Allan, el miércoles de la semana siguiente, fuimos a la reunión con Loud Records, nos presentaron a la que sería nuestra mánager, firmamos el contrato y asunto zanjado.

La nueva mánager era una mujer llamada Tina. Era una persona estupenda. Tenía la misma mentalidad que Allan y eso me encantaba, aunque era más joven que él. Habíamos pensado que Allan sería la persona más indicada para ser nuestro profesor y entrenador —como les llamábamos las chicas y yo— de canto, pero él no podía, tenía su vida hecha y todas lo entendimos a la perfección.

Ese mismo día, pero por la tarde y después de la reunión, Allan se marchó llevándose a toda su familia consigo. Nos costó mucho despedirnos de su mujer, de sus hijas pero teníamos claro que no les olvidaremos y mucho menos a Allan: el hombre que ha hecho posible que hoy estemos aquí.

Los dos meses siguientes, febrero y marzo, fueron una auténtica locura. La gente nos reconocía cada vez más por la calle y ya casi no podíamos salir sin que fuésemos reconocidas. Echaba de menos esa semana en la que no éramos nadie en Londres y podíamos salir a divertirnos. En Bath todo era distinto. La gente se había enterado que unas vecinas suyas estaban buscándose un hueco en el mundo de la música. Fue entonces cuando todos se habían aprendido nuestras caras. Pero no era tan exagerado, es cierto que a veces teníamos que pararnos pero no contábamos con la mismua fama que aquí.

Mi cuenta personal de Twitter consiguió cuatro millones y medio de seguidores. La cuenta de Red Shoes y el canal se hizo con más de seis millones de seguidores y suscriptores. No lo entendía. ¿De dónde salía tanta gente?

Y después de dos meses y medio de promoción, llegó julio de 2010 y sacamos el primer sencillo. Ruth, Gemma, Lucy y yo no podíamos creerlo. ¡Se llamaba Second Chance! ¡Era genial, fantástico! Se escuchaba en todas las emisoras de radio, en todos los anuncios de televisión, ¡en todas partes! Y lo mejor era que la habíamos compuesto entre las cuatro, pero un gran compositor llamado Fred Payne nos la había revisado y arreglado un poco. A la semana siguiente estrenamos el videoclip de Second Chance.

Pasamos un verano de escándalo, empezamos a conocer a muchísima gente y a hacer nuevos amigos. Hablando de amigos, Marie y yo estuvimos muy unidas y lo seguimos estando. Ella era una persona súper comprensiva y no está a mi lado por lo que era, si no, por quién era.

Y Michael... bueno, Michael, eso es un caso aparte. Rompimos. Estábamos tan lejos y muchos rumores corrían por las redes. Éstos acusaban a Michael de infiel, yo al principio no me los creía, no les hacía caso, pero empezaron a salir fotos y Michael ya no me llamaba todos los días como antes, así que me él mismo me regaló el beneficio de la duda. Una tarde lo llamé y le exigí que me contase toda la verdad. Él lo reconoció y lo pasé mal, eso es cierto. Era la segunda vez que le daba una oportunidad y era la segunda vez que me fallaba. No quise saber nada más de él y así continuo.

En octubre lanzamos el segundo sencillo el cual se llamaba Marshmallow junto al videoclip correspondiente, al igual que el disco que sacaríamos en diciembre. Marshmallow fue un éxito total. Número uno en Inglaterra, Irlanda y Escocia. La verdad es que fue una época muy acertada ya que se acercaba la Navidad y la gente tenía que hacer regalos a sus familiares y amigos. Las cifras de ventas fueron altísimas, por suerte.

El Susurro de AnneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora