Mamá, no sé qué tienen los italianos pero me hacen dudar de toda mi maldita existencia.
Damiano David es mi nuevo crush, y puede que suena cliché, pero no me hace caso, no al menos en el sentido que a mi me gustaría. Y si, puede que sea una dramáti...
Finalmente la gente que tanto se hacía de rogar no tarda en aparecer y bueno, claro está la fiesta empieza. Los italianos nos cuentan un poco de cómo se lo han pasado con su familia y nos explican un poco como se celebra la Navidad allí porque si, tiene cosas que son iguales pero otras que ni idea. ¿Desde cuando una bruja trae regalos?
- Por cierto Ykar - dice nuestra preciosa Vic, enserio es que conforme pasan los días esta mas guapa, ¿soy la única que lo ve? - Tus padres me han dado un par de cosas, cuando deshaga la maleta te lo doy.
Frunzo el ceño y miro a Damiano. "¿No era que sus padres tenían COVID?"
Obviamente soy tan retrasada que acabo de decirlo en alto y tengo la intensa mirada de todos sobre mi, aunque bueno, Fer le mira sin sorpresa y Helena en cambio asiente a mis palabras.
- No, simplemente prefería quedarme - se encoge de hombros pero su ceño también se ha fruncido igual que el mío.
- ¡Ah! Y también Gio...
- Vic, sta' zitto! - ahora somos tres con el ceño fruncido. - Se non hai detto tutta la verità, sono affari tuoi. - Se cruza de brazos y creo que va a matarlo con la mirada.
- E ti stavo solo informando. Stronzo.
El ambiente se torna bastante intenso y siento que el italiano tiene mucho que contarme y más al saber que me mintió con el tema de sus padres y han mencionado a Gio. Y obviamente claro que mi cabeza está dando vueltas al asunto y obviamente que están siendo de forma muy negativas. El italiano apoya su mano en mi pierna pero se la aparto.
- Después te explico, pero no pienses demasiado porque no pasa nada - me susurra para que la conversación sea más "íntima" pero obviamente nos están mirando todos.
- Claro - finjo una sonrisa. Y obviamente se da cuenta.
Mi móvil suena y es Laia, siempre mi mejor amiga salvándome de todos los problemas. Miro el whatsapp y tras robarle las llaves al italiano voy en busca de mi amiga. ¿Qué podría haberle abierto sin más y que subiera? Si, pero prefiero salir de ahí un rato.
Juego con las llaves mientras leo la desesperación de mi amiga porque no le he abierto. Salgo del ascensor y desde la reja puedo ver el motivo por el que me estaba insistiendo. Esta nevando otra vez.
Corro y le abro, me llevo un golpe en el brazo y me río. Lo cierto es que me lo he buscado.
- Bueno, qué, ¿puedo subir o el italiano no te deja? - sonríe de lado pero lo borra en cuanto hago una mueca.- ¿Qué ha hecho?
- Nada, nada - me encojo de hombros.- Vamos a disfrutar de la noche - agarro su brazo y tiro de ella para meterla en el ascensor.- Ademas, no creo que te cuente ya nada si perteneces al club anti italiano. Suficiente con Lucas y sus amenazas acompañadas por Luis.
- Amo a tus hermanos - sonríe orgullosa.
- Siempre os unis para fastidiarme - me quejo.
- No, lo hacemos para proteger a la persona que amamos - y dicho eso sale del ascensor.
Debo estar muy borracha, así que simplemente sacudo la cabeza y doy por hecho que he entendido mal y que no iba con esa intensidad y no estaba esa palabra, que la he confundido. Más que nada porque Laia jamás usa la palabra o derivado de "amar". Abro la puerta y lo primero que veo es como a Laia se le forma una sonrisa diabólica mientras mira a nuestro querido italiano.
- Así que te han pillado, ¿no? - Damiano le da una muy mala mirada y Laia simplemente se quita el abrigo y deja el bolso en la silla libre que quedaba.
- Te adoro - ríe Vic y esta vez es a la rubia a la que le regala esa mirada.
Bien, así que Laia sabe algo. Me siento junto al italiano quien me ofrece una cerveza que ha debido traer hace poco de la nevera y pese a que esté molesta la acepto, bueno, tonta no soy.
- No fui porque no quería dar explicaciones de la foto que subí de nosotros dos a Instagram, y donde mis padres no paraban de preguntar por qué la de la foto eras tú y no era Gio - suelta delante de todos. Yay, viva el decirlo en privado.- Y no, no era por miedo a nada de Gio, que te conozco y se que vas por ahí. Simplemente quería quedarme y aprovechar más tiempo contigo. - Su intensa mirada se aparta un segundo de mi para dirigirse a mi mejor amiga. ¿Ha publicado una foto conmigo y me entero ahora? Creo que debería de prestar más atención a las redes sociales.- ¿Contenta?
- Mucho - ríe y acepta la cerveza de Damiano. Damiano le hace una peineta y ambos se sonríen. Os juro que no les entiendo.
Vale, si, obviamente estoy contenta por la respuesta de Damiano. Pero me sabe mal que se quedase conmigo pudiendo ir con sus padres. Es Navidad. Joder, es que encima yo he estado todo el tiempo con mi familia y si hubiese sabido eso habría buscado más tiempo para estar con él.
- Laia - Ethan llama a mi amiga y ella se tensa. En serio, ¿qué les pasa a esos dos? - ¿Me acompañas un segundo a...?
- No, hablamos eso y está todo bien - responde Damiano mirando a su amigo.
De verdad, van a matarme con tanta intriga. Pero veo que el resto está exactamente igual de perdidos que yo.
- ¿Hablar sobre qué? - pregunto curiosa y Damiano me regala una sonrisa burlona porque es consciente que iba a preguntar tarde o temprano.
- Gabbi, no seas cotillas y no te metas en una conversación de mayores - Laia sonríe cómplice. - Lo único importante aquí es que hoy no voy a castrar a tu noviete.
"La mato", ¿acaba de decir novio? Bueno, noviete para ser más exactos. Me mato. No, la mato. Porque aquí ni él ni yo hemos hablado exactamente de qué va esto que está pasando entre nosotros. Que si, que nos gustamos y todo eso está hablado, pero no la situación en la que nos encontramos porque se dijo que se iría poco a poco y bueno, ni comento, ¿no?
Obviamente que Laia sabe todo y en qué punto partimos y por eso se está riendo.
- No mates a tu amiga y si miraras un poco Instagram y la foto que subí te habrías dado cuenta de que por mi parte es más que oficial - se encoge de hombros el italiano.
- Habría estado mejor que se hablara todo y no que fuese con una foto la cual no he visto porque solo uso twitter, que ahí es donde te critico - alza una ceja al escucharme y de nuevo marca la sonrisa ladeada antes de beber.
- Ese no es mi problema, fui romántico por internet y...
- Sabias que no iba a verlo - le interrumpo frunciendo una vez más el ceño y su carcajada me lo confirma. - No te soporto.
- No engañas a nadie - palmea mi pierna y en vez de apartar su mano finalmente decide que mejor la deja ahí apoyada. Mientras mantiene una mirada extraña con mi mejor amiga.
Voy a esperar a que se emborrachen más y sacarles información. No sé si eso es legal, pero lo pienso hacer.
Y mi objetivo es Ethan, quien está bebiendo demasiado rápido en tan poco tiempo.
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BOMBONA, TODOS QUIEREN CONTIGO!
Perdón, os dejo mejor una foto de los italianos
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