𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐞'𝐬 𝐃𝐚𝐲 !!

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Aquél azabache terminaba de abotonar su camisa, estaba alistandose para salir a comer con su novio por San Valentín, una fecha que llevaba aborreciendo todo éste tiempo, pero que actualmente hacía a su corazón saltar de la emoción. El tan solo hecho de pensar que podría estár en los brazos de su amado lo hacía suspirar, llevaba un buen rato esperando a que terminace de streamear para que puedan ir a su romantica velada, al parecer irían a un lujoso restaurante que el menor ya había reservado tiempo atrás.

- Éste chico piensa en todo -pensaba mientras se roseaba perfume en el cuello y parte de su pecho, a su novio le gustaba descanzar acostado allí, el ojimiel podía verse tierno si así lo quería-

- ¿Listo? -escuchó la voz del alto chico detrás de él, viendo como éste peinaba su cabello repetidas veces para mantenerlo ordenado, Duxo amaba despeinar a su novio cuando estaban en su 'momento de mimos'-

- Muy listo, llevo como media hora esperándote, Aquino -hablaba a la vez que le sacaba la lengua y cruzaba ambos brazos, logrando así sacarle risas al castaño, quien calmadamente posó sus manos en la cintura del ojivioleta, dando lentas caricias y apoyando su cabeza en sus hombros-

- Lo siento, ya te dije lo lindo que te ves? Esa camisa se te ve genial~ -se alejó un poco para admirar parte de su pecho que no era del todo cubierto por la prenda, logrando visualizar marcas de algunas mordidas, recordando las noches anteriores a ese día. Subió su mirada tratando de conectarla con la del mayor, quien tenía las mejillas levemente sonrosadas debido a la cercanía, pero de igual manera sonriendo por la cálida sensación de sentir su afecto-

- B-bueno...nos vamos? -preguntó el ojivioleta mientras sacaba dos cubrebocas de su bolsillo, usando uno y entregándole otro a su novio, quien le agradeció con un corto beso-

Ambos chicos salieron de la casa en dirección a la parada de carros, era un buen inicio, esperaban que fuera así de bueno por el resto de la noche, y claro, no se equivocaron.

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- Oh... oh wow! -el ojivioleta abría los ojos como platos al ver lo grande que era el lugar, un restaurante de casi 3 pisos, con vista al mar y una terraza en la cual se podían compartir tragos en pareja, se moría de ganas de probar todos esos ambientes- ¡éste lugar es hermoso, amor! -le sonreía en grande mientras apretaba el agarre que tenía en la mano de su novio, quien le devolvía la sonrisa mientras sentía como sus mejillas quemaban, le gustaba verlo tan feliz, su sonrisa aniñada lo hacía reír-

Fueron hacia la recepción para pedir su mesa, siendo así dirigidos a una mesa algo alejada de las demás, cerca del gran balcón que tenía una vista maravillosa frente al mar. De fondo se podía oír música antigua y romántica, hasta había un pequeño apartado para que las parejas pudiesen bailar, sin duda sería una noche divertida.
Los dos pidieron pastas de diferentes sabores para poder compartir, junto con una botella de vino dulce, aunque no se notara del todo, amaban ser cursis el uno con el otro.

- ¿Y, qué te parece? -lo miró algo nervioso a la vez que se distraía doblando las servilletas, iba a hacer lo posible por hacer que su chico pasara un buen San Valentín-

- Me encanta, me encanta todo... Gracias~ -y parándose de su silla, le dió un suave beso al menor, quien algo abochornado lo aceptó gustosamente-

Al cabo de unos minutos ambos chicos ya estaban degustando de los platillos mientras hablaban sobre lo buenas que fueron sus vacaciones, sobre lo felices que eran estando juntos, y sobre como sus vidas cambiaron completamente cuando por fin confesaron sus sentimientos, era una conversación calmada y divertida, teniendo un brindis de por medio. Los chicos reían y se daban la comida en la boca a modo de burla, tomando descansos cortos para poder comer y escuchar las olas del mar, estaban cuestionandose en si pararse a bailar o no, debido a que no veían a ninguna otra pareja de dos chicos o chicas bailando en el salón, pero las ganas les volvieron rápidamente al ver como una pareja de dos señores adultos se movían lentamente abrazados al compás de la música, siendo apreciados por todos los demás comensales, aprovecharon el inicio de una canción en especifico, y con todo el valor del mundo, Aquino le extendió la mano a Duxo.

- ¿Me consederías ésta pieza? -rieron suavemente y se tomaron de las manos, llendo a aquél lugar en el cual la música aumentaba su volumen y las luces se volvían cálidas y tenues. Conectaron sus miradas y juntaron sus cuerpos, sintiendo como sus corazones latían al uniso-

Nunca pensé que estarías...
Aquí de pie tan cerca a mi~
Hay muchas cosas que debería de decirte~
Pero las palabras pueden esperar hasta otro día...

Aquino tomaba la cintura de su novio con delicadeza, mientras el mayor posaba sus manos en los hombros del ojimiel, movían sus pies al ritmo de la canción, juntando sus frentes y susurrandose lo mucho que se amaban.

Así que bésame un poco, y luego vuelveme a besar...
Bésame, hasta no parar~
Que ha pasado mucho, mucho tiempo~

Y mientras las trompetas sonaban, los amantes juntaban sus labios en largos besos, en caricias inocentes y en suaves abrazos, era un momento de catarsis en el cual se expresaban lo mucho que se adoraban, cada pareja en su mundo.
Terminaron ese hermoso momento con otro beso, ahora llendo en dirección a la azotea, no les vendría nada mal un poco de aire fresco acompañado de la suave luz de la luna.

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- Hey, tengo algo que darte antes de que termine la noche -el menor buscaba en sus bolsillos logrando causar intriga en el chico junto a él, quien sintió un nudo en la garganta al ver que su novio sacaba una cajita brillante de su bolsillo- sé que a lo largo de nuestra relación no te di ningún presente, así que quería aprovechar éste día para poder consentirte -algo nervioso abrió el empaque, dejando a la vista dos bellos anillos de pareja, uno con detalles lilas, y el otro con piedritas naranjas incrustadas-

Duxo algo apenado pasaba sus manos por sus ojos en un intento de secar sus lágrimas, esbozando una linda sonrisa de emoción, era la primera vez que alguien le regalaba algo así, y se sentía realmente bien. No encontraba las palabras para expresarle lo feliz que se sentía, no sabía como expresarle lo mucho que adoraba cada cosa de él, la principal de ellas, que era muy considerado y atento. Así que sin pensarlo mucho se aferró al cuerpo del menor, y con un hilo intentó hablar-

- N-no sabes lo amado que me siento... No sabes cuanto te amo, Aquino, gracias, de verdad, nunca olvidaré ésta noche, g-gracias a ti, mi vida -sentía las caricias en su espalda de parte de su novio, quien también podía sentir como sus ojos se cristalizaban- Feliz San Valentín, querido. -

- Feliz San Valentín, amor.

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🌙Abby🌙

One - Shots // Duxino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora