—Agradezco el gesto, sin embargo me niego a aceptarlo, ya tengo una persona especial y no planeo recibir chocolates si no es de esa persona—
Y por tercera vez en el día el famoso hijo del héroe número 1 se veía en la incómoda situación de tener a una chica a la que nunca le había hablado frente a el regalandole cosas. Normalmente era una situación que le importara poco, solía aceptar los chocolates cada año a falta de compromisos, sin embargo ese año era distinto y cada vez le irritaba más el hecho de que le quitaran el tiempo que habían estado planeando usar aquel día.
—¿Midoriya?
Le extrañó bastante ver la característica cabellera verdosa huyendo a lo lejos ¿Qué hacía allí? ¿Acaso había visto la incómoda escena que había tenido con la chica? Lo cierto es que no lo sabía con certeza aunque tampoco le dió demasiada importancia, en su lugar se concentro en un detalle bastante notorio "el chocolate que llevaba en manos" ¿Acaso el también había recibido uno? ¿o estaba esperando para entregárselo a alguien? Aquella era una interrogante que le mortificaba bastante así que Shoto Todoroki se prometió así mismo que para el final del día descubriría quien era el destinatario de ese chocolate.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El primer paso fue consultar con el resto del escuadrón protector de Midoriya, fue allí cuando se enteró de que el pelo verde había tenido el detalle de preparar chocolates pequeños para toda la clase, sin embargo aquel paquete de llamativa envoltura de all might no estaba en ninguna banca del salón
—¡Suéltala de una maldita vez bastardo mitad-mitad! ¡Ya te dije que no escondí ningún maldito chocolate!
—solo quiero hechar un vistazo, será rápido lo prometo—
Y después de mucho jalonear con Bakugo finalmente terminó como en un inicio, sin pista alguna de quién era el dueño del extraño paquete, sin embargo no tardó en hacer otra teoría
—tu sabes dónde está allí might a esta hora ¿Cierto? Te compraré todos los fideos picantes que quieras si me dices dónde puedo encontrarlo—
—¡Cómo si necesitara tu jodida comida! Tss pero espero que después de eso te largues y dejes de ser un fastidio, el siempre va a la sala de reuniones durante esta hora—
Y así fue como la segunda parada de Shoto termino siendo el espiar al profesor rubio todo el almuerzo, al parecer no había nada fuera de lo normal a excepción de cuando tomo un contenido extraño de su casillero, fue entonces que el menor de los Todoroki decidió encararlo apenas entrara a la sala de profesores
—¡Lo sabía! ¡Sabía que Midoriya no era solo un...—
Pero ni Midoriya ni el chocolate estaban en esa sala, solo un par de incómodos profesores que prácticamente morían de la vergüenza por ser descubiertos en aquel momento, uno rubio arrodillado con una caja de chocolates en la mano y el otro de aspecto cansado quien parecía querer asesinar al estudiante que había entrado sin permiso.
