Una nueva oportunidad para Sovieshu.

Rumores (2)

Al medio día empezó a celebrarse la fiesta de té de la Condesa.

Era sin lugar a dudas un evento maravilloso, aunque solo era una fiesta de té y no un baile o algo formal, todo estaba bellamente decorado, la comida alrededor de las mesas se veía deliciosa.

Hace años, unos nobles habían comido tanto de la comida que sirvió la Condesa, que acabaron retirándose antes de tiempo debido a pequeñas nauseas de estar tan llenos, fue algo de lo que se hablo por semanas debido a lo gracioso que se podía considerar, pero más, porque era sorprendente imaginar que tan exquisita estuvo la comida para que pasara eso.

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Rastha se estaba subiendo al carruaje con su dama de compañía, no quería llegar tarde.. irían nobles, si llegaba después de ellos quizás se burlen de ella, ya no era la concubina del Emperador, así que debe estar tranquila.

Sovieshu mando a algunos profesores de etiquetas para que Rastha no cometiera los mismos errores de antes. En pocos días le enseñaron lo principal para la fiesta de té. Como actuar, que no decir, y lo más importante, reconocer que su hijo no podría heredar el trono..

Esto tomo por sorpresa a Rastha, estuvo muy desconsolada hasta el día antes de la fiesta.
Paso esos días en el pequeño jardín de la mansión.. aunque bueno, no era precisamente una mansión, era una casa bastante grande, pero era de tamaño similar a las casas que los nobles usaban para pasar un tiempo de vacaciones, por lo que Rastha la veía como una mansión. 
Le gustaba más el palacio y lo enorme que era.

Vizcondesa -Llegamos, señorita-

Rastha -Ah? Si-

Rastha estaba nerviosa, frotaba sus manos inquita, sus manos.. estaban con algunos callos después de tantos años haciendo trabajo duro para el Vizconde Roteshu y sus hijos..

*Mi bebé no pasara por eso, el no sera tratado de esa forma. Mamá hará que no nadie te haga daño, bebé* pensaba Rastha mientras pasaba su mano por su vientre que aun estaba igual que antes, no parecía que hubiese un bebé dentro. Bajo lentamente el escalón del carruaje, deseando para sí, que no pasara el tiempo rápido y poder empezar a disfrutar de esta vida.

Llevaba un lindo vestido simple color blanco, con algunos encajes en la parte inferior de la falda, se parecía un poco a la que acostumbraba a llevar en el palacio, las sirvientes que le ayudaron a vestir, alagaron como se veía con el vestido, aunque se probo vestidos glamurosos y le quedaron bien, todos estaban de acuerdo que vestir algo mas simple resaltaba su belleza. 

En un principio Rastha se enojo, pregunto si creían que no le quedaban bien sus otros vestidos y si insinuaban que ella solo debía vestir cosas simples. 

No fue hasta que su maestra de etiqueta le dijo que vestir aquellos vestidos la hacían ver fresca antes los ojos de los diferentes nobles, que las demás sirvientas intervinieron a su favor, que Rastha se calmo, se vio en el espejo y logro verse de una forma distinta a antes.

Se disculpo por su comentario y decidió llevar ese vestido a la fiesta.

Sin lugar a dudas, estaba aprendiendo bien como comportarse, aunque aun le faltaba mucho.

Tenia un a buena relación con su maestra, no la dejaba sola, se aseguraba de llamarle la atención si decía algo erróneo y corregirla acerca de que deberia decir y por que.

Hoy era el día en el que iba a poner a prueba lo aprendido.

Rastha *Allá voy*

Tan pronto como entro se dio cuenta de que varios nobles habían llegado ya.. y empezó a escuchar murmullos alrededor.

XXX1 -Lady Rastha? No había dejado de ser la amante del Emperador?-
XXX2 -¿Lady? Porque sigues llamándola así, era una esclava antes de estar con el Emperador, ya no debemos referirnos a ella de esa manera jaja.-

En otro lugar una voz burlona dijo:
XXX3 -Porque fue invitada? Oh, acaso se atrevió a venir sin invitación?-

Rastha se paro helado sin saber que decir, sabia que no debía actuar de manera inapropiada, pero era tan difícil

De repente..

xxx: La Emperatriz Navier!-

Navier llego a la fiesta de té con un vestido color morado acompañada de su hermano, Lord Koshar.