Cada noche, cada día,
mis segundos se consumen en admirarte.
Más no he tenido aún la osadía
tan siquiera de tu nombre preguntarte.
Compré bellas rosas,
que en la basura dejé.
Dibuje mil y un retratos
que nunca te entregué.
Si mi voz se atreviera
A un día cualquiera llamarte
tan feliz sería disfrutando
del simple hecho de nombrarte.
Tus telas se abanican
sobre una calle poco transitada;
desparramas tu belleza
y con suerte, consigo tu mirada.
Si me atreviera, si yo pudiera...
dejaría yo de perderme
en mis sueños de esta manera.
Seguiré viéndote pasar,
con tu luz me deslumbrarás,
con tu vestido teñido en zafiro
la luna te envidiará.
-Ferza.
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Un Trozo de sentimiento
PoetryEntre escalones de costados amurallados y alambres finos color carbón, mi mente diluvia un nuevo mundo atrapada en su propia prisión. Mientras tanto sentada me encuentro cantando una larga canción. Que su letra se vuelvan poemas, Y el público adm...
