CAPÍTULO 18

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LA NOCHE QUE TODO CAMBIO

—Me voy—avisa Di, le sigo hasta la cocina.

—¿Ya te vas?—pregunto y le rodeo el cuello con mis brazos, me pongo de puntillas para alcanzar a estar a su altura.

—Si, mi madre ha llamado—

—Vale—digo y le doy un beso en los labios, me rodea la cintura con sus brazos y me vuelve a besar.

—Ve, vas a llagar tarde y luego tu madre me culpa a mi.—le paso la mano por el pelo y me separo de él, con una enorme sonrisa. Le acompaño hasta la puerta y nos despedimos, y no me asegure de que hubiese salido bien... no me asegure bien...

Estamos todos sentados en el sofá, viendo una peli y comiendo palomitas. Éramos felices, me sentía bien, mi novio se acaba de ir, en su nuevo coche... en el que me iba a enseñar a conducir.

—Si claro—Comenta burlón mi hermano mayor, Adam, por una escena muy graciosa, me rio un poco y cojo el movil, me levanto sonriendo.

—Voy a contestar—aviso y salgo del salón.—Hola, Diapoyo mi peso en una pierna.

—Sal—No era la voz de él. Y en el fondo se escuchaba el típico ruido cuando se esta quemado algo.

—¿Qué?—

—Esta afuera.—tras escuchar eso un gran ruido de un coche chocando se escucha. El alma me baja a los pies, me congelo, el miedo se pondera de mi, los ojos se me llenan de lagrimas.

No puede ser él.
Se acaba de ir.
No, no puede ser él.

Salgo de casa como puedo con el miedo a flor de piel, tiro el movil al ver el coche rojo de mi novio, el coche está al revés, hay vidrio por todas partes, una llanta se ha salido y el frente del coche es irreconocible con la pared del vecino. En mi algo se rompe, la opresión de mi pecho no me deja respirar, el corazón se me desgarra...

Distingo a Dylan sujeto en el asiento, sus manos cuelgan y su cabeza también, está sujeta por el cinturón evitando que se caiga. Sus ojos verde esmeralda se encuentran con los míos, esta lleno de sangre, no se puede mover, en sus ojos hay un dolor que puedo sentir...

Esta a metros de mi, tardo en reaccionar, y tal vez ese fue el problema... que tarde demasiado.

Cuado mis piernas me responden me dispongo a correr. Pero es demasiado tarde, no puedo llegar, no corro lo suficientemente rápido... el coche estalla.

—¡¡Nooo!!—me desgarro la garganta y caigo de rodillas. Lagrimas salen de mis ojos, un vacío enorme me llena...

—No, él no... él no, Di, no—repito una y otra vez, mientras lloro y veo el fuego que cubre el coche.—¡Él no!—grito dolorosamente.

Siento como una parte de mi se va con él, como el vacío aumenta, como mis lagrimas salen sin parar, como los recuerdos con él me viene a la cabeza.

"—¿Quieres ser mi novia?—pregunto allí de pie en medio del puente, con una hermosa cajita de terciopelo.
—Si—digo y me tiro a sus brazos, en ese momento fui la chica mas feliz que podría existir. Él me hacia sentir la única chica, me hacia sentir única y especial.. con él me sentía bien.."

¿VOLVER A ENAMORARME? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora