𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 [Fanfic Trilogía Hidalgo]

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Días después, todas las familias se encontraba en Cartaya Farm o más bien en la Cartaya Manor en Alemania.

El lugar era una completa belleza, pero claro, la vista desde el interior de la mansión hacia la localidad Sisoux no era algo que alguien con vértigo pudiera soportar.

Se vieron escoltados por varios sirvientas y dos elfinas. Los menores podían haber jurado ver cosas raras en sus guías.

El puente que llevaba hacia la entrada era sostenido por grandes estructuras de madera negra fortificada, la entrada de igual estaba hecha de madera negra.Y en el lugar preparado para guardias más con unos guardias con armas. Tras pasar por la entrada principal, les esperaba una pared cubierta de verde y otra pared con algunas entradas/salidas y ventanas decoradas con flores.

Del lado de color verde se podían observar ventanas dando directamente a las cocinas y salas de lavandería que utilizaban las dos elfinas y los sirvientes.

Llevándolos más adentro, a los terrenos de la mansión, podía observarse una gran variedad de arbustos con diferentes formas a la izquierda y un gran arbusto podado perfectamente a la derecha junto a algunos árboles frutales.

Se asomaron en cuanto observaron la iglesia propia que tenía la mansión, dando pequeños detalles de aquella edificación la guía actual los llevó al siguiente lugar. Mostrándoles los lugares fortificados que eran las habitaciones para los sirvientes, llegaron a la torre, aquella que se observaba desde el exterior.

Bastante importante y de un color negro asemejando a la oscuridad la sirvienta le dió un recorrido a todos los pequeños quisiera visitar el terreno de juegos. El terreno de juegos fácilmente podían ser construido como un campo de fútbol o quidditch, sin embargo, era hermoso para seguir admirando su hermosura verde.

Sus últimas palabras, fueron el mirador donde se podía observar la flora alrededor de la mansión y la localidad de Sisoux, la capilla de piedra que poseía en un lugar un tanto apartado.

El castillo era mágico en pocas palabras, los sirvientes le entregaron a su ama una cantidad de galeones los cuales fueron cambiados por euros. Después de todo, Rose Cartaya, madre de Alejandro Cartaya había ordenado hacer la mansión un lugar turístico hasta que el próximo Lord/Lady, su nieta Bárbara, tomará el cargo a los 17 años.

—Todo anuncio sobre la mansión que más bien parece castillo, incluyendo fotos, imágenes o recuerdos han sido eliminados de todo muggle que haya venido o planea venir. Nos encargamos de hacer saber a los locales de Sioux la existencia de la ama y cada miembro presentará sus respetos los días venideros hasta su regreso a Simón Bolívar—la joven frente a ellos termino de explicar mientras una chica de 16 años servía café y chocolate caliente

—Buen trabajo a todos, lleven las pertenencias de los invitados a las habitaciones preparadas, así como mis pertenencias a mi habitación—ordenó Bárbara.

La joven hizo una reverencia y tomó su varita para levitar todas las pertenencias de los invitados y sus  amos y llevarlos a los lugares señalados.

—Este lugar es increíble...—murmuró Ara mirando por una de las ventanas de aquella sala.

—Es hermoso, no sabía que los Cartaya poseían tal belleza entre sus casas—comentó Camila embelesada con la decoración estilo victoriano de absolutamente todo la mansión y su interior.

—¿La iglesia en los terrenos con que objetivo fue construida?—cuestiono Polaris.

—Es para los locales de Sisoux, cada uno de ellos llega y puede utilizar la iglesia para bodas y bautizos, es una de las razones por las cuales la localidad está ligada a la familia, otra de ellas es porque es una localidad para criaturas mágicas o semi-humanos y los Cataya les ofrecieron terreno para hacer su propio poblado—explicó tomando su taza.