XII

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- ¡Es inaceptable! - Esa perra, desplegando ninjas en mi territorio - ¡Explicate, Kujou Sara! ¿Qué pretendías poniendo ninjas en el territorio Kamisato? ¿A caso también tienes espías en el territorio Kanjou?- La mirada de la Shogun era acusatoria y el comisionado Kanjou y sus burócratas la miraban con recelo. El tratado de formación de cuerpos chinobi estaba pensado para que trabajen dentro de los territorios de sus maestros, cualquier intervención en terreno de terceros se considera como una amenaza directa -¿Que planeabas conseguir instalando ninjas en mi jurisdicción?-

-¡Desde la llegada de los Fatui a Inazuma existía el riesgo de la colaboración interna en sus planes, debía asegurarme que ninguno era un traidor!-

- ¡Ja! Y lo dice la general del la comisión que traicionó a la nación durante el decreto de captura de visiones- La cinta que sostenía la cordura de la discusión se rasgó junto con aquella fibra sensible para la Tengu, su aura turbia en estática y bruma dejaba mostrar una alas negras, igual de oscuras que la mirada de su portadora.

-¡YA BASTA!- 

Sus pasos retumbaban en el ambiente y en el pecho de los presentes. La ultima vez que la humanidad tanteó la ira de los dioses terminó en la guerra de Khaenri'ah, ya apenas vigente en la memoria humana, sin embargo, en esta sala después de tantos siglos creo poder entender lo que es la furia de un dios, La Shogun, con su sola voluntad nos doblego a todos en la sala, ahogados en carga eléctrica e inmovilizados por la corriente que enviaba escalofríos por nuestras espinas, mando a guardar silencio dando por terminada la reunión, más no logrando disipar la tensión entre los presentes.

Años de trabajo para demostrar mi posición a los demás del triunvirato, años de relaciones publicas, años de trabajo para que el conflicto interno cesara y con este el exceso de trabajo, todo por tener algo de paz como comisionado y ahora todo había sido botado por la ventana, la desconfianza estaba cernida y el conflicto marcado, ahora solo faltaba el villano de este caso y ese, no iba a ser yo.

*

Desde pequeños ella siempre se había esforzado por tener mi atención, yo era su querido hermano mayor y ella una niña encantada por la idea de contarle cuentos y jugar con ella, jamas había silencio entre nosotros, siempre hubieron canciones por cantar e historias por contar, pero ahora estábamos el uno frente al otro, la reunión había terminado a media noche y nada más un par de horas de sueño ella llego en la madrugada a mi habitación, no tuvo que mediar palabra para hacerme entender. Me deslice fuera de las sabanas sin despertar a Thoma y la seguí en silencio al estudio y nos sentamos en el tatami hasta que ella rompió el silencio - ¿Qué paso en la reunión como para que la Shogun enviara relámpagos del el cielo a la tierra?- Así que ella también lo sintió.

-Un grupo chinobi fue encontrado deshacéndose  de documentos en el bosque Chinju, no traían distintivo de ningún clan por lo que se cree que son de un grupo clandestino-

-¿Solo eso?-

-No, Kujou Sara denunció la situación debido a que instalo ninjas en nuestro territorio - Ayaka sabía la seriedad de la situación, el grupo ninja ya no era problema en comparación a lo que se venía, el pacto de no espionaje entre comisiones fue sellado desde los inicios de Inazuma, como muestra de la confianza y estabilidad, Kujou Sara lo había destrozado.

-Ayato... ¿De quién eran esos chinobi?-

-Míos- Su mirada me pedía respuestas ¿Cómo podría seguir mintiéndote después de tanto tiempo, hermana? - Todo fue por proteger a Thoma-

-¿Thoma? ¿Y qué tiene Thoma que ver en todo esto?-

-Ayaka, lo que te voy a contar no se lo puedes confiar a nadie, mucho menos a Thoma, él no puede saber ¿Lo entiendes?- Espere en silencio su respuesta y aunque no emitió sonido alguno vi la determinación en sus ojos- Okey... Bueno, cuando asumí el puesto de comisionado tras la muerte de nuestros padres caí en un agujero muy profundo y jamas te pedí ayuda por miedo a arrastrarte conmigo adentro, eras lo único que me quedaba, Ayaka, y yo solo quería hacerme cargo de todo tan rápido como sea posible para mantenerte segura. Durante esa misma época empecé a tener sentimientos por Thoma, lo miraba de lejos nada más y fue así como lo note, Ayaka, él estaba siendo víctima de Xenofobia peor de la que podrías imaginar, desde gritos en la calle hasta intentos de abuso, jamas dejé que le hicieran daño, pero no podía hacerlo con libertad, era "Un joven e inexperto comisionado que priorizaba la vida de un inmigrante a la comodidad de su gente", hoy si quisiera con una orden pondrían a Thoma en un pedestal pero en ese entonces no, tuve que proteger a Thoma con lo que tenía en el instante, Ayaka, yo jamas lastime a nadie inocente, violadores, asesinos, traficantes de humanos y un sinfín de criminales que tenían a extranjeros en la mira, me deshice de todos ellos para mantener a Thoma a salvo, pero descubrió que lo vigilaba con ninjas y envió a uno de ellos a extraer antecedentes de misiones relacionadas, no podía dejar que él supiera todo lo que hice, me dejaría, manipulé los documentos antes de que llegaran a él y mandé a destruir el resto, creí que tenía todo bajo control pero Kujou Sara rompió el pacto de no espionaje y ahora todo se salió de control.

Ayaka lloraba en silencio, quería que me mostrara algo, lo que sea que me mostrara decepción o enojo -Nunca lograron lastimarlo ¿Verdad? si hiciste todo esto al menos dime ¿Lo protegiste?-

-Jamas le tocaron un pelo- logré ver el alivio en su rostro y pareciera que volvía a respirar.

-Te tienes que encargar de esto, hermano. No me vas a dejar sola, ni a mí ni a Thoma, vas a arreglar este desastre- Sus ojos estaban rojos de llanto y su voz rasposa por aguantar los sollozos pero su mirada era severa y sus palabras llenas de determinación.

-Voy a necesitar que me cubras la espalda-

-Siempre, hermano-

°

La general Tengu indagaba, haciendo preguntas o desplegando tropas y cuerpos chinobi, esta vez dentro de su territorio al estar en la mira de la Shogun. De no ser por ese comisionado ella sería la guerrera que eliminaría el peligro ante los ojos de la arconte pero ahora estos solo la miraban con desprecio por romper con un tratado tan antiguo como sus amistades de antaño que lo firmaron.

Y entre los registros de censo encontró una inconsistencia, desde hace poco más de una década una secuencia de desapariciones que no pareció ser notada por las autoridades, gente que un año contaba y al otro no, las desapariciones comenzaron a gran cantidad y con el tiempo se fueron reduciendo hasta cero tras unos cuantos años de comenzar, lo hubiera dejado archivado como otro caso aparte de no ser que noto que la fecha de inicio de este fenómeno comenzó más o menos una año después del cambio de mando de la comisión Yashiro, lo conectaba de alguna forma a ese comisionado que la dejó tan mal parada frente a la Shogun ¿Valdrá la pena investigarlo aunque sea para igualar la balanza de opinión de la arconte?

Y mientras la general hacía un alboroto de papeles y estratagemas en la oficina de asuntos internos, un pequeño niño corría a contarle a su amigo rubio de brillantes ojos esmeralda lo que había escuchado adentro.

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"Vaporización" (Thoma x Ayato - fanfic) GENSHIN IMPACTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora