Capitulo Diez

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"El miedo es el peor enemigo del hombre hasta que lo vives en carne propia es cuando realmente entiendes el concepto."

Por décima cuarta vez mi alarma no había sonado, un día antes había inspeccionado que estuviera puesta pero como la suerte está de mi lado - rodé los ojos ante mi pensamiento sarcástico - no sonó, así que voy veinte minutos tarde y como claramente no soy la favorita de dios, gratel me tocaba de primera clase, solo diré que ella me odia y no la culpo siempre llego a su clase tarde y de una forma desalineada, si yo fuera ella tampoco me dejaría entrar a la clase.

Me duche y me vestí rápidamente salí disparada tomando mi teléfono, baje las escaleras y escuche a mi madre gritar desde el piso de arriba.

-El desayuno está servido - mencionó con su voz cargada de la simpatía y energía que siempre la caracterizaba.

-No tengo tiempo para desayunar voy tarde mama, tomaré algo en la cafetería te quiero.- tomé una manzana del comedor y me encamine al instituto, si corría con suerte y las calles eran poco transitadas haría diez minutos de trayecto.

Coloque mis audífonos, mientras la música de My chemical Romance sonaba a través de ellos, me sitúe por un callejón que solía conocer muy bien, empecé a caminar más rápido para llegar lo más pronto posible, unas sombras al final del pasillo hablando entre sí aparecieron frente a la salida, me acerqué un poco más dispuesta a esperar a que se fueran a simple vista el primer hombre que se veía inquieto ante la mirada del rubio que se encontraba a unos pasos de él con una sonrisa que podría helar los huesos de cualquiera, claramente se veía que disfrutaba la sensación del miedo que le impartía al otro tipo y aun que el otro le sacara un par de cabezas el rubio parecía más intimidante y con su porte emitía que estaba controlando la situación el moreno sacó un paquete de su gran abrigo y se lo pasó, y el otro chico lo atrapó al instante sin el mayor esfuerzo.

Intente acercarme sin que me notaran, me coloqué en cuclillas y me puse atrás de un contenedor de basura, intentado escuchar más a fondo de la conversación, aunque no podía ver sus rostros con claridad si podía escucharlos perfectamente

- Ya me encargue de pagarle a Jasón, más te vale hacer bien tu jodido trabajo - espetó uno de ellos con voz temblorosa

-aquí el que manda soy yo, no puedes venir a buscarme y darme órdenes como si fuera un crío que no supiera lo que hace - suspiro - vamos Camille, llevo años haciendo esto que te aseguro que ninguno de mis hermanos sospecharía de esto.

-Bien, pero ellos la necesitan por eso rondan siempre en su círculo - río - será difícil sacarle el chip a esa chica y más porque tiene a slider a su lado, ella es intocable.

Resoplo - tengo mis métodos, te aseguro que si le pides el trabajo a otro - río sin gracia - pasara lo mismo que con Emilie.

-No la menciones - mencionó con furia

-Miren, miren, quien tenemos aquí, una pequeña chismosa - escuche una tercera voz detrás de mí, lo que me hizo dar un respingo pero no salí de mi escondite - porque siempre la gente tiene que ser entrometida y más las mujeres - sentí pasos detrás de mí, y fui tomada fuertemente sintiendo como fui levantada a escasos centímetros del suelo, sentí como me arremetía fuertemente en la pared aun tomándome del cuello.

-qué haremos contigo hermosura - mencionó un señor de porte bajo y muy regordete - elijan chicos - solamente lo miraba fijamente sin permitirme hacer una mueca de dolor o miedo, sonrió y solamente dejó ver sus dientes desalineados con un diente de oro que me hizo respingar la nariz - podemos divertirnos un rato.

-Yo me hago cargo - escuche una voz a sus espaldas, dirigí mi mirada hacia la cabellera rubia, aun no podía distinguir su cara debido a que el fuerte apretón que me estaba proporcionando y poco a poco sentía como mis ojos se iban cerrando, sintiendo mi cuerpo cada vez más pesado.

Zach [El secreto de los ellos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora