13. Recuerdos... No tan buenos

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Se supone que mi casa quedaba a media hora del punto más alto de la ciudad pero estoy casi seguro de que llevamos corriendo ese tiempo y aún no llegamos.

-Angela, esto es inútil no vamos a llegar -hablo agitado.

-Lo se, me rindo, mejor hay que caminar ya no aguanto más.

-¿Segura? No quiero que te enfermes.

-Da igual -se encoje de hombros y empieza a caminar con calma.

La lluvia cada vez es más intensa pero con ella a mi lado no importa eso. Me toma de la mano y empieza a jugar con ella de manera infantil, como ese día cuando fuimos a la feria.

Volteo a ver a Angela y su ropa está pegada a su cuerpo, es muy bonito.

-¿Por qué me miras? -pregunta con miedo.

-¿Cómo sabes que lo estoy haciendo?

-¿Tengo algo? -su voz es nerviosa

-No, no chapulín todo está bien.

-Entonces por favor deja de mirarme.

No entiendo porque actúa de esa manera, suelta mi mano y comienza a caminar aún más rápido.

-Espera chapulín ¿Que es lo que pasa?

-Cuando lleguemos a casa te lo contaré por el momento no me hables.

Que bipolar.

Caminamos por otros diez minutos y por fin llegamos a mi casa. Le ofrezco a que pase y ella acepta.

Con nerviosismo toma su celular y le llama a su mamá mientras yo voy a la cocina a hacer un poco de chocolate caliente.

-Papá no estará en casa durante un mes, creo que eso es bueno -habla.

-Cool.

No se cómo hablarle ella se ha comportado muy rara.

-Puedes tomar un baño, entra a a mi habitación y busca algo que te quede -hablo seriamente.

-Gracias en un momento vuelvo.

Luego de diez minutos Angela vuelve a la sala con mi ropa puesta la cuál le queda muy grande pero eso no es raro en ella, siempre usa ropa de ese tipo.

Permanece en silencio tomando su chocolate caliente, la miro de reojo tratando de analizar porque actuó de esa manera en plena lluvia.

-Perdón -habla rompiendo el silencio -Creo que no debí actuar de esa manera pero, me estabas mirando mucho.

-No era mi intención hacerlo.

-Pero lo hiciste.

Genial, al parecer siempre estaremos discutiendo.

-Nunca entenderás esto...

-¿De que hablas? Para entenderlo tienes que hablar.

-No es algo fácil.

Tomo su mano y la veo fijamente a los ojos -No me importa que es, pero quiero que sepas que siempre estaré para ti chapulín, estaré para escucharte y sobre todo para apoyarte -le regalo una sonrisa.

-Te lo contaré, estoy lista para hacerlo pero, no se lo puedes decir a nadie más.

-Confia en mi.

-Bien -toma una larga respiración -Cuando tenía doce años mamá... Trabajaba en un taller de costura y siempre iba con ella, la mayoría de los trabajadores eran hombres entre los catorce y veinticuatro años pero ellos no están el problema, el verdadero problema era el jefe del lugar.

Guarda silencio por unos segundos y se aclara la garganta -Para poder ganarme un poco de dinero ayudaba a la esposa del jefe a mantener la cocina limpia y en ocasiones apoyaba a hacer la comida. Para poder lavar trastes tenía que salir al patio trasero, una vez mientras lo hacía, el jefe llegó detrás de mí y comenzó a tocarme sin mi consentimiento. -Se le quiebra la voz.

-Era solo una niña, y-yo no sabía que hacer, así que no hice nada, lo deje pasar pero esto era cada vez más constante, hasta que decidí enfrentarlo y decirle que ya no lo hiciera más, el hizo caso pero unas semanas después me ofreció dinero para tomar sus partes íntimas, obviamente no lo hice -comienza a jugar con sus dedos -Solo comenzé a ignorarlo y al mismo tiempo a amenazarlo con decirle a su esposa y a mis hermanos, eso hizo a qué se alejara -Comienza a llorar.

La jalo hacia mi y la abrazo fuertemente -Tranquila pequeña ya paso, no tengas miedo no te volverá a pasar yo estaré para protegerte -le doy un beso en la parte trasera de su cabeza.

-Desde entonces uso ropa grande, me da miedo que vean mi cuerpo, me siento insegura y aunque papá y mamá me regañan por vestir así, no lo dejaré de hacer hasta que me sienta segura de mi misma -llora aún más fuerte.

-¿Le dijiste a alguien sobre esto? -pregunto inseguro.

-Claro que lo hice, pero nadie me creyó porque en ese tiempo mentía mucho, y no sabes cuánto me arrepiento.

Abro un poco mi boca para poder hablar pero me interrumpe -No digas nada solo abrázame, es el mejor apoyo que me puedes dar -Acato su orden y la abrazo aún más fuerte como si mis brazos la quisieran proteger de todo lo malo.

.

Suena mi alarma y despierto de golpe, veo a lado mío y está ahí Angela en un profundo sueño, al parecer nos quedamos dormidos.

Tomo mi celular y veo la hora, maldita sea es tarde.

-Angela, necesito que despiertes en este preciso momento -digo mientras la sacudo.

-Hablas como mi mamá, déjame dormir, no molestes.

-Vamos a llegar tarde al colegio, tienes que ir a tu casa a cambiarte.

Se para de golpe -Mierda, Gregory ¿No pudiste despertarme antes?

-Por si aún no lo haz notado acabe de despertar.

Corre rápidamente hacia mi cuarto -Oye espera ¿Que estás haciendo? -corro detrás de ella

-Ayer cuando me bañé vi una playera muy bonita por aquí -dice buscando entre mis cajones. -¡Aquí estás! Es muy bonita está playera de ositos.

-Oh no Angela deja eso ahí, me vergüenzas

-No me importa me pondré esto y las demás prendas que tenia ayer puestas ¿Puedes salir? -dice mientras me empuja.

-Ya me sac... -Cierra la puerta en mi cara.

En lo que ella se viste en mi habitación yo busco nuestras mochilas, estoy seguro de que caminando llegamos a tiempo.

-Estoy lista -da una vuelta.

-Te vez linda, bien vámonos. Pero antes llámale a tu mamá para decirle que estás bien.

-Eres toda una señora, pero lo haré. -dice sacando su celular.

Después de unos segundos acaba de hablar con su mamá -Listo.

-Ok, ahora sí vámonos -la tomo de la mano y tomamos camino hacia la escuela.

Con lo que pasó anoche quedé con demasiadas dudas, así que le preguntaré ahora que ya está más calmada.

-¿Tienes hermanos?

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Nota de la autora:

Holaa, nuevo capitulo jiji

Nos vemos hasta el otro capítulo 🌱

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora