🔹 Extra 2 🔹

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Holaaa, aquí de nuevo reportándome. ❤️
¿Cómo están? Espero que bieeen.

Les traigo el día de hoy, el penúltimo extra de está historia para después dar inicio a la tercera temporada la cual como les había mencionado tendrá el protagonismo de Akihiko y Akane...

El título será:

"Ya no son unos niños"

(Portada en proceso)

Aún no tengo fecha de publicación pero espero que les guste tanto como me ha gustado escribir.

Sin más que decir comencemos con este penúltimo extra... Daremos un viaje en el tiempo... ¿Recuerdan cuando la mamá de Kageyama había dicho que ya se conocían? Pues bien... Esté será la primera vez que se conocen.

Era una tarde lluviosa y tres pequeños niños se encontraban en la ventana observando como el patio poco a poco se iba mojando debido a la lluvia

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Era una tarde lluviosa y tres pequeños niños se encontraban en la ventana observando como el patio poco a poco se iba mojando debido a la lluvia.

Sus planes de salir a jugar se vieron opacados y ahora debían aguantarse a jugar en la recámara del pelinaranja.

Yachi, Kenma vamos a mi habitación — dijo en un tono triste.

Yachi acompaño en su dolor al pelinaranja ya que también quería jugar afuera, mientras que Kenma le resto importancia. Lo único que quería era que su videojuego no se trabara debido a que los cables se mueven mucho cuando llueve.

Los tres niños se mantuvieron jugando con la consola del pelinaranja, entre gritos, risas y enojos por qué llegaban a perder. Se quedaron dormidos en el suelo apoyando su cabecita en la cama.

•••

El pelinaranja despertó a la mañana siguiente y sonrió al sentir que la magia sucedió de nuevo: se durmió en el suelo y apareció en su cama, con su pijama perfectamente limpia y oliendo delicioso.

Observo que una hoja color rosa estaba pegada en el espejo así que supo que Kenma se fue a su casa y Yachi fue llevada a su habitación debido a que aún no sabía leer del todo bien, pegaban hojas de colores para indicar algunas cosas. Sin darle muchas vueltas, se levantó y con los pies descalzos bajo las escaleras para ir a la cocina debido a que tenía hambre y lo único que se le antojaba era cereal de chocolate con unas moras arriba como decoración.

A medida que iba bajando, escuchó risas provenientes de la sala, así que pensó que habían visitas.

Corrió hacia la sala y abrió la puerta dejando ver a seis pelinegros de ojos azules: el abuelo y la abuela, mamá y papá y dos pequeñas motitas negras.

— ¡Ah! ¡Shoyou! Ven aquí... — habló su mamá sonriendole al pequeño que se quedó parado en la puerta.

Jugó un momento con los deditos de sus pies y después caminó lentamente hacia donde estaban sus papás.

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