Linaje(Klaroline)

1. Yo soy el alfa

Caroline nadaba en el lago desde que tenia uso de razón, había crecido entre la naturaleza, casi haciéndose una con ella, sus padres la habían criado como a una princesa, pero las tradiciones de su familia siempre habían estado presentes, su madre siempre le decía "somos uno con la naturaleza Caroline, nuestro lobo aun dormido es parte de nosotros" su madre Elizabeth Kenner-Forbes nunca había desatado la maldición pero su padre si, William Kenner, el alfa de la manada lobo creciente, ella era su hija menor, la hermana pequeña de Jackson Kenner, el futuro alfa de la manada, ella creía que era injusto, incluso machista, pero su padre le repetía que no era eso, "No es porque sea varón, es porque es mayor" dijo su padre, recordandole que el también tenía un hermano pequeño, el tío Alaric, que estaba casado con la alfa de la manada del atlántico sur, lo que había hecho que las manadas se unificaran y les había dado fuerza contra los vampiros, que habían querido hundirlos mientras su abuelo era alfa, pero habían logrado paz, al menos hasta ahora, Caroline no sabia que hubiera pasado si no hubiera sido así.

-Aveces creo que eres de otro planeta.-dijo Oliver, ella dio un brinco y lo miro con el ceño fruncido.

-Eres un acosador.

-Todo lo contrario, protejo a la hermanita pequeña de mi mejor amigo.- Caroline sonrio, Oliver jamás se había referido a ella como una hermana pequeña o su familia, Oliver le habia dicho cuando ella tenia 7 y el 9 que se casaria con ella, Caroline le habia dicho que ella era una princesa y que se casaría con un príncipe, Oliver no se había desanimado y le habia dicho que el se convertiría en un príncipe si ella eso quería, Caroline lo recordaba con una sonrisa, ahora el tenía 19 años, y ella apenas había cumplido 17.

-Aja ni siquiera tu te lo crees.-dijo Caroline sonriendo, salio del lago con su traje de baño de dos piezas y Oliver abrió los labios con sorpresa.-Que?.-dijo Caroline secando su cabello rubio con las manos y acomodándolo.

-Eres increíblemente hermosa Caroline, más de lo que cualquier mujer que yo haya conocido.-Caroline sonrio hacia el.

-Gracias Oli.-dijo caminando hacia la toalla que tenía enfrente, comenzó a pasarla por su cuerpo, secándose, Oliver se acerco a ella a paso lento, Caroline sintio rubor en sus mejillas por la mirada del chico.

-Eres la mujer de mis sueños Caroline, te he querido desde que tengo uso de razón.

-Oli.-dijo Caroline levantándose, agacho la mirada por la insistente mirada del joven frente a ella, nadie podía decir que Oliver no era guapo, al contrario, la mayoría de chicas del bayou se morían por el, pero Caroline era diferente, ella era altiva y segura, así es como la habían educado.

-Déjame tratar de hacerte feliz Caroline, prometo que no habrá día en que no te quiera y te haga sentir como la princesa que eres.

-Oli, eres el mejor amigo de Jack.

-A él no le molesta.-dijo Oliver pasando su mano por la mejilla de Caroline, ella cerró los ojos y suspiro, su tacto se sentía hermoso, puro, honesto, tal como Oli es.

-Como lo sabes?.-susurro Caroline.

-Se lo pregunte, hace 2 días, le pregunte si le molestaria que te cortejara, me ha sonreído con esa típica sonrisa de lado suya, como si fuera más listo que todos los demás y me ha dicho que ya era hora de que dejara de ser un cobarde.-dijo Oliver y ahora acaricio la mano de Caroline, se sentía feliz de que ella no hubiera alejado su mano, su tacto se sentía increíble, Oliver se sentía apunto de estallar de emoción, ella lo estaba aceptando, al menos eso parecia.

-Para hermano mayor que tengo.-dijo Caroline tratando de calmar su mente, que estaba gritándole mil cosas, no sabia que hacer, nunca había considerado a Oliver para ser su pareja, su madre había dicho que lo sentiria y se sentía bien con Oliver pero no como su madre lo había descrito, callo su mente cuando vio a Oliver venir hacia ella, que más da si es o no mi pareja, quiero esto, quiero que me bese, se dijo Caroline y cuando sintió sus labios en los suyos sonrio, sonrio con ganas, su interior se sentía feliz, mariposas en el estómago se dijo, había rechazado a Oli todo el tiempo, pero al sentir su calor, sus manos algo torpes sobre su cintura desnuda, eso la hizo sentir bien, la hizo sentir amada, ese dia Caroline llegó a casa a contarle a su madre que Oliver y ella salían juntos por fin, cuando su padre lo supo casi dio saltos de alegría, el hijo de su segundo al mando, su hija se quedaría en la manada y sería un día la esposa del segundo al mando de Jackson, Caroline se enfado por lo dicho por su padre pero sonrio, le gustaba su casa, siempre quiso ser parte de la manada, aunque su madre no desatará la maldición su lugar alado de su padre era sagrado, ella era importante y Caroline quería serlo también, sonrio al recordar los labios de Oli sobre los suyos, su primer beso.