—Hmm
Abrió sus ojos, abrumada por el constante sentimiento punzante en su brazo izquierdo. Mareada, logró sentarse, notando por su entorno familiar dónde se encontraba.
—¿Hospital? —Refregó sus ojos levemente, debido a la falta de energías que podía percibir en su sistema. Observó en su pálida piel, aquellas cicatrices tan familiares en su abdomen y un suero colocado en su brazo izquierdo.
—¿Adora? ¿Cómo te encuentras? —Conocida voz le hizo entrar en razón una vez más, consciente del accidente que había sufrido.
—¿Y Lonnie? —preguntó. Se acomodó una vez más, mirando a la pelirosa a los ojos. —¿Y Catra? —cuestionó, alterada.
—Lonnie se encuentra bien, está siendo custodiada con una oficial de alto rango en su nueva casa, no te preocupes.
—No me contestaste sobre Catra.
****
—¡Yo no lo hice! ¡Jamás sería capaz de hacerle tal barbaridad a alguien que aprecio tanto!—reclamó, por décima vez, observando al oficial frente a ella con lágrimas en sus ojos. —Por favor, dime que se encuentra bien. Hace semanas nadie me dice nada, estoy consternada... —rogó, sin poder soportar el profundo dolor en su pecho.
Simplemente se limitó a observarla, pensando en si cursó clases de actuación cuando era pequeña.
—¿Diga? —atendió al sentir la vibración de su celular en su bolsillo. —¿Sí? Que bueno escuchar eso, oficial Glimmer.
—¿Es sobre Adora? —preguntó esperanzada. —¿Despertó? —El oficial se negó rotundamente a contestar, siguiendo su conversación a través del teléfono.
—Está bien, consulte con la jefa Netossa. Aunque estoy seguro de que dirá que sí. Tenga cuidado, luego hablamos. —Cerca de finalizar la llamada, un estrépito le hizo retirar el celular de su oído, presionando torpemente el botón de altavoz en la pantalla.
—¡Dámelo! ¿Está interrogando a Catra? Necesito hablar con ella. —Se escuchó de manera desesperada, recibiendo una respuesta inmediata de parte de la morena al notar aquel pequeño error, favorable para ella, de parte de ambos oficiales.
—¡Adora! ¡Estás bien! —Luego de mucho escándalo e insultos de parte de ambos oficiales, le permitieron una llamada a la morena, facilitando el número de la oficial Glimmer, quien se encontraba con la rubia en ese momento.
—Te juro por mi vida que yo jamás te haría algo así, Adora. Por favor, créeme...
—Te contactó estos días de alguna manera, ¿no? —La pregunta la dejó atónita. No podía mentirle a ella, pero tampoco le podía decir sobre su plan.
«Tal vez ella pueda ayudarme... ¿o no?». Luego de pensar por lo que pareció una eternidad para la rubia, respondió.
—No sé de qué me hablas... —El suspiro de decepción no se hizo esperar, dejando a Catra con culpa en lo profundo de su corazón, pero no era seguro hablarle a través de un teléfono que tranquilamente podría intervenirse.
—¿Alguien está cuidando de Swiftie? —Procedió a cambiar de tema, evadiendo preguntas que Catra no quisiese responder, o no pudiese.
—Le pedí a Bow que se encargue de él, y accedió con gusto.
—Eso es bueno de escuchar... ¿Te tratan un poco mejor tras rejas?
—¡Ja! Cuéntame otro chiste —carcajeó amargamente. A Adora le disgustó en sobremanera aquella respuesta.
—El que seas sospechosa no te hace menos humana, no está bien eso. Hablaré con los superiores para que tomen medidas.
—No, Adora. Te meterás en más problemas, ya está. Sólo debo aguantar un poco más esto hasta que podamos volver a estar juntas.
—¿Estás segura? Sería sólo una llamada y...
—Segura.
La llamada fue interrumpida por un aviso de límite, derivando en la indeseada despedida de parte de ambas y en un sentimiento de pérdida de parte de la rubia.
Sabía perfectamente cómo cambiaba su voz cuando mentía.
******
—¡Hola, bombomcito! ¿Estuviste aburrido? —jugueteó, ingresando a la casa de su amiga y colega, observando al can mover su cola en signo de felicidad y sacar la lengua para entregarle "besos" en la mejilla. —Ven, vamos a comer.
—¡Woof!
Luego de darle de comer, procedió a jugar un rato con él, alrededor de una hora, y se instaló en el sillón, acariciando la cabeza de Swiftie mientras caía dormido, provocando ternura en el moreno.
Un sonido y una conversación le llamaron la atención, colocando el televisor en mute. Recordó las quejas de la rubia apenas había conseguido el departamento.
"¡Las paredes son muy finas! Escucho el bendito partido de mi vecino toda la noche y no me deja dormir".
—¡Te he dicho que no puedo hacerlo! Me estás pidiendo una locura... No te atreverías...
Parecía provenir de una grabación, del piso de arriba, estaba seguro. Aunque no llegaba a distinguir aquella conocida voz. Estaba conversando con alguien cuya presencia era imperceptible.
—¡No te atreverías a asesinarla! Jamás te dejaría... ¿Ultimatum? Basta, no puedes hacerme esto. ¿Qué hice además de servirte y hacer lo que querías? Déjame ser libre, por favor...
Sus ojos se agrandaron al notar el llanto tan conocido con voz rota de por medio.
«¿Con quién conversabas, Catra?»
Una risa cínica le puso los pelos de punta, cuestionando si era seguro para Swiftie quedarse sólo en ese departamento.
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Detrás de rejas [Catradora]
FanfictionAdora patrulla las calles de Brightmoon en la noche, como le habían asignado sus superiores, cuando se encuentra con una persona inesperada... En una situación inesperada. -A-Adora... No creerás que yo la maté... ¿v-verdad? Advertencia: menciones co...