14. Detrás de la peluca.

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Sobre la cama de su habitación, reposaba una peluca de color castaño. Muy parecido al cabello de Verónica, también había maquillaje por doquier y ropa de chica. A un costado de la cama, había una nota escrita. Bonnie se acercó y la leyó. 

Diez veces, intentando entender lo que decía. 

Las letras eran claras y fáciles de leer, pero no lograba entender absolutamente nada de lo que en realidad comunicaban.


"Hola mamá, cuando vuelvas, por favor lava el disfraz de Verónica y guarda el maquillaje. Y antes de que lo dudes, sí, Bonnie todavía cree que yo soy Verónica. -Te quiere, Zayn."


Y aún sigo intentando encontrar una palabra que describiera cómo se sentía Bonnie en ese momento. 

Confundida era poco, en definitiva. Quizás solo hace falta decir que una rara mezcla de emociones fueron las que sintió ella, en ese preciso instante. 

Intentó una y otra vez responder a las vagas preguntas que su mente hacía. ¿Zayn había vuelto? ¿Verónica no existe? ¿Verónica y Zayn, la misma persona

La chica de cabellos castaños llevó sus dos manos a la altura de su cabeza, mientras se daba ligeros masajes, con la esperanza de que quizás con eso, su mente se despejara un poco más y lograra asimilar todo lo que ocurría. Fracasó. 

De pronto, se escuchó una puerta abrirse. Bonnie volteó su mirada. Era la persona que menos esperaba ver en ese momento.

Podía ser Liam...

Podía ser la madre de Zayn...

Podía ser Obama, incluso...

Pero era Zayn Malik.


El chico estaba tanto o más confundido por ver a su amiga allí sentada, con la nota entre sus manos. Su cabello estaba húmedo, en señal de que se había dado una ducha. Su torso estaba completamente al descubierto, dejando a la vista sus músculos bien trabajados. Sólo traía una toalla que le cubría la entrepierna, que llegaba un poco más abajo de las rodillas. A pesar de que se veía condenadamente sexy, Bonnie solo se ocupaba de buscar algún tipo de respuesta lógica a todo lo que estaba ocurriendo.

-¿Bonnie? ¿Qué haces aquí?

-¿Qué es esto? -inquirió de inmediato, sosteniendo la nota.

-Un papel.

Zayn reía bajito, quizás pensó que con el chiste que acababa de decir iba a aligerar la situación. 

Quizás pensó que con sus risas, ella iba a entenderlo un poco y que la situación no se hiciera más difícil.

Ese día, Zayn pensó muchas cosas, pero ninguna coincidió con lo que realmente pasaría.

Bonnie frunció el ceño, completamente disgustada. ¿Es que acaso se estaba burlando de ella?


-¿Por qué lo hiciste?

Zayn no respondió.

-¡¿Es que acaso querías burlarte de mí?! -no tardó en gritar, diciendose a sí misma que el dolor en su pecho iba a sanar- ¡¿Querías hacerme sufrir justo cuando yo moría por volver a ver a Niall?! ¡Dime por qué demonios lo hiciste, Zayn! -gritaba sin medir su volumen, o sus palabras- Dame una razón para no irme en este preciso instante.

-Lo hice por... Yo... Es que... -el chico tartamudeaba. Y nunca se sintió más ridículo que en ese momento- L-lo siento.

-¿Lo sientes? -rió para sí misma, irónicamente- Yo también lo siento, Zayn, lamento que seas un maldito egoísta, que solo piensa en ti y no en los demás. Lamento que seas un enfermo que se vistió de mujer para aprovecharse de ver a su amiga desnuda, y de verdad siento mucho que seas quien eres, una completa mierda.

Enamorando a Verónica → zaynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora