¿Cómo nos convertimos en extraños?

41 Illicit affairs

— Esa fue una historia demasiado larga — admitió Matt exhausto como si la hubiera vivido después de estar alrededor de dos horas escuchando a amiga contando la realidad de cómo conoció a Joe; claro omitiendo cierto detalles.

— Tengo muchas dudas en base a mis teorías pero hay muchas que se resolvieron. — Aclaró Evangelique sin juzgar a su amiga y ambas sonrieron.

— Yo lo llame — expulsó Addie un poco nerviosa antes que alguien dijera algo más y aprovechando el buen humor de la castaña.

— ¿A quien llamaste? — pregunto Lene algo desconcertada dirigiendo su atención hacia ella.

— Hola — Se escuchó una voz masculina que inmediatamente hizo a la castaña sentir un escalofrío, pues reconocería esa voz aún hubiera miles de personas hablando en un estadio. Sabía que era él lo sabía. Habían dejado de hablar mucho tiempo y no creyó que volverían a hablar. Elevó poco a poco la cabeza hacia la persona.

— ¡Lewis!  — exclamó con algo de entusiasmo y se levantó de su asiento para quedar frente a frente— ¿Q-que qué haces aquí? — pasó un mecho detrás de su oreja y Tartamudeo; estaba nerviosa y no sabía porque si él no la ponía nerviosa pero tenía mucho tiempo que no se veían y nadie sabía la razón solo ellos.

—Addie me llamo, dijo que me necesitabas. ¿Cómo estás?

¿Como podía hablar sin siquiera estar nervioso? Se preguntó a si misma Jolene antes de Voltear a ver a la rubia con ojos molestos — No se porque lo hizo si todo esta bien, yo estoy bien — Dijo con más seguridad mirando al ojiazul .

— El recibir una llamada que proviene de ti no me dice estés bien, ¿tus padres lo están?

—Lo están y yo lo estoy — insistió la castaña.

Lewis miro a sus amigos y ellos negaron ligeramente con su cabeza, ademas sabia que no podía hablar con ella frente a ellos — Podemos hablar en otro lugar si lo prefieres.

Jolene asintió, se despidió de sus amigos y les prometió que se verían en la boda probablemente sus padres preguntarían por ella porque al día siguiente saldrían de viaje ellos solo tenían que decir que tuvo que arreglar algo del trabajo al igual que a los novios; después de eso salió del lugar con Lewis y se subieron en su auto no dijieron nada de ir a un lugar específico pero creo que el sabía a donde debían ir, durante el camino ninguno mencionó nada solo se limitó a conducir y conducir, hacer paradas cuando los señalamientos lo indicaran, luego de unos minutos estacionó el auto, y le indicó a su compañía que podía bajar y eso hizo, ello lo seguía pero él caminaba un poco más deprisa que la castaña; fue al lobby y pidió una habitación mientras ella lo esperaba solo contemplaba su cuerpo y pensaba  en todo lo que habían pasado desde sus besos hasta las clases de teatro que ambos tomaban, cuando le dieron la llave y le hizo una seña para que lo siguiera al abrir la puerta de la habitación se quitó el saco, se aseguró que la dama entrara y comenzó a besarla obviamente ella le  correspondio, la tomó de su cintura y Jolene enredo sus piernas en el cuerpo de Lewis y ambos se sorprendieron que cayeran en la cama y no en el suelo, una vez estado en el lugar adecuado comenzaron a
quitarse las prendas de una manera muy impresionante hasta que finalmente quedaron desnudos, el calor comenzó a aumentar al igual que los gemidos, pues el deseo de sentir la piel de uno sobre el otro era imposible de ocultar desde que se habían visto minutos atrás, no podía creer que hacía menos de una hora que se habían vuelto a ver luego de casi dos años y ahora estaba en la cama con él, sin duda esto era una locura. Después de haber conseguido y llegado al nivel de satisfacción que ambos habíamos deseado fue el momento Justo para comenzar una conversación.

—¿Que fue lo qué pasó? — Dijo Lewis; aún recostado en la cama mirando el techo.

— Tuvimos sexo como en el pasado — si Lene hubiera tenido un cigarro lo hubiera encendido — no sé qué es lo que te sorprende — aún trataba de procesar lo que habían hecho.