Cap. 46

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—establecimos que el profesor tenía una vida secreta, se estuvo comunicando con al menos once prisioneros durante cuatro años— informó Antonio

Todos tenían guantes en las manos, revisaban todas y cada una de las cartas que encontraron en el apartamento del profesor; Alex estaba sentada en silencio revisando las cartas, lo dicho por Kevin rondaba su cabeza, pensaba en la discusión que Antonio tuvo con su padre, en cómo el hombre le había mentido, en cómo engañó al detective haciéndole creer que mantuvo una relación amorosa con ella cuando en realidad es su hija.

Hank y Antonio estaban al tanto de lo ocurrido en el estacionamiento, Alvin les había dicho, todos entendían el silencio de su compañera, tenía muchas cosas que poner en orden en su vida, debían darle su espacio y apoyarla en todo lo que ella les permitiera.

—todos siguen el mismo patrón, él les promete ayudarlos a ponerse de pie cuando salgan, les ofrece dónde quedarse y todo con una sola condición, él quiere algo de compañía— continuó Jay

—sí bueno, es reciprocidad, ¿No?— dijo Alvin con obviedad

—de acuerdo, Heins tenía una vida peligrosa, se salió de control, uno de los reos lo usó y lo obligó a ser una mula— propuso Adam

—¿Lo obligó?, ¿Seguro de eso?— cuestionó Hank no tan convencido de su teoría

—hallamos algo interesante— avisó Erin entrando a la oficina junto a Kevin, todos los miraron —nos hemos concentrado en el prisionero a quien Heins le escribía recientemente, se llama Peter Walker, el tono de estas cartas es diferente es muy tierno, y Peter incluso envió fotos— les mostró las imágenes

—Peter Walker es un estafador de segunda, lo atraparon por robarle a ancianos, estuvo tres años en Stateville y fue liberado hace dos semanas, el oficial me dio una dirección en el 324 de la calle 8 en la zona sur— continuó Kevin

—ese es el apartamento de Heins— intervino Mouse

—sí, y su compañero de celda hace dos años era Jhony Zacharian— finalizó Kevin

—busca a Peter Walker— sentenció Hank

El equipo se puso de pie para seguir la investigación, Alex lo hizo con evidente cansancio, aunque no era físico, sino emocional, sabía que necesitaba hablar con su padre y Antonio, no entendía por qué siempre que empezaba a tener un momento de paz y felicidad algo pasaba y dificultaba las cosas, por instantes pensaba que todo estaría bien si su padre no hubiese aparecido.

—Atwater, ¿Puedes conducir?— cuestionó al moreno, no se sentía de ánimos para ir detrás del volante

—claro, sin problema— respondió

—oye, creo que sería mejor si voy con Atwater— intervino Alvin 

—¿Y yo?— cuestionó Alex sin entender

—quédate a seguir buscando información— se encogió de hombros —tómate un descanso, lo necesitas— 

—Alvin...— empezó a decir la chica

—nena— la interrumpió Antonio acercándose a ella —deja que vaya con Kevin—

Alex miró a los tres hombres, quería hacer su trabajo pero sabía que tenían razón, no estaba completamente concentrada y eso podría presentar un problema al salir a las calles, necesitaba tomarse las cosas con calma.

—está bien, haré trabajo de escritorio— accedió y se dirigió a la cocina para prepararse un café

Los hombres intercambiaron miradas, Kevin y Alvin bajaron las escaleras detrás de Erin, Kim y Jay; Halstead tenía una vista, la dueña de aquella empresa de marihuana que Mouse le había dicho estaba en la estación para hablar con el detective e intentar convencerlo de que trabaje como guardia de seguridad para ella; Antonio se quedó en Inteligencia, se giró a ver a su novia que estaba en la sala de descanso, seguía pensativa, molesta y distraída, se acercó a paso lento para hablar con ella.

CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora