9:00hs Am.
¿Tarjeta de Feliz San Valentín? Listo, dos por las dudas. ¿Globos? De sobra, azul y oro porque son sus favoritos. ¿Reserva en el mejor restaurante de París? Con dificultad pero lo conseguí. ¿Flores? Las Rosas del color de los globos, me costó un montón conseguirlo. ¿Reservación de la Torre Eiffel? Casi lo consigo, solo me falta decirles el horario. ¿Fuegos artificiales? Prohibidos pero permitidos a la vez, solo porque les entregué plata. ¿Anillos? Limpitos y brillantes cubiertos de una aterciopelada caja roja. ¿Bombones? Como él no hay ninguno pero sí tengo sus favoritos. ¿Cajas con dulces argentinos? Siempre presente aunque me disgusten algunos. ¿Música? Nunca puede faltar. ¿Discurso? Supongo que se me ocurrirá en el momento. ¿Desayuno? Listo para ser llevado a la cama. ¿Oso gigante? Otro más para la colección, sí. ¿Tengo todo? Creo que sí. Subí las escaleras en busca del hombre al que me tocaba agasajar, lo encontré dormido boca abajo cubierto de una fina sabana, me encantaba admirar su espalda bien trabajada; me enamoraba cada vez más.
-Amor arriba dale-lo sacudí un poco como pude por tener la bandeja llena con el desayuno para los dos-dale Leandro.
-Un poco más, por favor-se dio vuelta para seguir durmiendo.
-Te traje el desayuno-ni bien dije eso saltó de la cama asustándome en ese ínterin.
-¿Lo hiciste vos? Mmm, ¿No quemaste nada?-miró para todos los lados posibles procurando que este todo en su lugar.
-Una vez, una mísera vez que te quiero hacer algo lindo-rodé los ojos con notable indignación-te odio.
-Na mentira mi amor, gracias-sonrió al ver aquella bandeja en mis manos. Dejó un beso sobre mis labios-buenos días, Feliz San Valentín.
-Feliz San Valentín amor-sonreí-tengo un par de sorpresas para vos, así que desayuna lo más rápido que puedas.
-¿Qué tramas vos, eh?-elevé mis hombros haciéndome el desentendido-no, dale decime.
-Me voy a bañar-el curvó una sonrisa pícara-¡Leandro! Ni se te ocurra, te cierro la puerta con traba porque sos capaz.
-Dale Ney, es San Valentín-hizo un puchero, lo cual me puede bastante-dale, dale, dale.
-Ahg ¡¡Solo para bañarlos!!-lo apunté-ojito con lo que haces ahí dentro.
No era de fiar, lo conocía bastante; e igual me dejé hacer. Me entregué a él después de meses de no hacerlo, entre agenda y agenda no teníamos tiempo sumándole a las convocatorias, a mi lesión, todo iba cuesta arriba en ese sentido para nosotros. La primera embestida me generó un montón de sensaciones, sentirlo dentro de mí fue como la primera vez, lanzaba gemidos sin importar que la gente escuchase; realmente lo había extrañado. Pedirle más sería un abuso pero es que lo necesitaba, recibí una risa de su parte junto con 'Te lo dije, sabía que querías', le pegué en su espalda respondiéndole 'Cállate y seguí si no queres que pare todo, y te quedes con las ganas'; los jadeos junto al choque de cuerpo era lo que más resaltaba en aquel supuesto baño, el nudo en la parte baja me hizo darme cuenta que el momento acabaría pronto, él se vino dentro y yo sobre su abdomen quedando con poca fuerza en las piernas por lo que me sostenía de Leandro. Luego de recuperarnos un poco, terminamos de bañarnos y de cambiarnos para la próxima sorpresa, aunque está no estaba en los planes.
12:00hs Am
Conducía por las calles de París con un copiloto de lujo; quien estaba terminando de tomar unos mates por vez n° mil de lo que va del día. La siguiente parada era el restaurante donde almorzaríamos su comida favorita, Asado, lo cual fue difícil por estar en un país diferente a la cultura Argentina. Llegamos, estacioné e ingresamos dentro del lugar, hablé con el mozo sobre la reservación sintiendo la mirada fulminadora de Paredes sobre el chico, pobre debe estar sintiendo miedo. Nos sentamos en la mesa asignada anteriormente con una gran vista al parque que será nuestro en unas cuentas horas más. Reía por la cara que tenía Leandro, a veces solía ser demasiado Celoso para mi gusto aun así lo amaba como a nadie en mi vida. Estaba bastante desolado las calles y sobre todo el sitio donde nos encontrábamos ahora, era raro ya que esta hermosa ciudad era conocida como la ciudad del amor, al parecer era muy temprano para salir por ahí.