Mis pies quemaban mientras friccionaban el piso.
Di la vuelta en la siguiente esquina. Apreté mi mano derecha en un puño, sintiendo el pendrive, que tanto había buscado.
Pegue mi espalda a la pared y me oculte de la cámara de seguridad. Rodé por el piso y dispare a la cámara, destruyéndola. Al instante me levante y seguí corriendo, pero paré en seco al ver como dos guardias corrían hacia mi desde el otro lado del pasillo.
Mierda, pensé.
Di la vuelta a la derecha y corrí lo más rápido que pude.
Sentía los pasos detrás de mí. Parecía que el pasillo no terminaba, y cuanto más quería llegar al final, mas se alejaba.
Eso me recordó a cuando estaba aprendiendo a nadar a los cuatro años, con mi padre, cada vez que quería acercarme el se alejaba provocando que una gran cantidad de agua entrara por mi boca. Me decía que tenía que ser fuerte, que tenía que resistir, y aunque lo odie mucho tiempo por enseñarme a nadar así. Ahora tenía que hacer lo mismo que él me había dicho. Tenía que ser fuerte. Tenía que resistir.
Sentí un disparo y instantáneamente corrí más cerca de la otra pared.
Mis piernas quemaban y tenía miedo. Si me atrapaban estaba seguro de que moriría. No podías ser un fugitivo de la A.S.I. y luego aparecer en su cuartel más importante, y no morir. O quizás podrían hacerme algo mucho peor. Torturarme, como muchas veces lo he hecho yo.
Llegue hasta una ventana, cuando sentí el disparo, no solo en mis oídos, si no también en mi pecho, donde llegó.
Nunca había sentido una bala en el pecho, y no la quería volver a sentir. Me quemaba, sentía como la sangre salía de mí y me debilitaba, pero tenía que ser fuerte, tenía que seguir adelante.
Mi mirada se centro en lo que estaba frente a mí, una ventana, mire hacia atrás y los guardias me sonreían hipócritamente, seguramente, esperando a ver cómo me desangraba y moría.
Me asome por la ventana, estábamos en un cuarto piso, si me lanzaba no sobreviviría a la caída y menos con la bala que tenia.
Pero tenía que intentarlo, era mi única salida. Si iba a morir no iba a ser mientras dos agentes me miraban y se reían.
Por lo menos, moriría intentándolo.
Puse mis pies en el marco de la puerta, mientras con la mano que tenía el pendrive afirmaba mi pecho. Dobles las rodillas y me prepare, para resistir.Desperté sudando como nunca. Mi respiración estaba acelerada y mis manos temblaban. Automáticamente me lleve mi mano a donde alguna vez, hace unas dos semanas, me habían disparado.
Ahí estaba el parche que protegía de cualquier infección la herida.
Suspire, solo fue un sueño, nada más.
Mire a mi alrededor, aun seguía donde hace unas horas me habían traído esos hombres, alejándome de Sam.
Una celda. De no más de dos metros cuadrados. Con un catre, una llave de agua con un cubo debajo y un inodoro. Todo en un espacio muy reducido como para alguna comodidad.
Me removí hacia el otro lado en el catre.
Hace solo unos días estaba escapando de una agencia y termine aprendido por otra.
—Liam —dijo una voz detrás de mí.
Me di la vuelta asustado, y la vi, detrás de las rejas que me dividían del pasillo, ahí estaba.
Con la misma blusa amarilla que usaba cuando la conocí, me sonreía.
Corrí hacia ella y tome su mano a través de las rejas.
—Sam —susurre. La necesitaba, ahora más que nunca, ella me calmaba. Podría estar en esta celda toda la vida, pero si ella estaba a mi lado no me importaba.
—Abran la celda —dijo su voz, algo monótona. Los guardias que estaban de turno la obedecieron y ella entro.
La abrace por la cintura con todo el cuidado del mundo, sintiendo como su vientre se pegaba a mi abdomen.
Ella era mía, el era una pequeña parte de nosotros dos.
—Van a matarte —dijo con voz monótona.
—No pienses eso, estaré bien —busque sus labios pero lo único que encontré fue el aire.
Abrí los ojos y estaba parado en frente de las rejas, cerradas, y Sam no estaba entre mis brazos.
Sacudí la cabeza, extrañado. Había estado soñando despierto.
Narra _____(tn).
—Se inicia la sesión —se oyó el clásico martillazo. —Señor Marcus tiene la palabra —le hablo el juez al abogado de la S.I.S.
—Estamos aquí, hoy, para discutir sobre la sentencia de esta señorita —me miro y luego dirigió la mirada hacia el jurado. —Cuyo nombre actual es _____(tn) Winston, sin embargo no está registrada con ningún nombre ante la ley de los Estados Unidos, así que técnicamente no es una ciudadana.
— ¿Si estamos discutiendo sobre mi ciudadanía, no deberíamos hacerlo en Estados Unidos? —interrumpí.
—Imputada, silencio —dijo el juez.
—No hay problema —dijo el abogado. —Y respondiendo a su pregunta, debido a su condición médica no tenemos permiso para sacarla de Mónaco, además no tenemos permiso legal debido a la ausencia de padres —Auch. Eso me dolió. —Como decía. La imputada ha cometido una cantidad muy extensa de asesinatos, todas las víctimas, vinculadas de algún modo con la S.I.S.
Estaba sola. Era toda la S.I.S. contra mí, no tenía ningún abogado, solo mis palabras.
El juez me miro esperando una respuesta.
Me levante con mucho cuidado y me apoye en las muletas.
—En mi defensa, yo fui engañada, toda mi vida —mire al jurado. —La S.I.S. a asesinado a traficantes y terroristas, bueno eso era lo que yo pensaba que hacía. Y como bien dijo el señor Marcus, no tengo padres, por lo que la A.S.I. se ha hecho cargo de mí desde los cinco años, haciéndose cargo de todo lo que yo creía o pensaba.
—Me gustaría llamar al estrado a la imputada, quiero hacer unas cuentas preguntas —pidió el abogado al juez.
El juez le dio la afirmativa y yo avance a esa silla, llamada el estrado, escoltada por un policía.
— ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad ante los ojos de Dios? —el policía me hizo poner una mano en mi corazón al igual que en las películas y la otra en un libro, que suponía era la Biblia. Me reí internamente, nunca me había imaginado en esta situación.
—Lo juro —dije. No tenía nada que ocultar, no ahora.
—Bien —Marcus puso sus manos en los bolsillos de su pantalón. — ¿A qué edad asesino por primera vez?
—A los diez años —respondí instantáneamente.
— ¿Le disparo? —negué.
—Veneno, fui yo la que se lo dio así que al fin y al cabo, yo lo mate.
— ¿Por qué lo hizo?
—Primera misión importante —lo mire. —Creía que hacia lo correcto.
— ¿Quién era?
—No me acuerdo de su nombre, pero si tienen la hoja de mis misiones, les diría que busquen entre el 2004 y el 2005.
— ¿Le gusta su vida?
—Nunca me gusto —suspire. —Me hubiera gustado ser una chica normal, con padres y con una familia.
— ¿Hace cuanto se entero de que la A.S.I. era una agencia terrorista?
—Unos…dos meses, creo —respondí.
Entre el público pude divisar a Patrick, quien estaba sentado casi al fondo y me miraba pensativo.
— ¿Por qué no abandono la misión?
—Tendría que huir al igual que mi compañero, Liam Payne, y bueno yo… —dude si decirlo. ¿Sería apropiado en un juicio? —Me enamore —suspire. —Tampoco quería dejarlo a él.
— ¿A quién? —Al parecer me lo quería hacer más difícil.
—Zayn Malik —me limite a responder.
Asintió.
— ¿Qué hizo con los archivos que robo de la residencia Malik? —apoyo ambas manos en la mesa que estaba al frente mío y me escruto con la mirada.
—Me quitaron la mayoría de ellos —respondí. El ladeo la cabeza esperando más información. —La A.S.I.
Patrick se levanto y camino a paso rápido a la salida. Lo mire extrañada.
—Excepto un pendrive —trate de decir lo suficientemente fuerte como para que el me escuchara.
Vi como se detuvo y sonreí un poco, esperanzada. Ellos le importaban aun, Jack y Olive, aunque estuvieran muertos y yo tenía que saber si eran mis padres.
—Yo tengo la…esperanza —suspire. —De que alguna vez conocí a dos personas que salen en los videos del pendrive. El pendrive, después de un tiempo apareció en mi habitación y yo me dispuse a revisarlos y averiguarlo.
— ¿Quiénes? —pregunto el abogado.
—Jack y Olive Anderson —suspire.
Un silencio se apodero de la habitación y muchos de los espectadores miraron de reojo a Patrick quien caminaba hacia nosotros.
—Su señoría, con su permiso —dijo y se acerco a mí. — ¿Esas son las personas de las que quieres saber? —pregunto suficientemente bajo como para que yo solamente los escuchara.
Asentí.
—Yo… —suspire. —Es algo complicado de explicar pero creo… — ¿Sería correcto decirlo? —Creo que son mis…padres —termine en un susurro.
Vi como la nuez en la garganta de Patrick se movió arriba y abajo al tragar saliva.
Se acerco al juez y le dijo algo, al parecer a él no le gusto ya que comenzó a mover sus manos en gesto de que no podía pero finalmente cedió, bueno, Patrick era el director de la S.I.S. debía obedecérsele.
—La sesión será removida hasta nuevo aviso, pueden retirarse —y luego hizo sonar el martillo.
Extrañada mire a Patrick quien se acercaba a mí.
—Acompáñame —me pidió. Tome las muletas y camine detrás de él con algo de dificultad. Nunca las había usado y me sentía rara e inútil, como si fuera muy fácil derribarme ahora que no estaba al cien por ciento de mis capacidades.
Seguimos caminando sin escolta por varios pasillos.
Yo iba pendiente de no pisar mal y no caer, solo me haría ver más estúpida de lo que ya parecía. Patrick, bueno, el solo miraba al frente y caminaba a paso firme.
Llegamos frente a una puerta y él me abrió la puerta. Entre y me senté sin que me lo dijera, estaba cansada, solo quería dormir.
El se sentó en frente del escritorio y me miro.
—Te pareces mucho a Jack, ¿sabes?
No supe que decir, claro, lo había visto en esas grabaciones pero además del color de ojos no había visto ningún otro parecido.
—Pero al mismo tiempo te pareces mucho a Olive —continuo y luego rio amargamente. —Esto es tan raro —suspiro. —En fin, no sé si te has dado cuenta pero la ropa que has usado estos días es la tuya, tomamos tu maleta prestada. ¿ _____(tn), dime, donde guardaste el pendrive?
Como si todo estuviera perfectamente planeado, el en parte había acertado, lo había guardado en la maleta.
—En la maleta —respondí.
Indico algo que estaba a mis pies. La maleta. Me reí interiormente, esto era tan extraño. Abrí uno de los bolsillos que estaba por dentro y le entregue el pendrive.
El sonrió.
—Hay algo que quiero que veas —conecto el pendrive a su computador, busco uno de los videos y me mostro la pantalla.Se veía el jardín de una casa.
En el porche, jugaban dos niños, un niño y una niña. El niño tenía la piel color caramelo y el cabello negro. La niña tenía la piel blanca y el cabello castaño claro, hasta los hombros, en una linda y ordenada trenza.
—… y la princesa despertó —dijo la niña pequeña.
—El príncipe la salvo —dijo el niño mientras jugaban con unos muñecos. Ambos tenían aproximadamente dos o tres años.
Siguieron jugando y riendo hasta que por la puerta que estaba detrás de ellos apareció una niña, prácticamente idéntica a la otra. Mismo color de piel, los mismos ojos azules oscuros y el mismo cabello, solo que esta lo traía largo y desordenado.
— ¿Qué hacen? —pregunto inocentemente. Los niños se voltearon a verla y rieron. La niña del cabello corto se levanto, tomo su muñeca y corrió por el jardín hasta desaparecer de la vista de la cámara.
La niña con el cabello largo se quedo mirando el suelo.
El niño se le quedo mirando y le tendió su príncipe. La niña lo tomo y lo miro.
— ¡Zayn! —se escucho como gritaba la otra pequeña que se había ido. El niño soltó el príncipe, dejándolo en las manos de la otra niña y salió corriendo por donde se había ido la otra.
Unos segundos después la puerta volvió a abrirse y apareció Jack, unos años más adulto, pero ahí estaba con esa sonrisa que le vi en todos los videos anteriores.
— ¿Qué pasa, princesa? —se arrodillo frente a la niña.
—Me odian —dijo ella.
— ¿Quiénes te odian? —pregunto acariciando su cabello.
—Beverly, y Zayn siempre va a donde ella, no es justo.
El rio y miro a la cámara divertido.
— ¿Estas celosa?
— ¿Celosa de qué? —ella lo miro.
—De que pasen mucho tiempo juntos —le respondió Jack.
— ¡No! —dijo la pequeña prácticamente indignada.
— ¿Segura? —el movió una ceja y la niña rio divertida.
— ¡Mama! ¡Mama! —grito y corrió dentro de la casa.
Hubo un pequeño corte en la grabación y a los pocos segundos siguió.Mire a Patrick de reojo, tenía los ojos algo cristalinos. Como si hubiera sentido mi mirada, me miro e hizo una media sonrisa. Me tarde un poco en darme cuenta de que mis ojos también estaban húmedos.
— ¡Yo quiero ir! ¡Yo quiero ir! —continuo la grabación. La niña de cabello largo salió corriendo a los brazos de Olive.
—Yo también —dijo Beverly.
—No tu no vas —la niña le saco la lengua.
—_____(tn) —regaño Olive.
—Quédate aquí con Zayn y Patrick, cariño —le dijo a Beverly, Jack.
—Bueno —se dio la vuelta y siguió jugando y corriendo con Zayn.
— ¡Yo veré nuestro pastel de cumpleaños antes que ustedes! —grito la pequeña en brazos de Olive, Olive rio.
—No seas así, _____(tn) —regaño y junto con Jack y Jessica, quien sostenía la cámara se subieron al auto. Justo antes de que la grabación terminara vi en la esquina inferior derecha la fecha. 11 de Enero del 1997.
La grabación se corto y mire a Patrick.
Estaba, asombrada, impactada, no podía creerlo.
Si esa niña era yo. Todo encajaba. Beverly era mi hermana. La foto que me mostro ella el día de su cumpleaños, el 11 de Enero, era de su familia, nuestra familia. El accidente ocurrió en su cumpleaños, mi cumpleaños también. Yo conocía a Zayn de mucho antes.
Pero estaba la gran incógnita. ¿Cómo había logrado salir viva de eso?
Patrick busco un papel y me lo tendió.
‘Accidente fatal en la autopista 64’.
‘Ayer cerca de las 15:30 hrs. Hubo el primer accidente automovilístico de la semana. Tres muertos. Un desaparecido.
Víctimas fatales: Jack Anderson (28 años). Olive Anderson (28 años). Jessica Servant (28 años)’.
‘Según lo contado por familiares que prefieren permanecer en el anonimato, el grupo viajaba con una bebe (_____(tn) Anderson, 2 años). No se encontró ningún otro cuerpo. Profesionales creen que pudo haber salido proyectada por el fuerte choque y haber caído en el rio que pasa por el lado de la carretera. Las búsquedas no han dado resultados. 1997’
Era el mismo papel que yo logre leer de un libro que el tenia en su estudio.
—_____(tn) Anderson —murmuro.
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No es mi vida es solo una miciòn mas zayn y tu 2ª temporada
FanfictionAhora llegara la segunda temporada. La vida de _____(tn) se llena de aun mas problemas y secretos que descubrir. Por el bien de Zayn lo mantiene en la ignorancia de sus planes. Nuevas y antiguas preguntas no resueltas llenan la cabeza de _____(tn) d...