Cambio de Roles

Dios mío

Alice
Sentía su piel chocar contra la mía, entraba y salía a un ritmo impresionante. Mis piernas dejaron de sentirse desde que momento en que vino, buscaba el apoyo de las sabanas pero estas resbalaban de mis dedos a causa del sudor que producía mi cuerpo a grandes cantidades. Su lengua exploraba mi cuerpo como su tratase de recordarlo, mis labios se incubaban cada vez que tenía contacto con el suyo.
Mi mirada se nublaba con cada excitación que sentía en mi espina dorsal que causaba que se arquease a causa de el.
Mis uñas quedaban encajadas en su espada dejando líneas rojizas causando que se levantase pedazos de su piel bronceada, mi brazo servia para cubrir los sonidos que jamás dejaría que nadie escuchase aparte de él.

****

Parpadeo y muevo mis pupilas por debajo de mis párpados a causa de la molestia por los rayos del Sol. Mis brazos estaba desnudos bajo mi almohada y mi mejilla contra el colchón cubierta por las sabanas con el pecho contra la cama.
Me levanto sentandome para darme cuenta que llevaba de pijama....nada.

¿Que mierdas...?

Trato de levantarme pero el dolor en mi entrepierna me hace quejar y quedarme inmóvil molesta, busco al culpable y noto que dormía con el pecho hacia mi como un niño pequeño.

-Cabronazo...urgido- susurro ronca y también siento dolor en el cuello.

A duras penas me logro sentar para poder ver el rastro de ropa que empezaba en la sala y acababa donde se encontraban mis pies desnudos. Al parecer no perdemos el tiempo, fue una bestia Dios mío.

Me levanto y empiezo a recoger las prendas quejándome cada vez que me agachaba, una vez que lo hice metí la ropa en la lavadora, regreso y abro mi cajón de mi mueble para ponerme un conjunto de ropa interior azul marino de Calvin Klein.

Oigo un gruñido detrás mío y veo que Nick se remueve molesto en la cama buscando algo como niño pequeño, me vuelvo s subir en la cama y me monto en el poniendo las manos en su pecho y mis piernas a cada lado de sus caderas.
Rio y empiezo a dejar besos en toda su cara para despertarlo pero descubro que ya estaba despierto al sentir sus manos explorar mi espalda desnuda y con intenciones de desabrochar mi sostén.

-Eso no se toca- gruño besando sus labios y apartando sus manos con las mías.

-Eso no fue lo que dijiste ayer- ríe de lado con ojos achinados.

Se sienta haciéndome enredar mis piernas en su panda baja y colgarme de su cuello.

-¿Porque traes ropa? Según yo me encargué de esto- dice bajando uno de mis tirantes y dejando un beso húmedo que se quedó marcado con un chupeton.

-Créeme, me di cuenta de eso en la mañana- le regaño regresando mi tirante a su lugar. Mis ojos se abren de par en par al sentir- Que no te agotas?

-Si se trata de ti no- besa mis labios para luego pasar a mi oreja y ponerme la piel de gallina.
Los recuerdos de anoche acechaban mi mente e influenciaban mis decisiones de ese momento, tal vez otro rato no esté tan mal.....

***
- ¿Que hora es?- logro preguntar mientras abrazaba la almohada y sentía sus besos en mi espalda que descendía lentamente.

-Importa?- pregunta burlón Nickolas- Ya perdimos bastante tiempo.

-Fue tu culpa.- gruño mirándolo.

-Pudiste negarte.- levanta los hombros justificándose.

-Como si pudiera- hago puchero.- Tengo hambre.

-¿Que quieres?- pregunta besando mis hombros.

-Algo que me de fuerzas, mis "piernas" me duelen- digo sarcástica.