67 8 3
                                    

Después de un día de mierda, me iba con mis amigos por un par de cervezas o fumarnos algo en el parque los reyes, era una tradición de nuestro grupo encontrarnos ahí. Estaba riéndome de cualquier tontería cuando divisé una silueta frente donde estábamos, entrecerré los ojos para ver bien, aunque mis ojos chinos por el pito que había fumado no ayudaba mucho, era una chica, sentada en una banca, su mirada perdida en el cielo, sus manos sosteniendo un cigarro encima de sus rodillas, no era algo de otro mundo, pero su mirada era lo que me inquietaba, difícil de leer, encendió su cigarro y volvió su mirada al cielo, era extraño de alguna forma, me dediqué a observarla durante unas horas, su cigarro era eterno, no sabía si sacaba otro o era el mismo, de la nada se levanta y camina por la ciclo vía.

Volví la cabeza después de haberla perdido de vista, seguí en mis asuntos de basilar con mis amigos, la noche la pase sin mas, como siempre, me fui ebrio a mi hogar, pero no podía sacarme de la cabeza a esa chica, no era diferente a las demás físicamente, normal, pero su forma de ver me inquietaba, su mirada perdida era desconcertante.

La volví a ver todos los días a la misma hora, nueve de la noche, se quedaba ahí sentada, con el cigarro en mano, su mirada pérdida en el cielo, me sentía curioso, ella no prestaba atención a nada a su alrededor, no se daba cuenta que la miraba siempre, chicos pasaban por su lado diciéndole cosas, pero como siempre mirando el cielo.

TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora