Nuevo comienzo (Pausada)

¡¡Escila y Caribdis, las peores hermanas con las que me tope!! ¡¡Dos veces!!

ADVERTENCIA: NO SE RETRATAR LA PERSONALIDAD DE LOS PERSONAJES Y LOS DIALOGOS PUEDEN PARECER MUY FLOJOS. AUN ESTOY APRENDIENDO E INTENTARE MEJORAR.

Y TAMBIÉN LAMENTO MI FALTA DE IMAGINACIÓN EN ESTE CAPÍTULO. ME ESTOY QUEDANDO SIN IDEAS.

ESPERO QUE LES GUSTE Y POR FAVOR ME DEJAN SUS COMENTARIOS, ME GUSTARIA SABER MUCHO SU OPINIÓN.

CUALQUIER FALLA ORTOGRAFICA O INCOHERENCIA ENCONTRABA, ME LO INFORMAN POR FAVOR.

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—¡Estáis metidos en un lío tremendo! — nos dijo Clarisse, "No me digas" quise decirle.

Acabábamos de terminar un pequeño tour por el barco.

Allá donde íbamos, los marineros confederados nos miraban fijamente, con aquellas caras fantasmales y barbudas que relucían bajo sus cráneos. Annabeth les cayó bien en cuanto les dijo que era de Virginia.

Tyson les tenía verdadero pánico. Durante todo el paseo insistió a Annabeth para que le diese la mano, y ella no se opuso.

Por fin, nos llevaron a cenar. El camarote del capitán del CSS Birmingham venía a tener el tamaño de una despensa, pero aun así era mucho mayor que los demás camarotes del barco.

—Tántalo os ha expulsado para toda la eternidad—nos dijo Clarisse con un tonillo presuntuoso—. El señor D añadió que, si se os ocurre asomaros otra vez por el campamento, os convertirá en ardillas y luego os atropellará con su deportivo.

—De que sirve su amenaza si no logramos salvar el campamento, el Señor D no es más que un idiota al igual que Tántalo — dije, dejando a todos sorprendida, supongo que no esperaban esas palabras de mi parte.

—¿Tu padre te consiguió este barco? — pregunto Annabeth sin despegar su vista del plato.

—Sí, los espíritus del bando derrotado de cada guerra le deben tributo a Ares. Es la maldición por haber sido vencidos. Le pedí a mi padre un transporte naval... y aquí está. Estos tipos harán cualquier cosa que yo les diga.

—Fabuloso— respondió en un susurro Annabeth.

Clarisse miro mi extrañada por la actitud de Annabeth luego dirigió una mirada hacia mí, y entendí fácilmente que ella ya dedujo lo que nos pasaba, seguro que mi mejilla enrojecida por el anterior golpe no fue, ni las miradas para nada furtivas que nos mandaba Tyson, no, no era ninguno de los dos, algo más nos abra delatado, ¿Pero qué? Misterios que nunca podre resolver, que mala suerte.

—¿Problemas en el paraíso? — pregunto burlonamente Clarisse, algo que no le agrado para nada a Annabeth quien se levantó bruscamente de la silla, haciendo un ruido chillante con la silla.

—Gracias por la comida, me retiro — no espero respuesta y se retiró del comedor dando un fuerte portazo.

—Se pelearon — afirmo Clarisse

—No es asunto tuyo —gruñí

—Si lo hicieron, y muy feo — "Traidor" quería gritarle a Tyson

—Como dije, no es asunto tuyo— Clarisse seguía con esa mirada burlona y para no intentar arrancarle su cabello decidí cambiar de tema, de una manera muy sutil — Luke va tras el vellocino. Conoce las coordenadas y se dirige al sur. Tiene un crucero lleno de monstruos. — admiren esa sutileza, debería tener un premio.