𝐅𝐑𝐀𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 (Esos 4 + Tú) ✓

𝙏𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙨𝙚𝙞𝙨

Después de unas horas ya estábamos todos, Ded, Juan y Cry habían ido a recoger a Neph y a Ari. Cuando llegaron saludaron a Rocío quien durante estas horas había estado tratándome mal cada vez que tenía oportunidad y cuando estábamos solas.

Comimos, jugamos un poco y después nos sentamos a platicar entre todos.

—Brindemos por los reencuentros.— dijo Rocío mientras chocaba su vaso con el de Barca

—Yo aún no entiendo cómo es que no nos avisaste que venías.— exclamó Ded con una sonrisa

—Quería darles una sorpresa.— exclamó ella —No pensaba que todos ya estuvieran tan enamorados.—

—La última vez que nos viste éramos cuatro inadaptados y ahora miranos.— dijo Juan orgulloso mientras tomaba la mano de Ari

—La última vez que los ví eran cuatro, ahora son cinco contando al chico de cabello blanco.— rió

—Llamame Cry.— dijo él

—No somos solo cinco, también está ______, ella es parte de nuestra fraternidad.— dijo Barca con una sonrisa y también sonreí

—Pero ella es una más ¿no? solo está de paso, no se quedará mucho tiempo.— habló ella y la miré molesta

—¿Soy "una más"?.— pregunté

—Si chiquita, antes de tí había otra chica muy parecida ¿cómo se llamaba?.— preguntó y sabía perfectamente a quien se refería

—Aquí ya no hablamos de ella.— dijo Roberto seriamente —Y si lo hacemos es para decir cosas lindas así que piensa en tus palabras.—

Todo quedó en un silencio bastante incómodo, por primera vez estaba agradecida con la actitud de Roberto, había logrado callarla

—No te recordaba tan serio.— dijo Rocío después de unos segundos

—La gente cambia, te acostumbrarás.— respondió él con una sonrisa hipócrita

Tomé la mano de Barca para ver su reloj, eran aproximadamente las 19:35 hrs, debía revisar mi correo electrónico, seguramente ya estaban mis resultados.

—Chicos, tengo que irme un momento.— dije levantandome de la mesa donde estabamos sentados

—¿Vas a revisar lo que creo?.— preguntó Juan y asentí con la cabeza —Te acompaño.—

—Yo también quiero ir.— dijo Barca levantándose y tomando mi mano

—Yo no sé que es pero cuenten conmigo.— exclamó Ari

Todos se levantaron y la única que se había quedado era Rocío, ella había dicho que se quedaría cuidando las cosas pero sabía que realmente no quería acompañarnos porque estaba yo, igual me parecía bien que se quedara, así no me sentiría aún peor

—¿Qué vamos a ver exactamente?.— preguntó Ded mientras caminábamos hacia la casa, habíamos estado en nuestro día de campo durante toda la tarde

—Hay algo que no les conté.— dije —Cuando fuí al doctor no me dijeron que tenía una infección solamente, me dijeron que tenía síntomas de Leucemia pero aún no esta confirmado, hoy tuve que hacerme análisis para ver qué es lo que tengo y me enviarían los resultados cuando los tuvieran listos.—

Unos segundos después ya estábamos en la puerta de la casa y entramos, subimos directo a mi habitación, nos sentamos en mi cama y saqué mi laptop

—Pase lo que pase nos tendrás a todos.— habló Cry y yo sonreí

—Y a nosotras también.— habló Neph, la chica que Ded había traído al día de campo y que desde el principio fué muy linda con todos

Suspiré mientras la prendía y ponía mis claves, todos estaban muy pendientes de mi pantalla y mis manos habían empezado a sudar

—No quiero verlo.— dije nerviosa y sentí como Barca tomó mi mano

—Todo estará bien.— exclamó y asentí pero aún no me sentía con las agallas suficientes

—Dejame hacerlo.— dijo Roberto tomando mi laptop y tecleando algunas cosas

Pude ver como él empezó a leer algo mientras y mis nervios aumentaban al no ver ninguna expresión en su rostro

—La buena noticia es que no tienes leucemia.— dijo y suspiré aliviada

—¿Y la mala?.— preguntó Cry

—Aquí dice que tienes anemia, no es tan grave como la leucemia pero aún así deberás llevar un tratamiento.— respondió Roberto mientras me miraba

—Es un alivio eso ¿no lo creen?.— habló Juan —Ahora a celebrar.—

Todos empezaron a salir de mi habitación con una sonrisa mientras yo aún seguía sentada, habían sido días de mucho estrés y ahora me sentía muy cansada

—¿Vienes?.— preguntó Barca entrando de nuevo a mi habitación

—No, diviértanse ustedes, yo me siento muy cansada, mis emociones me agotan.— reí mientras dejaba mi laptop en una mesita y me acostaba en mi cama

—Descansa un poco, ya sabes que todo está en orden, te estresaste y sufriste mucho estos días.— dijo mientras se sentaba en mi cama y me arropaba con la cobija

—Puedes ir con los demás, estaré bien sola.— exclamé con una sonrisa

—Prefiero estar aquí contigo.— dijo acariciando mi cabeza —Cuidaré tus sueños.—

Lo jalé un poco para que se acostara también y me acomodé para quedar sobre su pecho, sus latidos me relajaban bastante

—¿Me cuentas algo?.— pregunté —Alguna historia o anécdota para poder dormir.—

—No tengo ninguna anécdota que tú no conozcas, te he contado lo más interesante de mi vida.— dijo

—Entonces cántame algo.— pedí y él rió

Él empezó a cantar la canción "Dos oruguitas" mientras acariciaba mi cabello, yo cerré los ojos intentando dormir pero no podía, estaba cansada pero quería escuchar toda la canción.
Realmente me gusta a su voz, me gustaba tenerlo cerca y aunque dudé sabía que me gustaba él. La canción terminó y yo mantenía una sonrisa aún con mis ojos cerrados

—¿Estás dormida?.— preguntó y negué con la cabeza —Entonces tendré que cantarte la de "No se habla de Bruno".— bromeó y reímos los dos

—Sigue cantando, prometo dormir ya.— hablé con una sonrisa

Ahora empezó a cantar "fuentes de Ortiz", yo estaba feliz y esperaba seguir así por mucho tiempo más