Capitulo 9.

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Narrador omnisciente.

Ella conocía esos gritos, esos llantos y esa mirada de desesperación que ahora mostraba Luffy en la pantalla frente a ella. Era un sentimiento tan indescriptible y doloroso que solo aquellos que lo han experimentado podrían definir, y lo harían con la palabra "infierno". ¿Cómo más llamarías al perder a alguien querido frente a tus ojos sabiendo que al final no pudiste hacer nada? Simplemente te cuestionarías cada una de tus acciones hasta el momento y pensarías en mil y un formas en las que pudiste cambiar la situación, y es exactamente por eso que es un infierno. Un bucle infinito de lamentos y "si hubiera" que nunca podrás confirmar, pues aquella situación alternativa pasó su hora de poder probarse en el momento en el que el corazón de aquella persona dejó de latir.

La pantalla dejó de transmitir, pero Umiko no desviaba la mirada, solo estaba ahí, sentada en silencio con la mirada triste. El anciano de hace unos días se sentó a su lado y habló con una voz suave y casi imperceptible. "Aquel chico que acaba de fallecer, ¿lo conocías?"

Ella, sin voltear a verlo, agachó la mirada y negó con la cabeza. "No realmente... Su hermano, Luffy, es mi capitán. No puedo imaginar lo que puede estar sintiendo, seguro no hay más que dolor en su corazón y mente justo ahora. Quiero ir con él y hacerle saber que estoy a su lado, que no está solo, pero desde donde estamos me tomaría semanas ir allá, y ni siquiera he reparado el bote."

"Te ayudáremos a reconstruir el barco, por favor descansa un poco más para que cuando estés a su lado puedas demostrar que tiene una nakama fuerte en quien apoyarse."

La chica asintió con una pequeña sonrisa y decidió entrar a la enfermería nuevamente, esperando por noticias que dijeran lo que pasó luego de que la transmisión se cortara.

Dos semanas después del escandaloso suceso en marineford, Umiko se encontraba lista para zarpar en su recientemente reparado barco. Salió de la enfermería luego de quitar los vendajes en sus brazos y observó las quemaduras con dolor. Cuando estaba por despedirse de los amigos que hizo en aquella isla de guerreros, una ave mensajera dejó caer un periodico frente a ellos.

El anciano, de nombre Ruchin, tomó el pedazo de papel y lo leyó detenidamente para posteriormente dárselo a la chica, quien lo recibió confundida y comienzó a leer. Al terminar de ver toda la página alzó las cejas sorprendida y dió una sonrisa gigante. "Parece que mí capitán ha decidido un nuevo plan. Espero pueda recibirme de nuevo, Ruchin-san. "

Su contrario sonrió y asintió, ayudándola a bajar del bote devuelta a tierra firme.  "Creo que podremos emplear aquel entrenamiento del que te hablé."

Umiko dejó caer el periódico mostrando la imagen de Luffy con el brazo visible y la señal "3D2Y" en el. Esto último podría ser confuso para todo aquel externo a la tripulación y era exactamente por eso que los mugiwara lo comprendieron de inmediato y tomaron la decisión de seguir sus propios caminos durante dos años, con el fin de hacerse más fuertes.

Por su lado, la Pesadilla de Grand Line comenzó a entrenar su poder junto a la ayuda de los guerreros de aquella isla, quienes según el líder, habían entrenado desde pequeños con el fin de no temerle a nada y tener una mente inquebrantable. Eso, para la pirata, era su mayor enemigo, por eso ellos se ofrecieron a 100 peleas diarias contra ella a lo largo de su estadía.

En otro lado del mar, dentro de una isla donde todos los habitantes eran travestis, se encontraba el cocinero de los mugiwara huyendo nuevamente de quienes lo perseguían. Luego de la llegada de Ivankov, su verdadero entrenamiento comenzó.

Cada mugiwara estaba en una isla distinta y lejana a las del resto, además de que todas tenían distintos retos que en un futuro los llevaría a mejorar. Robin se encontraba junto a los revolucionarios, Usopp en una isla donde todo era grande y lleno de extrañas plantas, Nami se encontraba en una nube donde se trabajaba el clima, Franky en el antiguo lugar de trabajo de Vegapunk, Brook con gente que buscaba la salvación con cualquier tipo de religión, y Chopper trataba de huir tanto de las aves gigantes, como de los humanos.

Por otro lado, Zoro se encontraba en aquella isla donde en realidad no solo era habitada por los monos, si no también por el shichibukai Ojos de Halcón.

A pesar de las diferencias en las dificultades que enfrentaban, los 10 nakama tenían el mismo propósito y meta:

Hacerse más fuertes y reunirse nuevamente dentro de 2 años.

TERROR || Roronoa ZoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora