02- ¿QUÉ TANTO ME MIRAS GATA?

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- ¿Todo bien Kath?, Acaso mi hermano te ha molestado? – dijo Maite con expresión seria

-Si todo bien, solo tengo hambre es que no desayuné, tranquila- me excusé

- ¿Estás segura? - dijo Maite

-Si tranqui -le respondí con una sonrisa fingida y miré mi reloj- ¡Maite, Bryce! ya deberíamos estar en clases, no quiero otro día de castigo - dije gritando, los agarré de una mano a cada uno y me los llevé arrastrando al salón

<Recibimos las dos últimas clases que nos faltaban>

-Maite lo había olvidado- fingí tristeza- no puedo irme contigo estoy castigada, tendré que hacerlo sola, porque tengo una hora de sanción -suspiré exageradamente para que notara mi "Tristeza"

Después de todo no era tan malo estar castigada, era la excusa perfecta para no ver al hermano de Maite

-Ah, que mal- puso una expresión triste- noto tu tristeza Kath, pero déjame ver que puedo hacer- dijo Maite al mismo tiempo que sacaba su celular de la mochila

- ¿Qué haces? -pregunté

-Estoy escribiéndole a mi hermano- dijo concentrada- quiero preguntarle si te puede venir a ver cuando salgas de tu castigo-

- ¡Que! - dije exaltada- No lo molestes, tiene mejores cosas que hacer, además quiero irme caminando – protesté

- No lo estoy molestando- sonó una notificación en su celular- Además me acaba de responder-

Que diga que no, que diga que no por favor, no me abandones Dios mío

-Me dijo que tiene la tarde libre, asique si puede- dijo Maite con tono de felicidad

Mierda

-Me está preguntando a qué hora termina tu castigo, ¿qué le respondo? – me pregunto Maite

-No lo recuerdo- si lo recuerdo, pero obviamente no le voy a decir

-Mmm ya vengo- dijo Maite levantándose de su asiento, se dirigió al escritorio de la Maestra y vi que le pregunto sobre algo

¡Carajo!, ¿Le habrá preguntado a qué hora termina mi castigo?, se giró hacia mí y caminó hasta mi asiento

-Chao Kath, ya me vino a ver mi hermano nos vemos - Me dijo Maite

-Chao Maite, que te vaya bien- me levante y le di un abrazo, ella lo respondió y salió del salón

Talvez lo que le fue a preguntar a la profesora era sobre algún trabajo o algún examen, solo estaba pensando mal

< Me coloqué los audífonos y puse "Entrégame tu amor" mi vallenato favorito>

-Señorita Katherine Montero ¿no va a salir? Ya termino su castigo- dijo la Maestra

< Me saqué los audífonos >

-Ah, sí disculpe Maestra me había concentrado en mi playlist- dije con una pequeña risita

Me levanté, recogí mi mochila y me dirigí a la salida

-Chao Maestra- dije con una pequeña sonrisa

- ¡Chao Kath! linda tarde y mañana no llegues tarde ehh – me dijo en un tono divertido

-No lo haré maestra- abrí la puerta y salí del salón

Cuando estaba por atravesar la salida principal del colegio lo vi, era él, era Oliver, Oliver Spears, el hermano de Maite

De pronto sentí como mi corazón empezó a latir tan fuerte, que me preocupó que se notara, y se detuvo cuando me dijo

-Sube al auto-

-No- Le respondí con un tono serio, no iba a dejar que me mandara, además amo verlo enojado, algo que siempre consigo, porque pierde la paciencia muy rápido, Maite ama hacerlo y yo como su mejor amiga la tengo que apoyar en todo ¿no?

-Katherine sube al auto - Pasó su mano por su barbilla -No lo volveré a repetir-

-Ya te dije que no subiré al auto- suspiré fuerte y puse mis manos en mi cintura

- ¿No subirás? -exclamó ese apuesto chico sin paciencia

-No, no lo haré –

-Si no subes tu por tu cuenta al auto, yo te subo gata- dijo mientras se pasó la mano por el cabello

Oh no no no eso no

-Inténtalo- le dije enfadada- Y ya te había prohibido decirme gata-

Desde hace muchos años que no me llama así, talvez porque se lo prohibí, talvez porque me escondo cada vez que lo veo

-Si tú lo dices gata- dijo mientras se acercaba a mi

No creo que sea capaz, odia el contacto físico, según Maite es tan antisocial que nunca ha tenido novia, porque es incapaz de mantener una conversación con una chica, ME ALEGRA, digo, que mal, lo lamento tanto.

- ¡Oliver no! - le grité - Yo me subo sola- me di por vencida

-Está bien, sube que se nos hace más tarde, luego van a pensar que te secuestré o algo parecido, en fin, disfruta el viaje- dijo a la vez que abría la puerta del copiloto

Me subí al auto, y el cerró la puerta, le dio la vuelta al carro y entro en él

Vaya tarde que me espera

Había estado tan concentrada en pelear con él, que no pude apreciarlo por completo

Tan guapo como siempre, llevaba una camisa negra de botones que le quedaba perfecta y dejaba ver su contorneado cuerpo y un pantalón jean que hacía juego, cuando pasé a su rostro vi unos hermosos ojos color avellana, tan grandes como las ganas que le tengo, digo como mis ganas de estudiar, sus labios rojos cual fresa, sus mejillas con un tono rosado natural, su mirada tan intensa y dulce a la vez, terminando con su sedoso cabello color negro y con pequeños rizos en la parte de al frente, Oliver era un sueño, lástima que solo me ve como la mejor amiga de su hermana menor

< Él se giró hacia mi >

- ¿Qué tanto me miras gata? - me dijo alzando una ceja y mostrándome una sonrisa de lado

-Ehh...





El Frío de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora