Para Daly Black su segundo año de preparatoria es como cualquier otro, nada por descubrir y enamorada del típico chico imposible del que todas se enamoran, con grandes amigas y hasta la fecha 0 corazones rotos.
Ella no esperaba nada de nadie.
Ella n...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al despertar, siento un brazo rodeando mi cintura.
Entonces todos los recuerdos de la noche anterior vienen a mi mente y caigo en cuenta de dos cosas.
1.- Pase la noche en casa de Aarón.
2.- Hoy es mi cita con Jaden.
Y por si fuera poco, en ese momento mi móvil comienza ha vibrar y comienza a sonar mi canción favorita como tono de llamada.
Pensándolo bien, creo que debería poner algo más discreto de tono; porque New Light de John Mayer por más que sea mi canción favorita creo que llama mucho la atención.
Trato de localizar mi móvil y logro verlo justo en la mesita de noche que esta del lado de Aarón.
Con cuidado trato de quitarme de encima el brazo de Aarón, pero cuando intento zafarme me aprieta más.
- Cinco minutos más por favor... - Susurra entre sueños.
- Aarón, muévete tengo que contestar.
Después de tener una pequeña lucha para poder salir de la cama, pude llegar a la mesita de noche para ver quien me había llamado.
Dos llamadas perdidas de Jaden.
Carajo.
En ese momento mi móvil vuelve a sonar y decido contestar de una vez por todas. Así que me voy a un rincón de la habitación para no hacer mucho ruido.
- ¡Bombón!. Espero no interrumpir tu siesta de belleza.
- ¿Siesta de belleza? - ¿Pero que carajo se fumó esté tipo?.
- Ya sabes bombón, las siestas que toman las chicas para no tener ojeras y todas esas tonterías.
- Sigo sin saber de qué hablas Jaden - Le digo frunciendo el ceño y hablando con un tono de voz más bajo para no despertar a Aarón.
- ¿Sabes qué?. Olvidémonos de eso y mejor hablemos de la cita que tendremos hoy. ¿Qué te parece si paso por ti en unos 30 minutos?.
Fue en ese momento que entre en pánico, no tenía ni la menor idea de que responderle.
No podía decirle que no estaba en mi casa y mucho menos que había dormido en casa de otro chico.
Si bien no hicimos nada más que dormir, no quería que todo eso se prestara a otro tipo de malentendidos y meter ha Aarón en un rumor innecesario para ambos.
El otro problema es que tampoco podía decirle que si. Pues 30 minutos no sería tiempo suficiente para despertar ha Aarón, irme a casa y arreglarme.
Tenía que pensar en algo rápido o todo se iría a la mierda.
- ¡NO! - Carajo ahora estoy gritando. - Ósea que no puede ser en 30 minutos porque no estoy en mi casa y no creo poder llegar a tiempo - Mentí, mientras suplicaba en mi interior que me creyera.
