Capítulo 4. No es justo.

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Las cosas seguían tensas entre Hakon y sus padres, así que él se desapareció todo el fin de semana. Se estaba quedando en el departamento de Emma y no regresaría a la casa hasta el lunes después del trabajo. Así que yo quedaba sola entre los adultos. Samuel era mi adulto favorito y tampoco había ido a la cena. Era normal que los domingos saliéramos a cenar a algún restaurante porque le dábamos el día libre a los de servicio. Richard nos había llevado a Belle, Abellina y a mí a un restaurante que me gustaba bastante, pero ni siquiera eso me animaba.

Di un rendido suspiro bajando mi menú.

-¿Dónde está Samuel? -Pedí saber.

-Tenía una cena con uno de sus socios. -Me contó Richard con la atención en su celular.

-Hm...un socio ¿eh? -Decía yo con sospecha. -¿el señor Garner quizás? -Pregunté yo al recordar ese contacto en el celular de Samuel que le causaba tanto interés.

-No mencionó con quien. -Negó Richard distraído.

-No, claro que no lo hizo...-Murmuré más bien para mí. Por favor ¿Quién tenía una cena de negocios en domingo? Mas que obvio que había salido con su novia.

-¿Quién es el señor Garner? -Me preguntó Abellina interesada haciéndome recordar su interés por Samuel.

-Ah uhm...no, nadie. No lo sé, un...creo que alguien con quien Samuel trabaja. -Conté yo. Ella me asintió un poco.

-Oh...-Dijo bajando la atención a su menú.

-La semana que entra tengo reservaciones en el restaurante favorito de Belle. -Le contó Richard a Abellina, quien lo miró interesada. -Sólo tenían espacio para tres, así que...si no te molesta, Abellina, no puedo dejar a Emi sin cenar. -Dijo él.

-No importa, puedo ped...

-Por supuesto, no hay problema. -Me interrumpió Abellina de inmediato, incluso pareciendo encantada con la idea.

-Estoy seguro de que Samuel y tú se las pueden arreglar sin nosotros una noche. -Dijo Richard haciéndome comprender por qué la emoción de Abellina también. Sabía que Belle apoyaba a su hermana con la conquista de Samuel, pero ahora parecía que Richard también.

-Uhm...bueno...-Dije yo algo dudosa ¿A Samuel le importaría sacar a cenar a Abellina cuando ya tenía a su otra novia? Aunque bueno...bien lo había dicho él. La misteriosa mujer no era su novia porque ella estaba casada...si ella tenía esposo, quizás Samuel podía tener unas citas aparte también. A Axel le molestaría saber de estos planes, él odiaba a Abellina. Di un desanimado suspiro al recordar que hoy era el juego de Axel. Iba a empezar en media hora. Y yo aquí tan lejos.

-¿Qué pasa, Emi? Ese fue un suspiro muy dramático. -Me preguntó Belle.

-No puedo creer...que Axel está teniendo su primer partido del semestre y yo me lo estoy perdiendo. -Me quejé.

-Emi. -Me llamó Belle con regaño por lo que la miré. -Ya has ido a muchos partidos de Axel, desde que tenía siete años. No pasa nada si te pierdes algunos de vez en cuando. -Me regañó.

-Precisamente por eso no me quiero perder ningún partido. Es como una tradición que yo esté ahí apoyándolo. -Me quejaba.

-Emi Hawks. -Me llamó Abellina con autoridad por lo que di un rendido suspiro y la miré. -No es el fin del mundo. -Aseguró. Hice una mueca y miré mi plato.

-Es tan injusto. -Me quejé en voz baja.

-En lugar de pensar en un juego tan lejos, deberías considerar ir a los juegos de Hawtz. -Me propuso Belle.

Mi Vida de Cristal (#4 Saga Cristal FINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora