Blood ties

Prologue II

"Desde que era pequeño, siempre que algo me inquietaba o preocupaba me costaba conciliar el sueño. Creo que cuando ví aquello con mis propios ojos pude entender el porque no pude dormir las últimas semanas."

16-04-2023
7:45 AM
Pasillos de la preparatoria Fushimi, Saitama, Japón

La cosa fue más rápida de lo que pudo imaginar, en un momento estaba terminando de acomodar el atril del profesor y al otro estaba siguiendo a Ami hasta el salón del club de música. Aren no era miembro pero les hacía visitas, él no participaba en actividades de algún club, en secundaria formó parte del club de arquería pero al ingresar a preparatoria prefirió no unirse a alguno más allá de las súplicas de su prima por unirse al de música.

Al llegar, noto que estaban los otros que conformaban el club. Ahí estaban Daisuke, Mirai y dos personas más.

Los otros presentes que estaban junto a los mellizos Kuroba eran Mikumo Todoroki y Erika Jeäger. Mikumo era un chico de estatura media baja, cabello negro todo alborotado al punto que parecía una especie de afro, ojos marrones grandes y poseía pecas en la cara, todo eso daba el perfil de un chico inocente y puro a su ver, de echo lo era. Erika,en cambio, era alguien que no desprendía nada de inocencia a pesar de medir tan solo metro y medio y tener una apariencia de chica buena. Bueno, no es que fuera una mala persona sino que su presencia y actitud de "tigre" hacía que el tema de su estatura quedará en segundo plano. No negaba que era linda ya que poseía un cabello marrón oscuro, atado con una coleta, y ojos verdes.

- ¿Qué hace aquí el amerikanisch*?- Menciono Erika mientras se cruzaba de brazos. -Ami ya lo hablamos la última vez, si va a venir contigo que lo haga con la solicitud ya firmada. A propósito ¿El Dumm* de tú novio dónde está? Espera no digas nada seguramente se fue a esconderse el muy Narr*-

Y ahí estaba, chiquita pero filosa (así la definió una de sus profesoras). Iba a contestar pero una voz le interrumpio.

- Si Aren no quiere uniserle está bien. Erika no sabré alemán pero en el tiempo que nos conocemos deduzco que dijiste algo despectivo sobre mi...-

-Hablando del rey de Roma...- Murmuro Mirai cuando vio a Shintaro entrar en escena.

-¿Y qué si dije algo sobre ti? Digo la verdad solamente, Ami solo convocó a los miembros del club.- Se cruzó de brazos y miro medio feo al de cabellos negros. -Igual si fuera tú tendría el pico cerrado ya que todo sería usado en tú contra.- Le señaló.

Shintaro simplemente levanto sus manos en señal de inocencia.- No tengo idea de lo que estás hablando Erika pero desde hace un rato me vienes diciendo que tengo problemas con Ami.-

- Sigue fingiendo Bakataro* Sabes bien lo que está hablando Eri.- La voz nerviosa de Mirai hizo su apareción, si de algo Shintaro tenía que estar seguro es que lejos de intimidarlo le daba algo de gracia.

-Mira pulga tú no te metas dónde no te llaman.- Se le acerco lo suficiente como para estar muy cerca de la chica. Si de algo estaba seguro es que Mirai siempre es como un manojo de nervios, le era complicado mantener una charla ya que titubeaba o estaba largos segundos tratando de decir algo sin estar segura. De niños terminaban discutiendo y parecía que no se llevaban bien pero la realidad es que Shintaro estimaba mucho a la de ojos azules pero le gustaba mofarse de ella.

-¿No dirás nada Ami?- Susurro el hermano de Mirai al oído de la pelinegra que observaba todo el panorama. -Faltan veinte minutos para que el timbre suene...-

Suspiró y volvió a ver la escena en silencio. Daisuke trago saliva, cuando Ami estaba así era mala señal. Mikumo, en tanto, trataba de separar a Erika y Mirai, que parecían que querían golpear a Shintaro.