Renacimiento 17

18 1 0
                                    

Y allí volvía a estar otra vez, mi cara intentaba buscar los rayos de sol que se colaban por los barrotes de la ventana. Cuanto se aprecia la libertad desde aquí , viendo como los coches van y vienen , los pájaros, la vida recorriendo el ciclo...Pensaba mientras estaba recostada en la cama del hospital. Tercer año consecutivo que me daba un brote, tercer año consecutivo de lavado de estómago, juro por mil dioses que es lo peor que he experimentado con creces. 

Todavía no entiendo como pueden llamar atención psiquiátrica a hincharte a punta de pastillas encerrado en una habitación, como pretenden que alguien tenga ganas de vivir a base del sufrimiento que se experimenta en ese lugar, es como si dijeran, o mejoras mentalmente o acostumbrate a comer fiambre de dudosa procedencia y ansiolíticos a mansalva, rodeado de personas que claramente están en un nivel mental diferente al tuyo, osea no quiero faltar al respeto, pero de verdad que sentia panico al estar en la sala de la televisión, alguno se coló en mi habitación por las noches, había gente buena, pero sabia que ellos iban a estar ahí para siempre. 

Después de todo aquello tuve que obligarme a normalizar el tipo de vida que llevaba, nada más fuera de la realidad. O sea, todo lo contrario, empezaré por aclarar los motivos que me llevaron a ese momento. 

Tenía 17 años, salía con Luis 7 años mayor que yo, una relación basada en dependencia, inmadurez  y falta de sentido común. Una relación tóxica con todas las palabras.

Empecé a consumir drogas a los 16, fumo marihuana habitualmente desde los 12, nada de lo que sentirme orgullosa pero es para poner todo en contexto. 

A los 5 años me diagnosticaron adolescencia prematura. Mi madre se sorprendió de que mis axilas olieran a temprana edad y acudimos al doctor, este le dio dos opciones, o suministramos inyecciones para frenar el crecimiento, o la dejamos que crezca a su ritmo.

Como no mi madre eligió la incorrecta, pues dijo que la naturaleza es sabia y que inyectarme podría causar más mal que bien. Así fue, a los 7 parecia de 12 y los 15 de 20. Empecé a desarrollarme muy pronto cosa que causó varios problemas lo largo de mi infancia.

Mis padres son inmigrantes, vinimos a España cuando yo era muy pequeña así que tuvieron que arreglárselas para construir una vida desde cero, sin tener apenas para comer. Yo nunca me di cuenta de eso, mi madre tuvo hasta tres trabajos al mismo tiempo para brindarme de las comodidades que gozaban los demás niños. 

Pero qué me importaba a mí ir a piano si no tenía la atención que todos los niños recibían.

Estuve sola toda la infancia, soy hija única, lamentablemente mis padres no tenían los medios para cuidar de mi en todo el dia asi que desde pequeña tuvieron que buscar diferentes personas que pudieran hacerse cargo de mi mientras ellos trabajaban. Pase desde niñeras hasta estar en el trabajo de mi madre en una esquina leyendo. 

Cuando cumpli los 8 años el hermano de mi padre vino a vivir con nosotros, en esos momentos tendría unos 17 años y tenía una discapacidad en las piernas, vino a operarse en España  ya que solo habia un medico que podia ayudarlo. 

No tuvieron que preocuparse nunca más de quien iba a quedarse conmigo, él era la única opción en el momento.

Realmente nunca me he sentido capaz de escribir sobre esto, en mi antiguo diario solo hablo un poco por encima de lo que viví, pero a dia de hoy se que estos hechos fueron los desencadenantes de toda una vida llena de problemas y desesperación. 

Cuando cumpli 19 me entere de que mi padre había estado 10 años engañando a mi madre con otra mujer, de verdad sentí como si me lo hubiera estado haciendo a mi. Me envolví en rabia y le grite a mi madre que él ya no era mi padre. Ella me dijo: -El siempre va a ser tu padre porque es el que te ha cuidado. A lo que respondí que si él me hubiera cuidado no me hubiera dejado nunca con su hermano, o se hubiera preocupado un mínimo a el por que de mis transtornos mentales. Y en esa conversación intensa de coche le conté  que desde que tuve los 8 hasta los 10 sufrí abusos intermitentes por él ,cuando nos dejaban a solas, por fin pude abrirme y hablar de que era lo que había vivido para llegar a ser la persona que era en el momento. 

Suena extraño decirlo pero antes de esa conversación solo se lo había contado a mis ex parejas y a alguna amiga de la infancia, cabe resaltar que desde que no fui más mayor no me di cuenta de que era lo que me habia pasado, yo sabia que eso no estaba bien, pero me manipuló de tal forma que no dije nada nunca, desde que lo dije abiertamente no puedo hablar del hecho sin inundar mi cara, siempre vivo con el recuerdo que antes estaba bloqueado. 

Es como si de repente me vienen imágenes, olores y sentimientos desagradables, incluso cuando no hay hechos correlativos. 

A los 9 años me empezó a faltar el aire mientras cenábamos, era como si ni una pizca de oxígeno pudiera entrar, sentí como si estuviera muriéndome en aquel instante, fuimos rápidamente al ambulatorio, después al hospital, donde les dijeron que simplemente era un ataque de ansiedad, que buscarán el motivo que aparentemente no era ninguno. 

Y asi transcurrio todo hasta que estuve nuevamente en el psiquiátrico después de haber querido suicidarme con tres blisters de lorazepam, pastillas de éxtasis y una cerveza. Por tercera vez, el método fue variando. 

Me fui a un festival de música con Luis y en este vi como él se besaba con otras mujeres. Yo que por esos entonces me drogaba mas que comia entré en una paranoia mental la cual me hacía imaginarlo en todas partes como si su cara se multiplicará entre la gente. Veía las tiendas de campaña como la luz alumbraba a todos teniendo sexo y solo lo escuchaba a él. 

Prácticamente me volví loca porque él no quería cerrar la relacion y yo no paraba de sentirme insegura por todo. Al ultimo dia de camping volví donde estaban mis amigos, me robaron el móvil y la mayoría de cosas que tenia, solo dejaron mi bolsa con ropa tirada en la tierra con todo revuelto, en ese momento me di cuenta de no tenía forma de volver a casa estaba a 200 km sin dinero ni cómo llamar. Tuve que volver con él para que me ayudara a volver, y entre idas y venidas acabamos los dos en mi casa, yo que llevaba 3 dias sin dormir y un bajón importante vi un mensaje de otra chica en su móvil, una con la que había estado liandose un tiempo, no quiso enseñarme la conversación en el momento asi que intente tirarle de mi casa. Mi madre me paro y me dijo que durmieramos que a la mañana siguiente hablamos. 

No hubo oportunidad ya que en lo que parpadee estaba en el hospital. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora