En Otro Mundo

Antes de la acción (parte 2)

       — ¿Y porque nunca mencionaste eso?

Motka dió un gruñido.

      — Un idiota como tú no comprendería el dolor de perder a alguien.

Tomeo levantó una ceja y dió un bufido burlón.

       — Tienes razón, no perdí a alguien, perdí a mi familia y no como tú crees, vine de una familia de prestigio pero querían que fuera cuadrado como ellos y decidí ser yo mismo, soy feliz... Pero no tengo a nadie conmigo...

Motka abrió los ojos y se frotó su frente.

       — Por ella obtuve mi autonomía, soy lo que soy ahora, pero...

Tomeo se levantó del suelo y le tomó el hombro.

        — Hazlo lento, procesalo.

Motka dió un suspiro.

       — Yo nací como cualquier robot, ensamblado, programado y comprado. Comprado por uno de los primeros burdeles de robots. Fui algo novedoso y algo completamente deseable, sin embargo cuando me averiaron, yo fui desechado por mi dueño, aunque si tuve compostura, de eso lo notó una chica. Me tomó de la basura, no solo me arregló, me introdujo un virus el cual me dió capacidad de tener libre albedrío, me enseñó de la vida y entendí el amor...

Tomeo quedó mirándole con mucha atención y bajó un poco sus cejas.

         — Ella seguramente era hacker... Por eso tuviste el albedrío, me preguntó si tenía los mismos principios que nosotros.

Motka dió una pequeña risa.

         — No solo eso, ella quería cambiar el mundo, quería ver cómo el mundo cambiaba gracias a sus acciones, pero ellos la detuvieron. Y no pudo hacer más, ahora quiero yo cambiar al mundo para vengarme por quitarme a lo que más quiero, por eso me uni con Akihiro, no quiero que más gente sufra lo mismo que yo y haré sufrir a ese maldito.

Tomeo dió una pequeña risa nerviosa y le dió varios golpecitos suave como su tocará la puerta.

         — Pero olvidaste un detalle, no puedes guiarte en la venganza, se que te hizo sentir muy mal, se que no puede cambiar nada en tu vida, pero todo se trata de la compasión y medida por medida, tal vez no sea necesario matar o torturar, solamente ser tu mismo y explorar hasta encontrar.

Motka bajó un poco la mirada.

        — ¿Y que haré con su recuerdo? Sus besos... Sus caricias, su sonrisa, sus expresiones...

Tomeo respiró profundamente.

        — Honrandola, haz cosas simbólicas por ella, siempre que sean de la manera buena.

Motka miró otra vez a la luna y suspiró.

      »— Te recuerdo...
             Te anhelo...
             Cuántas cosas quisiera decirte
             Y ahora no puedo oírte

             Yo deseo
             Un momento
             En los cuales yo pudiera verte
             Pero ahora solo me cuesta recordarte
              ¿Acaso en algún momento podré honrarte?

             Mi caminar, en mi libertad
             Lo disfrutaba tanto al verte
             Mi felicidad, nuestra amistad
             Solo queda ya en un recuerdo
             ¿Porque yo tengo que solo llorando?
              ¿Porque no solo puedo acomparte?

              Y así, en el eco
              De la soledad
              No puedo olvidar
              Que ya no estás más