¿Sabes ese momento en el que encuentras belleza en medio de un huracán? no, no tengo respuestas refinadas para una pregunta tan asesina. La belleza de los desastres está infravalorada. ¿Es más superficial el querer relucir una brillante sonrisa como si todo estuviera bien, que el vestir ropa de marca y accesorios de lujo? ¿Y si en realidad sólo tratamos de enfocarnos en las cosas buenas las personas más rotas? Digo, sé que se siente estar enamorado de una persona que sólo te trae momentos amargos. Aunque existe ese pequeño momento, cuando te aprieta contra su pecho y hace promesas que nunca parece ser capaz de cumplir, ahí tu felicidad se hace obvia. Pero ¿y si el dolor no es mal de amores? ¿Y si quizás, estás tan rota que, escuchar una mínima crítica te hace derrumbarte nuevamente? ¿Que tan bajo hay que caer para que sea devuelto el corazón? Ni el frío viento del Caribe me permite sacar excusas, mucho menos respuestas. pues, qué somos si no sombras intentando llegar a luz.
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Víctima del insomnio
RandomEsto no es un libro, ni siquiera tiene una sinopsis. Solo espero, querido lector, te sientas tan identificado como yo.