30 Días OTP ~Timbictor~ (+18)

8~ Felación

Otro día llegó para la pareja, pero no era cómo lo desearían, ¿Por qué?, porque en la fiesta del castaño semi reptil, el espartano se emborracho a tal grado que no sólo se besó con una mujer de allí... Se acostó con ella.

Claro que ya no lo recordaba, pero el peli-azul tenía muy vivido aquel recuerdo y no le dirigió la palabra a su pareja toda la semana, claramente el de ojos esmeralda notó que su novio estaba distante, normalmente molesto y justo el día anterior lo escuchó llorando.

Aún no sabía el porqué hasta que le llamó a su amigo azabache y este le contó lo que pasó en la fiesta y lo que hizo. Algo que logró que rápidamente se sintiera cómo una basura de persona, por unos tragos le fue infiel a su pareja.

-Cariño... ¿Podemos hablar? -; Pidió cuando logró calmar su odio hacia sí mismo, estaba en la habitación del peli-azul.

Su pareja lo vio con desprecio y suspiro intentando ser racional. -¿De qué quieres hablar? -.

-De lo que hice en la fiesta de Raptor... ¿Por qué no me dijiste lo que hice? -.

El de orbes plata se quedó callado un momento, un par de lágrimas delataron que aún le dolía pensar en aquella traición accidental. -Ya que no lo recordabas, no quería ser yo quién sacará el tema, iba a ser incómodo el vivir juntos si ambos lo sabíamos, por eso solo me alejaba -.

-¿Y qué esperabas que hiciera sino me decías? -.

-"Yo que sé", tal vez que aceptaras que ya no me amabas y te fueras con esa mujer o con alguien más para después yo poder llorar a gusto -; Se explicó mientras se sentaba en su cama con la mirada baja. -Además no me gusta quedar cómo un celoso cómo lo que pasó en el restaurante... -.

-Timba, esos no hubieran sido celos, soy tu novio y por lo tanto lo último que debo hacer es ponerte los cuernos, no hubieras quedado cómo un celoso, hubieras hecho lo correcto -; Explicó con un poco de molestia.

-Lo dices cómo si el hecho de que me fuiste infiel fuera mi culpa -; Respondió y se limpió un par de lágrimas. -¿Y entonces qué harás? -.

-Eso no se pregunta, voy a resolver las cosas contigo -; Respondió tomando las mejillas de su pareja y le plantó un beso en los labios, un beso que por más que esperó, no fue correspondido.

-¿Estás seguro de que quieres seguir conmigo?, no soy cómo una mujer, no tengo cintura pequeña, ni caderas anchas, sabes que lo que tengo allí abajo no es una vagina... Ni siquiera soy omega cómo para darte hijos... He visto cómo observas a las mujeres, no dudo que sean bellas, pero no aparentas que tengas los mismos gustos que yo -; Se explicó mientras más lágrimas salían de sus ojos, sólo quería que su pareja fuera feliz a su lado, pero sabía todas las ilusiones que su novio tenía y que él nunca podría cumplirlas.

El castaño siempre veía encantado a las damas que estaban en su camino y no dudaba en alagarlas, antes de que fueran pareja habló varias veces de cómo imaginaba una relación con una, desde un noviazgo hasta su boda y viendo a su novia con un vestido blanco, llegando a los límites y contando cómo la cuidaría en el embarazo y con sus hijos. Con tantas ilusiones de ese tipo lo último que alguien creería era que se había enamorado de un hombre y que ese hombre era nada más y nada menos su protector en el orfanato.

Mientras que el de ojos grises siempre tuvo su sexualidad bien definida, nunca se enamoró de una mujer, las veía hermosas, pero por más que intentaba no se veía casado con una, ni siquiera besando a una. Quería hijos, eso no lo negaba y por eso se había buscado un novio omega ya que las mujeres según este, no eran una opción, así tuvo varias parejas, uno se llamaba Francisco, él cual le fue infiel, casualmente con una mujer, la misma historia con uno llamado Alexy, con otro llamado Acenix y cuando estaba por rendirse en tener pareja desarrolló sentimientos hacia ese castaño que ahora era su novio.