RS| donde los hijos de la elite van en contra de las reglas y los límites para desafiar a la autoridad mientras conviven en el Elite Way School.
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donde Melanie Martinelli demuestra su espíritu rebelde mientras descubre el amor y la música.
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───── ⋆✩⋆ ───── Elite Way School ───── ⋆✩⋆ ─────
Nombre: Melanie
Apellido: Martinelli
Los autos de alta gama hacían fila para llegar a la entrada del Elite Way School, y cuando lo hacían, sus adinerados dueños bajaban de ellos y caminaban hacia donde se llevaría a cabo el acto de fin de curso. El escenario no era demasiado grande, su alrededor estaba decorado de los colores representativos del colegio y con el escudo de este mismo en el medio. Las sillas comenzaban a ser ocupadas poco a poco y los directivos se preparaban para dar comienzo al evento.
Y a metros de ahí, dentro del establecimiento y alejada de la gente, Melanie Martinelli se hallaba aún echada en su cama con un rostro inexpresivo. Nadie más estaba en el cuarto en ese momento, ni en ningún día del año tampoco. A veces era solitario, pero Melanie se encontraba satisfecha la mayor parte del tiempo, porque en los momentos en los que su mente no se silenciaba, agradecía que el ruido externo no estuviera allí para molestarla.
Melanie no quería estar presente en ese acto, porque. . . ¿Cuál era realmente el sentido si no había nadie que estuviera ahí por vos?
Además, la atención siempre recaería en la presentación de Mia y su grupo de descerebradas, bailando alguna de sus coreografías patéticas. El disgusto era real y ya le daba arcadas.
Ahora, sumando el hecho de que no quería perder el tiempo viendo presentaciones insignificantes, y por otro lado que ninguno de sus padres se presentaría, Melanie solo quería quedarse encerrada en su cuarto.
Luego del divorcio de sus padres, se había convertido en el juez de quien de los dos era mejor padre, mientras ambos intentaban comprarla con regalos. Sin embargo, ninguno la conocía lo suficiente como para comprarle algo que realmente le gustara. Tampoco les importaba tanto como para asistir a nada que tenga que ver con ella. Ni siquiera su padre, con quien había pasado los últimos meses, estaba tan interesado en algo que la incluyera.
Melanie Martinelli era la hija menor del ex matrimonio Martinelli, el cual últimamente parecía un campo de batalla. Adara, su madre, era considerada la mejor pianista de Latinoamérica. Aaron, su padre, un empresario con demasiado peso en el mundo de la moda por ser dueño de una editorial de revistas, libros y periódicos relacionados al mundo de la moda y el espectáculo.
Con la reciente separación de ambos, Melanie estaba segura de que jamás podría tener el estereotipo de familia feliz que tanto anhelaba. Aunque jamás admitiría eso en voz alta.
Ella jamás tenía tiempo para sentirse mal por su solitaria vida, porque de alguna manera no tenía mucho de que quejarse. Si sus padres no se amaban entonces tenía que aceptarlo, de todos modos tenía una gran fortuna y tarjetas de crédito que esperaban ser gastadas en algún centro comercial. Eso era lo que le habían enseñado a ser, un ser superficial y hueco, al que no le importaba nada más que ella misma. Porque así debía ser la gente rica.
