Entre Dioses ºsevika x t/n x Ambessaº

Proposición inesperada

Estiraste los músculos doloridos de tu espalda después de un largo día de trabajo en el burdel. Ser stripper en Zaun, como muchas cosas, tenía sus pros y sus contras. En primer lugar, la paga era buena y mantenía un techo sobre tu cabeza. El mandamás te daba alojamiento y comida gratis en el motel del piso de arriba, comidas calientes y un horario bastante flexible, siempre que cumplieras con tu cuota semanal. Ella tomó una parte de tus ganancias, por supuesto, pero en general no fue un mal trabajo, en comparación con muchos otros lugares en la ciudad subterránea.

A veces, las cosas se volvían peligrosas cuando los clientes se volvían demasiado ruidosos o agresivos, pero cada vez que eso sucedía, su gerente intervenía. Y esas propinas definitivamente pagaban las facturas, y algo más. Seguro que hay mejores trabajos, pero por ahora, podría ser mucho peor.

 Te estabas secando el cabello con una toalla después de una agradable y relajante ducha, tan emocionada de finalmente hundirte en ese suave y cálido abrazo de tu cama. Hasta que lo escuchaste.

Toc toc toc.

"¡Oye, T/N!" era esa voz familiar y cantarina de su compañero de trabajo que sonaba detrás de la puerta.

Ligeramente molesto, arrojaste tu toalla en el cesto de la ropa sucia antes de encogerte de hombros con una de tus holgadas camisas de pijama sobre tu cuerpo.

¿Qué podrían querer de mí a esta hora?, pensaste para ti mismo, poniendo los ojos en blanco.

Sin pensarlo dos veces, abriste la puerta de golpe, solo para ser recibido por Stella, una de las otras trabajadoras del burdel. La pelirroja tenía los brazos cruzados sobre su pecho, claramente luciendo como si ella tampoco estuviera exactamente emocionada de estar aquí.

"¿Tú llamaste?" preguntaste sarcásticamente, apoyándote en el marco de la puerta.

"Correcto", sonrió, girando su mano dramáticamente y apuntando hacia abajo. "Uno de los matones de silco quiere verte. ¿Cuál era su nombre otra vez? ¡Oh! Correcto. Sevisa. ¿O fue Sevika? Lo que. Ella dijo que te quiere. Ahora. Como en este momento.

Sevika?....., no sabías porque la segunda al mando de Zaun quería verte a estas horas, solo eras una bailarina así que eventualmente pensaste que era una mentira. "Uhh, sí, no, eso no va a pasar", respondiste. "Literalmente acabo de terminar con un turno de día completo, estoy a punto de irme a la cama. ¿Además porque me 3staria buscando a mi? Parece una gran mentira.

"Parecía bastante persistente"Además si no bajas no lo verás verás tus propios ojos, porque querría mentirte, menos a estas horas  respondió Stella, enfatizando la última sílaba de sus palabras. "Como en... muy mal humor. Como en tono de advertencia".

"Bueno, pero ella tendrá que esperar hasta la mañana", te encogiste de hombros pensando lo cansada que estabas.

"Dijo que pagaría el triple de la tarifa normal", Stella se mordió los dientes mientras inclinaba la cabeza hacia un lado. "¿Estás seguro de que quieres rechazar una oferta como esa?"

 
Maldita sea. Eso es un montón de dinero. Porque la segunda al mando de zaun, mano derecha de silco estaría aquí en el burdel preguntando específicamente por ti, solo recuerdas avería visto un par de veces veces pasar a la oficina mientras bailabas pero jamás habías conversado con ella, tampoco es de venir a estos lugares si no es por negocios, sonaba demasiado bueno para ser verdad en una noche recibirás lo que ganas en una semana.

//inicio flashback//

Mientras das tus primeros pasos en el escenario VIP, tienes que reprimir un escalofrío. La habitación no se sentía tan fría cuando entraste. Pero, de nuevo, estabas usando mucha más ropa cuando llegaste, y no deberías esperar que la pequeña lencería proporcionen mucho calor, ¿no? De todas formas tu identidad estaba totalmente en cubierta ya que ocupas una máscara para poder caminar tranquila por las calles, sin que algún borracho pensara que por ser bailarina pudiera aprovecharse, aunque siempre tenias que tener el cuidado necesario. Mientras limpias el sudor y la loción corporal del último bailarín de la barra, tratas de consolarte con la idea de que al menos bailar te calentará.

 A medida que comienza la siguiente canción, haces todo lo posible para entrar en el ritmo de la misma, y ​​muy pronto, como siempre lo hace te olvidas del frío, olvidas el puñado de fumadores de élite de la ciudad subterránea que brillan en las mesas bajas alrededor del escenario. A medida que subes al poste y te balanceas al ritmo de la música, comienzas a sentirte en tu elemento y se siente bien.

Para cuando termina la primera canción de tu set, te has calentado y te has sentido cómodo con el escenario. Un destello de movimiento cerca de las escaleras te distrae antes de que la ansiedad realmente se apodere de ti. Sevika se sienta pesadamente en una cabina desocupada, sus botas dejan una abolladura en la mesa mientras levanta los pies de golpe. Nunca has conocido la fuerte mano derecha de Silco antes, pero TODOS en el subsuelo la reconocen, y cuando está de mal humor. Jinx debe estar causando problemas otra vez, pareciera que está esperando a alguien y mientras bailan en el tubo la sigues con la mirada hasta que en un momento cruzan sus miradas tu simplemente miras hacia otro lado por el nerviosismo no querías que creyera que la estabas acechando.

Mientras seguías bailando al son de la música miras a sevika que ahora está junto a dos hombres seguramente haciendo tratos turbios, intercambios clandestinos y cosas por el estilo, hasta que pasado tu tiempo recoges tus propinas y miras por última vez a sevika.

//fin del flashback//